Impresionante pieza oratoria expuesta por nuestra compañera ELSA GÁMEZ MONZÓN, SECRETARIA DE ORGANIZACIÓN SECCIONAL, con motivo del 75º ANIVERSARIO DE ACCIÓN DEMOCRÁTICA en el ayuntamiento del Municipio Campo Elías, el sábado 17 de septiembre de 2016.
Discurso de Orden en el 75 Aniversario de Acción Democrática
Ejido, 17 de septiembre de 2016
Debo comenzar por agradecer a esta ilustre Cámara Municipal de Campo Elías, Estado Mérida, que me hayan conferido el honor de dirigir estas palabras con ocasión de celebrarse los gloriosos 75 años de Acción Democrática, el partido del pueblo, organización a la que con orgullo puedo decir me integré desde muy joven y en la cual me formé y cuya doctrina ha sido el faro guía en toda mi vida pública.
Hablar de Acción Democrática, su semblanza, sus logros en breves palabras, no es tarea fácil, dada nuestra dilatada historia, la cual está indisolublemente unida con la propia historia de nuestra nación, un partido nacido para hacer historia, no en balde, son ya 75 años sembrados en el sentimiento de un pueblo.
Nuestro glorioso partido tiene sus raíces en el movimiento de la generación del 28, En el marco de la celebración de la semana del estudiante, en cuyo movimiento un grupo de valientes universitarios emprendió una serie de protestas contra la dictadura de Juan Vicente Gómez. Al calor de las revueltas nace una nueva forma de concebir la política y la manera en la que debían ser conducidos los destinos de Venezuela, en donde emergieron hombres notables, que liderarán el proyecto de transformación social más grande que ha conocido nuestro país.
En medio de aquella lucha, muchos de ellos conocieron la tortura, otros el exilio y algunos otros debieron pagar el precio de enarbolar sus ideales. El más resaltante de ellos, Rómulo Betancourt, es exiliado y escribió El Plan de Barranquilla, semilla fundacional que cimienta las bases y principios, de lo que hasta hoy nos orienta, allí, en compañía de Ricardo Montilla, Raúl Leoni y Valmore Rodríguez se dedicó a realizar un diagnóstico de la situación socio- económica que atravesaba la Venezuela de los últimos años del gomecismo, a la vez que se elevan una serie de propuestas destinadas a transformar radicalmente el país, entre las que se incluían: civiles al poder, respeto a la libertad de expresión, creación de campañas de alfabetización y enseñanza técnica para obreros y campesinos, respeto a la autonomía universitaria y revisión de los contratos y concesiones acordadas con países extranjeros, esto dio pie a la corta existencia de organizaciones donde comienza a gestarse la lucha por la transformación radical de Venezuela, tales como la Agrupación Revolucionaria de Izquierda (ARDI) y la Organización Venezolana (ORVE), en 1936 nació el Partido Democrático Nacional (PDN). A través de éste, en medio de un fuerte trabajo clandestino, se comienzan a enarbolar las banderas del pensamiento nacionalista, policlasista que más tarde llegará a su madurez absoluta con la fundación de Acción Democrática.
El Partido Democrático Nacional (PDN) es la organización política que unificó a los venezolanos interesados en la implantación de un régimen auténticamente democrático, que garantice la libertad de nuestro pueblo y la independencia nacional de toda intromisión extranjera. En la primera conferencia nacional del PDN, se enuncia el programa de gobierno del partido, que buscaba: el tránsito a un verdadero sistema democrático; acabar con el latifundio a través de una Reforma Agraria y, finalmente, rescatar la explotación de los recursos naturales renovables del país de manos extranjeras y sentar las bases para poder establecer una economía de signo nacionalista que fuese instrumento del desarrollo de Venezuela.
Posteriormente, el 13 de septiembre de 1941, en medio de la imposibilidad de legalizar el PDN ante el gobierno de Medina Angarita, nació formalmente Acción Democrática durante la realización de un concurrido mitin en el Nuevo Circo de Caracas. Estarán allí dirigentes que habían acompañado –la mayor parte del tiempo desde la lucha clandestina- la experiencia de ARDI, ORVE y obviamente del propio PDN: Rómulo Betancourt, Gonzalo Barrios, Valmore Rodríguez, Andrés Eloy Blanco, Rómulo Gallegos, Inocente Carreño, Raúl Leoni, Ricardo Montilla, Mario García Arocha, Luis Beltrán Prieto Figueroa, Juan Pablo Pérez Alfonso, Lucila Palacios y Cecilia Núñez, entre muchos otros.
En ese encuentro, Rómulo Betancourt, marcó el nacimiento de Acción Democrática con estas palabras:
“...Este Partido ha nacido para hacer historia. Nace armado de un Programa que interpreta las necesidades del pueblo, de la nación, de un programa realista, venezolano, extraído del análisis desvelado de nuestros problemas, Nace Acción Democrática asistido por la fe y la emoción multitudinarias del pueblo, y lo comanda un equipo de hombres y mujeres conocidos de toda Venezuela, de bien ganada solvencia política y moral”.
Han pasado 75 años desde aquellas palabras en el Nuevo Circo. Gran parte de aquellos dirigentes eran inexpertos políticamente, pero consustanciados con años de luchas sociales, sindicales, persecuciones y de exilios. Todavía faltaban años para el 18 de Octubre y para el polémico trienio popular, y para la década de la dictadura militar que llevaría a muchos de ellos a derramar su sangre en las calles o conducir al exilio a los adecos. Faltan diecisiete años para el glorioso 23 de enero y la conformación del Pacto de Punto Fijo. Para la creación de la OPEP, la electrificación de Venezuela, la Reforma Agraria y la masificación de la educación. Décadas para la creación del programa de becas “Gran Mariscal de Ayacucho” y la estatización del petróleo. Para que el trajinar cotidiano, la negociación y el “fortalecimiento del sistema democrático” se arraigara en su ser más profundo del venezolano.
Pero esas medidas definieron la formación de un partido de masas, integrado por campesinos, mujeres, maestros, profesionales, obreros, trabajadores de toda clase, el que llegó a convertirse en un fiel reflejo de Venezuela entera, con sus virtudes y sus defectos. Se asumió como el representante del “Juan Bimba”, del siempre excluido, del tradicionalmente marginado, del campesino pobre y sin tierra, del obrero explotado, de la mujer sin derechos políticos. Todas esas reivindicaciones las ha logrado Acción Democrática.
Acción Democrática nació el 13 de septiembre de 1941 como un partido de oposición. Nacimos como partido de oposición pero con vocación para ser gobierno, el Partido del Pueblo sentó las bases de la democracia venezolana -entre otros principios fundamentales consagró el voto universal, directo y secreto-. El trieno 1945-1948 tuvo como objetivo el de sacar al país del siglo XIX y avanzar a la modernidad pero una militarada dio paso a otra tiranía y hasta 1958, líderes y militantes de AD se sumergieron en la lucha clandestina, pagando incluso muchos de ellos con sus vidas -Ruiz Pineda, Carnevalli, Pinto Salinas, Manuel y Manuelito Reyes, Domingo Turmero en procura de la democracia para Venezuela.
Derrocado Pérez Jiménez, a golpe de calle, en unidad y de la mano de factores no contaminados de las Fuerzas Armadas, AD lideró la construcción de una nueva nación. Es Acción Democrática protagonista fundamental en la historia del siglo XX de nuestro país. Son tantas sus realizaciones, la obra física de sus gobiernos nacionales -Betancourt, Leoni, Pérez, Lusinchi, presidentes- así como la de regionales y municipales, que se hace imposible resumirlas en corto espacio, pero lo cierto es que la gestión de nuestros hombres y mujeres transformó a Venezuela y la convirtió en un país encaminado hacia mejores destinos.
Y en esta constante lucha, me enorgullece afirmar que AD es un sentimiento, un sentimiento de pueblo y sobre todo un sentimiento de mujer, la mujer ha tenido un papel protagónico en la construcción de la democracia del país y la mujer adeca aún más.
En Venezuela el rol de la mujer y el ejercicio pleno de sus derechos humanos ha evolucionado positivamente de la mano de nuestro glorioso partido, En una sociedad fuertemente marcada por la masculinidad y el patriarcado, nuestra organización siempre supo reconocer la importancia y el papel fundamental de la mujer, es así como desde sus orígenes, ha existido una secretaria femenina, secretaria cuya estructura y nivel organizacional es tan igual e importante como el resto de las secretarias que la componen, cuyo objetivo e la valorización de la mujer en nuestra organización, lo cual va mas allá de su rol biológico otorgado por el Don de procrear, va mas allá de su indispensable papel en la formación de la familia, célula fundamental de la sociedad, va mas allá de su reconocimiento como gran soporte del hombre en el trabajo de edificación de las sociedades modernas y civilizadas. Por ello, nuestro partido reconoce en las mujeres sus características propias como efectivas, tenaces e inteligentes luchadores sociales altamente sensibles a las necesidades de un pueblo, la participación más importante de la mujer siempre ha sido actuando colectivamente en la familia, en la comunidad y en la sociedad como protagonista en igualdad, la historia de nuestro partido así lo reconoce.
Una de sus más fieles exponentes fue Lucila Palacios, quien fue integrante de la generación del 28, en su texto "La mujer y la política", afirma que las mujeres sí participaron activamente en 1928, tanto que: «Su aparición produjo alarma en el primer momento. Ella misma sufrió una crisis el hogar tradicional. Más el hecho de que una fuerza nueva se uniera al sentimiento de libertad, unánime en el pueblo, no representaba la disolución del centro hogareño. La mujer iba a defender el medio propio, la vida familiar, de las arremetidas de la barbarie.»
Otra de esas mujeres, fue CECILIA NÚÑEZ SUCRE, EDUCADORA Y POLÍTICA, PRIMERA MUJER ELECTA AL SENADO DE LA REPÚBLICA. Maestra de profesión, en 1926 junto con algunos familiares y amigos fundó en Caracas un grupo político-cultural opositor al gobierno del general Juan Vicente Gómez. Participó en el movimiento estudiantil de 1928 y canalizó la ayuda a los presos políticos de La Rotunda, compartiendo sus actividades políticas con las docentes, expulsada del país (1937), se asiló en Chile; regresó a Venezuela en 1941 constituyéndose entre los miembros fundadores de Acción Democrática, del cual fue primer vicepresidente. Diputada por el estado Monagas a la Asamblea Nacional Constituyente, firmó la Constitución de 1947. En 1948, fue elegida senadora por el estado Monagas.
Como líder político, se le reconoce a Cecilia Núñez su lucha por la conquista del voto femenino y por la igualdad de la mujer, conquista lograda desde las trincheras de nuestro partido cuando el 15 de marzo de 1946, mediante su Decreto Nº 1 la Junta Revolucionaria dicta el Estatuto Electoral y se establece «el derecho al sufragio para todos los venezolanos y venezolanas mayores de 18 años y en consecuencia pueden formar parte de los partidos o asociaciones políticas» y «tienen derecho, sin distinción de sexo, al ejercicio de cargos públicos.»
Y la lucha de la mujer adeca no se limita a sus ideales mero feminista, se sale de esos límites y aborda temas de interés nacional, es menester resaltar la labor de Lucila Palacios electa para el congreso en la plancha de AD en el 47, quien estaba fuertemente comprometida con democratizar el poder federal, las autonomías de los Estados y fortalecer la descentralización y gobiernos locales. Lucila Palacios y Andrés Eloy Blanco, fueron a los Estados para apoyar a las mujeres que luchaban por el derecho al voto, pero del mismo modo ya era la abanderada de un movimiento que reclamaba por la elección de gobernadores. Desde 1947 AD orgullosamente siempre ha contado entre sus diputados con mujeres dignas herederas de esa estirpe.
Acción Democrática ha sido el centro de la vida política del país en el siglo XX y depositaria de las más grandes esperanzas de los desposeídos de Venezuela. Ha sido el partido moderno y modernizador, protagonista esencial y promotor de los más importantes cambios políticos, sociales y económicos de Venezuela. El proyecto nacional democrático de transformación y progreso de la sociedad venezolana promovido por Acción Democrática le dio forma a la sociedad contemporánea venezolana.
En líneas generales, la modernización de Venezuela fue promovida por Acción Democrática, se puede sintetizar con la creación de una sociedad abierta y democrática, fortalecida económica, política y socialmente, en el marco de una economía libre con fuerte presencia de su juventud, porque AD es juventud.
De la juventud de la generación del 28 venimos, y en estos 75 años, la juventud ha sido el motor que la impulsa, la fuerza que nos coloca en donde estamos, sin juventud no se puede concebir a Acción Democrática, nuestra organización esta diseñada teniendo como omega fundamental la imprescindible participación de los jóvenes quienes son los artífices de nuestra vigencia, su rebelde sangre renovadora nos impulsa a los cambios y adecuación a los tiempos, ellos no piden su espacio, los conquistan, porque en Acción Democrática no se enquistan lideres, cada generación en su momento ocupa su sitial, sus lideres permanecen por la fuerza de la razón y no por la razón de la fuerza, por su idoneidad y vigencia actual y es nuestra juventud la que siempre se ha encargado que eso sea así, porque en AD no castramos la rebeldía natural propia de la juventud, la encausamos y de ella nos nutrimos como bálsamo refrescante, renovador e innovador de nuestra organización, pero con una sólida formación de estricto apego a nuestras doctrinas y corriente de pensamiento vigente hoy más que nunca desde nuestra fundación. Con la Juventud decimos "Venezuela en acción democrática quiere ser democracia en acción."
AD tiene un pasado glorioso, AD es presente de entrega por las mejores causas del pueblo, pero más importante aún AD es hoy futuro cierto, y con sus jóvenes decimos, vamos a construir el futuro, construyamos país, credenciales para ello tenemos, promovimos una enorme clase media, se logró la educación, la salud, el progreso económico, la seguridad entre otras reivindicaciones. Nacionalizamos las riquezas básicas, sembramos al país de pequeña y mediana industria. "Nadie nos ha regalado lo que somos. Somos lo que somos porque lo hemos hecho a sangre, a sudor y expuestos a sacrificios", Los retos son enormes, pero confiamos en la fuerza de nuestra de nuestra militancia que es sentimiento del pueblo, para salir adelante y darle a nuestra Venezuela el viraje de rumbo que merece. La libertad, la justicia social y la solidaridad son los principios que nos gobiernan, desde 1941, fuimos y seremos un instrumento de lucha de los más humildes. En estos 75 años avanzamos en el desarrollo del país desde el atraso colonial a la Venezuela moderna, de progreso, de movilidad social, independizando al venezolano a través de su educación y valorización de su fuerza de trabajo libre, siempre libre, libre incluso frente al Estado mismo, logros que en estos 17 años de oprobio, el actual régimen se ha empeñado en destrozar, pretendiendo subyugar de nuevo el pueblo al estado, y no el estado al pueblo como en efecto estamos empeñados y confiados en lograr rescatar y hacia allá se dirige todo nuestro esfuerzo.
Tras tiempos muy difíciles, el partido ha recuperado el favor popular. No ha sido fácil pero la entrega de miles, lo ha hecho posible. Jocosamente alguien dijo que el resucitar de acción democrática era el primero milagro comprobado de aquel señor ya difunto, pero no es cierto, porque solo resucita quien está muerto, y acción democrática ha sido y es una organización viva, dinámica es un sentimiento sembrado en el pueblo venezolano que jamás feneció ni en sus horas mas menguadas gracias al trabajo tesonero de sus militantes y dirigentes como nuestro Secretario General Nacional Henrry Ramos Allup o desde nuestro terruño Nuestro secretario General Seccional Ramón Guevara, o dirigentes como Isabel Carmona, Bernabé Gutiérrez, y propicio resaltar buenos cuadros seccionales donde las mujeres destacan, como por ejemplo las secretarias generales Sandra Alfaro, Larissa González y Nelly Frederick en Monagas, Delta Amacuro y Bolívar, quienes nunca han desfallecido a la hora de enarbolar nuestras banderas y en las situaciones mas adversas su animo se fortalece y con más valor, en Acción democrática han sabido enfrentar las vicisitudes en defensa no de nuestra organización sino del pueblo hoy sometido.
Muchos desaciertos, sí los ha habido, pero hoy más que nunca en nuestro ADN siguen vigentes las palabras de Rómulo Gallegos en aquel congreso fundacional de 1941:
“Es humano cometer errores y en política tremendamente humano entregarles a la pasión y al desaforado amor del beneficio propio el espíritu que siempre debería estar dedicado a la justicia y al desinterés; pero es humano también, e incluso fácilmente hacedero, frenar los apetitos codiciosos o rencorosos, superarse en el recto ejercicio y lograr, por modos de honestidad y de justicia, obra útil y honrosa. Somos demócratas, creemos en las poderosas reservas de energías saludables que en todo pueblo se guardan, confiamos en el nuestro, especialmente, porque lo hemos contemplado de cerca y no ha defraudado nuestra complacencia en buen espectáculo de condición humana; repudiamos los regímenes dictatoriales de hombres, de partidos o de clases de propios o de extraños y, puesto que somos medularmente venezolanos, lucharemos por una Venezuela nuestra, totalmente nuestra, en el goce sin mengua de su riqueza, en la modalidad de su pensamiento, en la eficiencia de su acción, —y nosotros en la obra, hombro a hombro con los más esforzados. Acción Democrática saluda al pueblo venezolano y cierra con él este compromiso solemne: por su bienestar, por su dignidad.”
Hoy AD dedica el mayor de sus esfuerzos en recuperar la institucionalidad, sacar a los venezolanos de la miseria, garantizar las libertades públicas, convertir a Venezuela en un país de oportunidades, de pan, tierra y trabajo, en una Venezuela libre y de los venezolanos.
Muchas gracias !
Elsa Gámez Monzón
Orador de Orden
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