La semana pasada escribí lo que anuncié sería mi último artículo de opinión por este año en @la_patilla, el cual títulé “Navidades blancas”, haciendo una remembranza en el tiempo y en la memoria del pueblo, de lo que significó para Venezuela las festividades navideñas en los gobiernos adecos y demócratas y lo que significan hoy con la revolución al frente de la destrucción del país. También consideré propicio dejar este breve espacio de ausencia en este medio digital, para que sirviera de reflexión, de reencuentro, de análisis y de compartir familiar, aún y a pesar de la grave crisis que hoy padecemos.
Por Bernabé Gutiérrez / @adbernabe
Sin embargo, los acontecimientos y barrabasadas políticas cometidas por Nicolás Maduto y su desgobierno en las últimas horas, desataron mi obligación como demócrata a manifestar a través de estas líneas lo que considero, una barbarie monetaria contra un pueblo desvalido con hambre y con muchas necesidades, obligado a salir de manera apurada del único dinero que contaban para estas horas menguadas, y hacer colas de mucha ira y desesperación para depositar a la fuerza los débiles billetes de 100 bolívares, producto de una medida trasnochada de quien usurpa Miraflores de sacarlos de circulación en 72 horas, con la promesa incumplida de la incorporación del nuevo cono monetario en ese tiempo, y a la hora que escribo este artículo aún los bancos no cuentan con el nuevo cono del coño.
No obstante, la medida se le fue de las manos a Maduro y a los bate quebraos que utiliza como asesores financieros, porque lejos de lograr el supuesto objetivo de parar el éxodo de los billetes de 100 para fines de desestabilización financiera, lo que generó fue un estado de pánico y desesperación de un pueblo maltratado durante todo un año por un régimen corrupto, inmoral y apátrida.
Muchas han sido las manifestaciones de descontento y lo que comenzó como minúsculos saqueos en busca de comida ante la ineptitud de la transición monetaria, el momento fue aprovechado por vándalos, colectivos y hasta pranes protegidos por este gobierno para causar destrozos en ciudades como Guasdualito, Ciudad Bolívar, El Callao, Táchira y otras regiones del país para echarle la culpa a los dirigentes de la unidad democrática. Tenemos como saldo de la medida impropia de Maduro que hizo resucitar en 72 horas al billete de 100, muertos, heridos, cientos de comercios destruídos, entidades bancarias quemadas y otra serie de acciones vandálicas que lamentar. Pues bien, el ministro de Interior y Justicia ha anunciado más de 405 detenidos por estos hechos criminales, pero aquí el único responsable de toda esta tragedia es Nicolás Maduro y su combo de ineptos y de perversos que por un pase de factura a supuestas mafias, les importó un carajo llevarse por delante a un pueblo deprimido en plenas navidades.
Asimismo, las infelices declaraciones de Nicolás Maduro el 17 de diciembre, cuando los demócratas conmemoramos con profundo respeto y sobriedad los 216 aniversarios del fallecimiento del Libertador Simón Bolívar, el socialismo hizo un sarao de mala muerte para burlar una fecha sacra para la nación. Y es que en un escuálido pero millonario acto en la avenida Bolívar, el mequetrefe de Miraflores en un lenguaje soez, vulgar, ordinario y en horario para niños y adolescentes, con groserías e improperios dijo en cadena nacional que nuestro máximo líder de Acción Democrática y presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, sería presidente de la República “el día del coño de la madre a las cuatro de la tarde”, recibiendo los aplausos obligados de las hordas y focas que le acompañaron.
Sentí vergüenza ajena y una profunda lástima de comprobar una vez más que estamos en manos de un mitómano, bipolar, inculto, soez y vulgar charlatán que descarga toda su frustración en líderes demócratas reivindicados y esperanza de nuestro pueblo. Qué dirán los organismos internacionales, la diplomacia mundial, El Vaticano, los presidentes de los cinco continentes, qué dirá Simón Bolívar de semejante engendro creado para destruir a Venezuela.
Yo le digo a Nicolás Maduro que si son los designios de Dios, que si está escrito en la historia y si es el momento propicio, y nuestro pueblo decide que Henry Ramos Allup sea Presidente de Venezuela lo será, y todas esas ofensas y amenazas se las tendrá que meter en el bolsillo trasero del uniforme a rayas que portará por delitos de lesa humanidad y por traición a la patria.
A la gente le importa un coño lo que el piense, porque igual al supuesto cono monetario que iba a implementar de manera organizada, ambos son una estafa para la nación, porque estamos en frente del mitômano más grande que hemos tenido en Venezuela.
Bernabé Gutiérrez
Secretario Nacional de Organización
Acción Democrática
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