domingo, 29 de abril de 2018

Gobierno de Ramón Guevara rehabilita carretera a El Charal. ADelante !

Los trabajos comenzarán este miércoles
Se estima que los trabajos duren al menos 20 días y los mismos tendrán una durabilidad de un año aproximadamente

El gobernador del estado Mérida, Ramón Guevara, inspeccionó la tarde de este domingo la carretera que conduce de Tucaní hasta la población de El Charal, en el municipio Caracciolo Parra y Olmedo, y ordenó el inicio de los trabajos de rehabilitación de la misma, los cuales comenzarán esta semana.


El recorrido por la zona afectada lo hizo en compañía del presidente del Instituto de Infraestructura y Vialidad del estado Mérida (Inmivi), Gerardo Albarrán, y el Presidente de ConstruMérida, Elías De León, quienes tendrán la responsabilidad de ejecutar dichos trabajos.

Explicó el mandatario regional que la reparación del puente de El Charal será realizada por el Viceministerio de Vialidad Agrícola, cuyo representante se comprometió a ejecutar esa obra durante la visita que realizara hace aproximadamente dos meses a la zona Panamericana.

La Gobernación de Mérida por su parte se encargará de la parte baja de la vía, por donde el río pierde su canalización y una vez concretada se hará lo propio en la calzada que va de El Charal hasta Costa Rica, como una acción de apoyo al pequeño y mediano productor, para que pueda sacar su cosecha hacia otros estados del país.

Por su parte Albarrán detalló que primero realizarán labores de limpieza en los pasos que han sido afectados por las fuertes precipitaciones caídas en los últimos días y, posteriormente, se hará un trabajo de mantenimiento que irá desde El Charal hasta Las Mesitas, importante vialidad agrícola que se encuentra bastante afectada por los derrumbes.

Resaltó que la falta de mantenimiento en la batea de la calzada ha traído como consecuencia la obstrucción de la misma y al despejarse, el agua correrá correctamente. “Esta vialidad tiene muchos años olvidada por gestiones anteriores y esa falta de mantenimiento es lo que ha generado su afectación”.

Las labores que comenzarán este miércoles fueron precisadas luego de la inspección técnica realizada hace un mes en la zona. Para ejecutarlas, dijo Albarrán, harán uso de un retroexcavador con el que se retirarán los sedimentos que bajan de la montaña y se ampliarán los tramos que no permiten el fácil acceso de los camiones que transportan los productos.

Prensa OCI/Gráficas: Carlos Hernández 

BRILLANTE ! : Bajo la acertada gestión de Rafael Monsalve, la Imprenta del Estado Mérida C.A. (IMMECA) produce 500.000 Timbres Fiscales, los cuales saldrán a cubrir la demanda regional desde este lunes 30 de Abril, y a partir del próximo miércoles 2 de Mayo, saldrá la nueva Forma 01. ADelante !

Con la intención de paliar la escasez y ponerle freno a la especulación de la venta de estampillas, la Imprenta del estado Mérida C. A. (Immeca), entregó a la Tesorería 500 mil nuevos timbres fiscales de la serie M-18, los cuales serán puestos a la disposición del público a partir de este lunes 30 de abril.




Así lo informó Rafael Monsalve, presidente de Immeca, quien expresó que con la serie M-18 que lleva por nombre Mérida Tierra de Iconos, Vírgenes y Leyendas, salen al mercado timbres de 5, 10, 15 y 20 unidades tributarias.

Con la creación de esta nueva serie de timbres fiscales, que serán utilizados para la validación legal de documentos, será publicado en Gaceta Oficial el Decreto que invalida las series M-13, M-14, M-15, y M16, el cual entrará en vigencia una vez que se pongan en venta los nuevos sellos fiscales.

Monsalve señaló que la serie M-17, la cual antecede a la serie Mérida Tierra de Iconos, Vírgenes y Leyendas, tendrá un período de vigencia de 90 días a partir de la publicación en Gaceta Oficial de las nuevas estampillas.

Forma 01 en papel bond

Por otra parte, Monsalve anunció que fue cambiado el material para la elaboración de la planilla Forma 01 debido a la escasez de la materia prima requerida para este documento y a partir de ahora, además de haber sido rediseñada, estará impresa en papel bond.

Esta nueva planilla contará con un nuevo tamaño, el cual será de mayor comodidad y a un menor costo”, acotó.

El presidente de Immeca, Rafael Monsalve, pidió disculpas a la ciudadanía merideña por el retraso en la expedición de los nuevos timbres fiscales, así como de la planilla Forma 01 (la cual saldrá a la venta el próximo miércoles) y estará a disposición de todo el que demande tales instrumentos administrativos.

/Prensa OCI /Fotos: Néstor Tarazona

VOTAR O NO VOTAR - Henry Ramos Allup (Reposición)


El diputado Henry Ramos Allup aclara que el Frente Amplio Venezuela Libre (FAVL) no participará en las elecciones de mayo hasta que no haya condiciones y garantías para ejercer el derecho al voto.

La CRBV estableció el voto como un derecho y suprimió el imperativo de la Constitución de 1961 que lo establecía como un deber. Siendo entonces un derecho, que como todo derecho puede ser o no ejercido, no puede haber sanción alguna en caso de que no se ejerza. Lo primero que debemos denunciar es que el régimen de Maduro a través del árbitro electoral, que en vez de actuar imparcialmente procede como instrumento del gobierno, sanciona a las organizaciones políticas con el extremo de la ilegalización porque hagan uso del derecho de no presentar candidatos propios ni respaldar candidato alguno en determinado proceso. Cualquier partido o persona puede presentar o no candidatos, llamar a votar o a abstenerse, argumentar a favor o en contra de esas propuestas, pero en ninguno de tales supuestos puede ser objeto de sanciones. Al menos no en un sistema donde el derecho sea tema respetable.

Ante la convocatoria a elecciones presidenciales para el próximo 20 de mayo, algunas organizaciones y precandidatos, antes y después de la convocatoria, manifestaron disposición a participar “a todo evento” (frasecita que da cuerda a todo tipo de comentarios) y llegar hasta el final, aun cuando el proceso fue convocado en abierta violación de las normas en cuanto a condiciones y lapsos.

Otras organizaciones y precandidatos hemos manifestado, no sólo que el candidato único de la oposición debe escogerse en elecciones primarias de participación abierta, como lo suscribieron todas las organizaciones políticas de oposición en el documento que suscribimos y anunciamos ante el país el 17 de julio de 2017, sino también que la inscripción y respaldo de ese candidato libremente escogido en primarias, debía luchar por mejores condiciones electorales para poder participar e incluso comprometerse a su retiro si esa mejora no se lograra o si empeoraran las condiciones ya desfavorables. La mayoría de los opositores insistimos en honrar ese compromiso. Otros le pasaron por encima.

Algunos opinantes han criticado a los partidos que, coincidiendo en esta posición con el denominado Frente Amplio Venezuela Libre (FAVL), no participaremos en este proceso electoral presidencial. Han dicho que hemos concurrido a elecciones anteriores “en las mismas condiciones” que se presentan para las elecciones del próximo 20M y que el cambio de actitud obedece más al chantaje de factores internos y externos al que nos hemos dejado arrastrar por pura cobardía, que a una decisión producto del análisis y de la convicción. No voy responder el argumento colateral del chantaje que distraiga el tema principal de si hay o no condiciones de participación o si se debe o no participar “a todo evento.

A tales comentaristas recuerdo, primero, que su misma trayectoria política no ha sido lineal sino zigzagueante y no por razones de impudicia sino por el cambio de las condiciones objetivas en que tuvieron que actuar y si esas condiciones cambiaron también debieron cambiar sus posiciones políticas. En segundo lugar, les recordamos que la comunidad internacional, por una mayoría tan abrumadora que impide notar las minúsculas excepciones, ha denunciado esas elecciones en términos idénticos a los que muchos hemos expresado aquí en nuestro país. En tercer lugar, que participamos en las elecciones parlamentarias del 6DIC2015 porque las condiciones eran normales; que esas condiciones empeoraron gravemente para las elecciones de gobernadores del 15OCT2017 y así se mantuvieron en las de alcaldes del 10DIC2017 (y por ello nos abstuvimos) y son las mismas imperantes para las presidenciales del 20MAY2018. En cuarto lugar, que en el FAVL hemos dicho que luchamos por mejores condiciones electorales que ahora no existen y que si las logramos estamos dispuestos a participar, a despecho de los que aquí o en la holganza y ociosidad de la distancia dicen que primero tenemos que sacar al gobierno (sin decir cómo) para después concurrir a cualquier proceso electoral y que, en consecuencia, es inútil u ocioso luchar por mejorar las condiciones. Y eso lo dicen voceros y voceras que han participado en anteriores procesos durante este gobierno, con condiciones y garantías, claro está, que incluso hicieron posible sus propias elecciones como gobernadores, alcaldes y diputados.

Nosotros no nos hemos proclamado abstencionistas mientras este gobierno esté ahí, porque nuestra propia participación electoral en eventos anteriores lo desmentiría. Lo que hemos dicho y sostenemos es que queremos votar pero que no lo haremos ni vamos a participar mientras no haya condiciones ni garantías para hacerlo.

Así amanecemos, hoy domingo 29 de Abril 2018...





La pobreza empuja a las calles
(El Nacional)



Por: MABEL SARMIENTO GARMENDIA
Fotos: FRANCISCO BRUZCO
/ CRÓNICA.UNO
/EL NACIONAL
/UnidAD GREMIAL
29 DE ABRIL DE 2018 01:15 AM

Con el aumento del número de familias que no pueden cubrir los requerimientos mínimos para alimentarse ni pagar los servicios básicos, y el incremento del desempleo, es frecuente observar que cada vez más adultos, niños y adolescentes se ven obligados a dedicarse a la mendicidad. En muchas ocasiones lo que piden las personas no es dinero, sino alimentos que las ayuden a sobrevivir. Voceros de ONG advierten que el Estado no da una respuesta

Frank Mejías, de 37 años de edad, quedó en el aire” cuando hace siete meses perdió el puesto de obrero en una constructora. El hombre, que vive en la calle 9 de Los Jardines de El Valle, recuerda que hasta hace algún tiempo su salario era suficiente para comprar ropa y zapatos y que nunca le faltó dinero para adquirir la comida de sus hijos.

El prolongado desempleo y la crisis económica lo han obligado a hacer algo que para él es inédito: salir a pedir limosna en las calles. “Tengo tres hijos, la más pequeña tiene un año. Mi esposa tampoco trabaja. Mi familia no me ayuda. No estoy llevando a la escuela a los más grandecitos, que tienen ocho y cinco años, pues ya no tengo ni para el pasaje. Por eso me vi en la obligación de pedir lo que sea. Me da mucha pena porque a veces me encuentro con gente conocida. Pero con lo que me dan puedo llevar algo de comida a la casa”, dice.

Mejías es el retrato de un fenómeno cada vez más frecuente: la agudización de la crisis empuja a la mendicidad a personas que hasta hace poco cumplían una actividad productiva. Esto ocurre en un contexto en el que ha crecido el número de venezolanos en pobreza. Las últimas cifras de la Encuesta Condiciones de Vida, realizada por las universidades Central de Venezuela, Católica Andrés Bello y Simón Bolívar, indican que 8 de cada 10 hogares del país no tienen recursos para acceder a los bienes mínimos.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe define la pobreza por ingresos como la insuficiencia de recursos monetarios para adquirir una canasta de consumo mínima aceptable socialmente. En 2016 81,8% de los hogares venezolanos podía considerarse en esa situación, mientras que en 2017 la cifra aumentó a 87%, según la encuesta. De la población en esas condiciones, 56% calificaba como pobreza reciente, mientras que 30% se considera pobreza crónica, más difícil de superar.

Además, la misma Encovi señaló en su última medición que la tasa de desempleo se incrementó de 7,4% en 2016 a 9% en 2017. Esto significa que un poco más de 220.000 personas se quedaron sin trabajo en el último año.

Actualmente un trabajador requiere 50 salarios mínimo para cubrir la canasta básica alimentaria de 19,8 millones de bolívares, según cálculos de febrero del Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores. El sueldo mínimo y el bono de alimentación apenas suman 1,3 millones de bolívares. Un trabajador que gana salario básico más bono no puede proveer los alimentos necesarios para su familia, así que menos podrá hacerlo si está fuera del campo laboral. El bajo poder adquisitivo tampoco permite comprar medicinas, pagar servicios y mucho menos recrearse.


Nomadismo urbano

La socióloga Lisette González, profesora de la UCAB, traza una línea divisoria entre la indigencia y el auge de la mendicidad que se percibe en las ciudades: “Hablamos de indigentes cuando las personas se quedan sin hogar, cuando por problemas de adicciones o enfermedades mentales terminan en las calles. Esto puede incluir también a los niños que huyen de sus casas porque son víctimas de la violencia. Lo que estamos viendo ahora, sin embargo, es que la agudización de la pobreza y la falta de acceso a los alimentos están impulsando a muchos a salir a pedir. No tenemos un censo, no es fácil saber las cifras, son sujetos que se mueven de un lado a otro buscando cómo sobrevivir”.

La Encovi indica que aproximadamente 8,2 millones de venezolanos ingieren dos o menos comidas al día, y la alimentación es de mala calidad. Ante las dimensiones de la crisis, los albergues institucionales, públicos y privados –que alguna vez pudieron prestar apoyo adecuado para ayudar a personas en condiciones de vulnerabilidad– ahora son insuficientes y están faltos de presupuesto, sin capacidad de respuesta para servir de muro de contención de este problema.

Si una persona queda en situación de indigencia, el problema es más complejo de resolver, reflexiona González: “Una vez en la calle, se pierden los vínculos sociales; es decir, el afectado pierde sus nexos con el trabajo, con la escuela, con las amistades, con la familia, con las instituciones formales de la sociedad civil, y recuperar eso va a ser difícil. Así regrese toda la comida a los supermercados y se reactive el aparato productivo, recobrar ese contacto con el mundo social no es fácil. La gente se queda atrás, marginada”.



Explotación infantil

Quienes piden en las calles a veces ni siquiera quieren dinero, sino que prefieren alimentos. Es el caso de un muchacho de aproximadamente 13 años de edad, quien cuenta que vive en un edificio de la Misión Vivienda en el paseo Los Ilustres y pasa todo el día en las calles buscando comida para llevar a casa. En la espalda carga un morral tricolor de los que se han entregado como parte de los operativos del Ministerio de Educación, pero no contiene útiles escolares sino restos de pan y de dulces que logró recolectar en una panadería en Los Chaguaramos, a menos de 100 metros de la Procuraduría General de la República.

Tiene aspecto descuidado, sin higiene. Forma parte de un grupo de aproximadamente ocho adolescentes que también llevan ropas hechas harapos. “A veces dormimos en la calle. Entre todos nos cuidamos”, dice.

El sociólogo Luis Cedeño, director del Observatorio de Delito Organizado y Paz Activa, alerta que cuando se suman menores de edad a esos contingentes de personas obligadas a pedir en las calles, existe riesgo de que ocurran formas de explotación. “Hay grupos que son muy vulnerables y entre ellos están los niños, las niñas y los adolescentes”, señala. 

Cedeño afirma que la mendicidad infantil puede considerarse una forma de esclavitud moderna. “No es lo mismo darle comida a un niño que a un adulto. Uno dice que como buen samaritano lo ayuda, pero estamos viviendo la peor crisis de la historia y hay que pensar que detrás de esos muchachos puede haber un adulto que se aprovecha de la situación”.

Le preocupan los casos en los que se obliga a los más jóvenes a mendigar para poder tener alimentos, no solo para ellos sino para toda la familia. “Quien debería ocupar ese papel es el padre, no el pequeño”. Recuerda que como parte de ese grupo hay niños y adolescentes que participaron en las protestas de 2017, “y quedaron como un remanente en las calles”.

Indica que en el otro extremo están las personas mayores o con discapacidad, que en ocasiones también son utilizadas para causar lástima. “Las dejan en una esquina, las victimizan, las ponen a pedir. Así están desde la mañana hasta la tarde, cuando las recogen. Eso también es una explotación que se ampara en la necesidad”.

Manos extendidas

En los cuatro puntos cardinales de Caracas se puede encontrar personas en la indigencia y otras que, a pesar de que tienen hogar, se han visto obligadas a salir a pedir o a buscar alimentos incluso en la basura. Se agrupan más donde hay botaderos ilegales de desperdicios, en iglesias y zonas residenciales en las que se organizan ollas solidarias, así como en los alrededores de mercados municipales.

Uno de los sitios que puede servir de termómetro para evaluar lo que pasa es la calle que une el expropiado centro comercial Sambil de Candelaria con la avenida México. En una iglesia evangélica cercana se reparte comida y desde muy temprano en la mañana pueden verse personas en la indigencia que comienzan a hacer una fila, a la que luego se van sumando hombres y mujeres de todas las edades, algunos con ropas de oficinista y otros hasta con niños en brazos.

El director de la organización no gubernamental Convite, Luis Francisco Cabezas, señala que esa situación se repite en otras partes del país. “Hay quienes si bien tienen un techo donde dormir, no tienen para sobrevivir. Estamos viendo ahora abuelos que llegan con niños llevados de la mano y cuentan que están solos, que se los dejaron sus padres que se fueron de Venezuela y no tienen cómo mantenerlos. Es una situación muy triste”, expresó.

Si bien un sentimiento de solidaridad impulsa a muchos a compartir la comida y a brindar algo de ayuda a quien la necesita, Cedeño recuerda que no es suficiente. “Los ciudadanos tienden una mano, cuando el que debe dar la respuesta es el gobierno, que obviamente no está aplicando las políticas correctas”, dice.

Casas hogares también en crisis

Las casas de atención y los comedores populares –que podrían servir de paliativo contra la crisis– están cerrados o abarrotados y muchas no cuentan con recursos para mantenerse, alerta Luis Francisco Cabezas, director de la ONG Convite.

Ejemplo de ello es la Casa Hogar El Valle, donde, según la hermana María de Los Ángeles, han sobrepasando la capacidad de atención. “Cada vez viene más gente. Son familias enteras, hasta indígenas han llegado cuando hacemos los operativos especiales. Esto viene ocurriendo desde este año”, manifestó.

Ese centro, que abrió hace cuatro años, comenzó atendiendo hombres con problemas de adicción y de comportamiento. Ahora, en una sola jornada extraordinaria –que se hace 2 veces al mes– asiste a un promedio de 200 personas.

Diariamente puede recibir a 80 personas, cuando en sus inicios atendía a cerca de 50. Llegan niños, mujeres y adultos mayores que no han comido durante todo el día.

Hasta conseguir jabón es difícil. La comida tampoco es fácil. Recibimos donaciones, pero cada vez hay más gente en situación de calle por la pobreza”, indicó la religiosa.

Incógnitas de una misión

A principios de 2018 se celebraron los 12 años de la Misión Negra Hipólita, fundada por el presidente Hugo Chávez. El jefe del Estado, Nicolás Maduro, ofreció en enero darle un reimpulso: “Yo quiero centros de atención de la Misión Negra Hipólita en todo el país, y que el movimiento Somos Venezuela se encargue para que en Venezuela no haya ni una sola persona en situación de calle”, dijo. Sin embargo, es difícil conocer la situación del programa. Una fuente del centro que está en el antiguo edificio El Chorro, que pidió reservar su nombre, señaló que en Caracas hay cinco sedes, entre ellas la que se encuentra en la avenida Universidad, una en Quinta Crespo y otra en San Bernardino.

Una nota de de la agencia oficial de noticias AVN señala que quienes solicitan asistencia de la misión deberían recibir durante 10 meses un tratamiento gratuito con personal capacitado y pasar al menos por 3 etapas: atención inicial, un tiempo en “comunidades terapéuticas socialistas” y orientación familiar. Un funcionario de la misión señaló extraoficialmente que sí ha subido el número de ciudadanos solicitando ayuda –techo y comida– pero no reveló cuántos.

Una nueva forma de indigencia invade Caracas
(CRÓNICA.UNO)


No es que solo existan más personas en situación de calle. Ahora, el fenómeno que no se está visibilizando, es que hasta el profesional está pidiendo comida, ropa y medicinas. Y eso, como quiera que se vea, es una situación de calle. La diferencia con el menesteroso es que tienen un techo fijo que los cobija y, por tanto, no se pueden llamar “indigentes”.

Caracas. Recorrer las calles de Caracas, del este al oeste y del sur al norte, pone a los ciudadanos ante un panorama donde la pobreza ocupa un sitial de honor.

La pobreza entendida no como como el rancho con letrina al borde de un barranco, sin agua y con una familia desempleada, fuera del sistema escolar y sin comida; sino como la que deviene por la falta de ingresos y que lanza a la gente a una situación de calle, de mendicidad. Personas que no andan harapientas, pero que pasan el día deambulando de una calle a la otra, buscando sobrevivir.  

El número de venezolanos en pobreza crece. Según la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi) 9 de cada 10 hogares no tienen recursos para acceder a los bienes mínimos necesarios, debido a la prolongada crisis económica.

En 2016, 81,8 % de los hogares venezolanos estaban en pobreza de ingresos y en 2017 la tasa registró un aumento a 87 %, reveló la consulta elaborada por la UCAB, UCV y USB.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) define la pobreza por ingresos como la insuficiencia de recursos monetarios para adquirir una canasta de consumo mínima aceptable socialmente.

Actualmente, un trabajador requiere de 50 salarios mínimos para cubrir la canasta básica alimentaria, de 19,8 millones de bolívares, según las estimaciones hechas en febrero por el Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (Cenda). El sueldo mínimo y el bono de alimentación apenas suman 1,3 millones de bolívares.

Además de los alimentos, el bajo poder adquisitivo tampoco permite comprar medicinas, pagar servicios o recrearse, situación que lleva a muchos a convertirse en pedigüeños.

Lisette González, sociólogo y profesora de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) explicó que ese fenómeno puede estar ocurriendo:

"Hablamos de indigentes cuando las personas se quedan sin hogar, cuando por problemas de adicciones o mentales terminan en las calles, o los niños que huyen de sus casas porque son víctimas de la violencia. Ahora, lo que estamos viendo es que la situación de pobreza y el no tener acceso a los alimentos, principalmente, está impulsando a muchos a la calle. No tenemos un censo, no es fácil, son sujetos que se mueven de un lado a otro buscando cómo sobrevivir”.

González apuntó que los albergues institucionales, habilitados en su momento para resguardar a las personas en condición de vulnerabilidad, están afectados por la falta de presupuesto, razón por la que no tienen capacidad para servir de contingencia al problema.


Sin dinero y sin empleo

La misma Encovi, en su última medición, mostró que la tasa de desempleo abierto se incrementó de 7,4 % en 2016 a 9 % en 2017. Esto significa que un poco más de 220.000 personas se quedaron sin trabajo en el último año.

Entonces, si un trabajador con salario básico no podía proveer alimentos para su familia, menos podrá hacerlo si está fuera del campo laboral.

Eso fue lo que le pasó a Frank Mejías, quien está “en el aire” desde hace siete meses, luego de perder su empleo como obrero de una constructora.

"Tengo tres hijos, la más pequeña de un año. Mi esposa tampoco trabaja. Mi familia no me ayuda. No estoy llevando a los más grandecitos (8 y 5 años) a la escuela, pues ya no tengo ni para pasaje. Por eso me vi en la obligación de pedir lo que sea. Me da mucha pena, porque a veces me encuentro a gente conocida. Pero con lo que me dan puedo llevar comida para la casa”, dijo Frank.

Él, un hombre de 37 años y que vive en la calle 9 de Los Jardines de El Valle, contó que con su salario compraba ropa, zapatos y que nunca le faltó para la comida de sus hijos. “Ya no hay muchas construcciones, la gente no manda a arreglar nada en sus casas y no me podía quedar de brazos cruzados. Espero salir de esta, porque andar pidiendo no es grato”.

Esa situación de calle obligada lleva a otra realidad, según indicó la socióloga de la UCAB:

"Una vez en la calle pierden los vínculos sociales, es decir, con el trabajo, con la escuela, con las amistades, la familia, con las instituciones formales de la sociedad civil y recuperar eso va a ser difícil. Así regrese toda la comida a los supermercados y se reactive el aparato productivo, recuperar ese contacto con el mundo social no es fácil. La gente se queda atrás, marginada."


Esclavitud infantil

Y si este fenómeno se trata desde la óptica infantil, es mucho lo que se pierde. Luis Cedeño, también sociólogo y director del Observatorio de Delito Organizado y Paz Activa, agregó que a todo este esquema se suma no solo la trata y el tráfico de personas, sino la esclavitud moderna.

En todo esto hay grupos vulnerables y entre ellos están los niños, las niñas y los adolescentes, pues se tiende a la explotación de esta población y más si están desamparados”.  

Para Cedeño, la mendicidad infantil es una forma de esclavitud moderna. “No es lo mismo darle comida a un niño que a un adulto. Uno dice que como buen samaritano lo ayuda. Sin embargo, al darle comida, un pan, una empanada a un menor lo estamos esclavizando a la calle. Lo que estamos viviendo es la peor crisis de la historia y lo malo de todo esto es que detrás de esos muchachos hay un adulto, nunca están solos. Está sucediendo que los ponen en una situación de mendicidad para alimentarlo a él y a toda la familia. Cuando, en todo caso, quien debería ocupar ese rol es el padre y no el pequeño”.

(El dato: Aproximadamente 8,2 millones de ciudadanos ingieren dos o menos comidas al día y las que consumen son de baja calidad nutricional.)

Un muchacho de aproximadamente 13 años comentó que vive en uno de los edificios de la Misión Vivienda ubicada en el paseo Los Ilustres, no obstante, pasa todo el día buscando comida para llevar a la casa.

En la espalda cargaba un morral tricolor de los que entrega el Gobierno. Dentro tenía restos de pan y de dulces que logró recolectar en una panadería que está en Los Chaguaramos, a menos de 100 metros del edificio de la Procuraduría General de la República. Pese a su aspecto descuidado no tuvo problemas para entrar al comercio y meterse en la cola de la gente que esperaba el pan. Tocaba los mostradores y pedía sin parar. No estaba solo: una pandilla de unos ocho chamos aguardaba en la acera ubicada al frente, también con las ropas hechas harapos.

A veces dormimos en la calle. Entre todos nos cuidamos”, dijo cuando se le preguntó por qué estaba hasta tarde en la calle.

El muchacho no estudia y no mantiene la higiene básica. Aun cuando tiene donde vivir, a simple vista parece un mendigo.

"Pero es eso, es la pobreza que desplazó a los que están realmente en situación de calle. Lo otro es que hay un evento catalizador: las protestas de 2017. Lo que hay en las calles, ahora, y que lo vemos como omnipresente en todos lados, es el remanente de los muchachos de la calle que fueron usados como escudos en esas acciones”, confirmó Cedeño.

Como los menores, según el sociólogo, también hay viejitos en sillas de rueda. “Los dejan en una esquina, los victimizan, los ponen a pedir. Así están desde la mañana hasta la tarde, cuando los recogen. Eso es una explotación lo que estamos viendo, amparados en el tema de la alimentación”.


Profundizando la crisis

¿Por qué les das comida? —dijo una señora al esposo que partió un trozo de pan para dárselo a un joven que estaba sentado con una bolsa embojotada, a las afueras de un restaurante ubicado por la avenida Solano, muy cerca de Chacaíto.

Si no le doy comida, entonces va a robar.

Acto caritativo o no, la limosna “hace más daño”, de acuerdo con el director del Observatorio de Delito Organizado. “Los ciudadanos le tienden una mano, cuando el que debe dar la respuesta es el Gobierno. Que obviamente no está aplicando las políticas correctas. Por meses el Estado no ha respondido a esos muchachos de la calle que fueron usados en las protestas. No los ha recogido, no los ha institucionalizado. Claramente se les violan sus derechos, de una forma tan flagrante”.

Todos juntos como pecadores

Las personas en situación de calle están por los cuatro puntos cardinales de la ciudad. Y se agrupan más donde hay botaderos ilegales de basura, en las iglesias en las que se organizan las ollas solidarias y en las zonas urbanizadas, donde hay gente que se reúne para repartir comidas y en los alrededores de los mercados municipales.

Las casas hogares y los que dependen de instituciones religiosas pueden dar un conteo aproximado del auge.

De hecho, la calle que va de El Sambil de La Candelaria a la avenida México de Caracas, es un termómetro para evaluar lo que está pasando. Desde que amanece, los indigentes se agrupan en fila y a ellos se van sumando otras personas de todas las edades, se les ve con sus ropas limpias, sus carteras. Algunas mujeres llevan a sus hijos en brazos. Otras veces son abuelos que cargan a sus nietos. Pero, en estos casos, no son vagabundos: se trata de esos que, líneas arriba, los expertos ahora meten en el paraguas de los que están en situación de calle.

Luis Francisco Cabezas, director de la organización Convite, tomando como referencia el trabajo que hacen con las casas de abrigo para los abuelos, sí afirmó que está en auge la mendicidad por alimentos.

"Sé por el trabajo de Cáritas de Venezuela, cuando organizan las ollas solidarias, que cada vez va más gente. Las cuales, si bien es cierto, tienen un techo donde dormir, no tienen para sobrevivir. Están llegando abuelos con sus nietos agarrados de la mano y cuentan que están solos, que se los dejaron sus padres que se fueron del país. Es una situación muy triste esto que está pasando. También lo pueden ver por Bello Monte, cerca de la plaza El Indio, hay personas que no son de la calle pero que pasan el día entero vagando, esperando a que pasen los carros y les den algo de comida”, comentó.



Casas hogares afectadas por la crisis

La situación empeora cuando de los comedores populares y las casas de atención, muchas están cerrando o abarrotadas, precisamente porque no pueden mantenerse, destacó Cabezas.

Ejemplo de ello es la Casa Hogar El Valle, donde, según la hermana María de Los Ángeles, están sobrepasando la cantidad de atención.“Y las condiciones económicas no ayudan. Cada vez viene más gente. Son familias enteras, hasta indígenas nos han llegado cuando hacemos los operativos especiales. Todo este fenómeno se viene dando desde este año”, acotó.

Este centro tiene cuatro años abierto. Comenzó atendiendo hombres con problemas de adicción y de comportamiento. Ahora, en una sola jornada extraordinaria —que se hace dos veces al mes— al centro de atención puede llegar hasta 200 personas.

En cuanto a la medida diaria, pueden recibir hasta 80 personas, cuando en sus inicios eran cerca de 50. Llegan niños, mujeres, abuelos que no han comido durante todo el día. Les piden que les laven la ropa, algo que la casa hogar contempla entre sus beneficios a la comunidad.

Hasta eso es difícil, conseguir el jabón incluso para que se bañen no es fácil. La comida tampoco lo es. Recibimos donaciones, pero cada vez es más la gente que está en situación de calle, por la pobreza”, indicó la religiosa.


Sin respuesta gubernamental

Tres semanas antes de la publicación de este trabajo se hizo el trámite correspondiente ante la Misión Negra Hipólita, con sede en la avenida Universidad.

El coordinador del centro que está ubicado en el antiguo edificio El Chorro, cuyo nombre pidió reservar, dijo que no estaba autorizado para dar información sobre el funcionamiento de la Misión creada el 14 de enero de 2006 por el fallecido presidente Hugo Chávez.

Sin embargo, destacó que en Caracas hay cinco centros de atención. Entre ellos el de la avenida Universidad, uno en Quinta Crespo y otro en San Bernardino.

Otro funcionario comentó de manera extraoficial que sí ha subido el número de ciudadanos solicitando ayuda: techo y comida, sin revelar un número exacto.

Se hizo el trabajo de observación y durante los 15 minutos tratando de indagar sobre el funcionamiento del programa tres personas llegaron pidiendo comida y los voluntarios llevaron a dos indigentes.

Mientras no haya respuesta oficial a lo que ocurre, el sociólogo Luis Cedeño concluyó que todo este problema social tendrá repercusión más adelante, pues son niños, jóvenes y adultos que tienen que ser institucionalizados, independientemente de que llegaran a la calle por problemas de adicción o mentales. “Ellos son ahora los pobres que están desplazando a los típicos pedigüeños”, sentenció.  

ELSA GÁMEZ, Legisladora del estado Mérida y Secretaria de Organización Seccional de Acción Democrática, hace público NUESTRO RESPALDO TOTAL AL GOBERNADOR RAMÓN GUEVARA ante la postura ahora asumida por el gobierno nacional, quien por años fracasó estrepitosamente en la prestación del servicio de Agua Potable. ADelante !

"Total respaldo a nuestro Gobernador del Estado Ramón Guevara quien decididamente ha estando dando la cara a la población frente a las fallas surgidas con la prestación del servicio del agua potable, 



 como las que nos presentaban las autoridades en gestiones anteriores en donde la desidia, el peculado, el abandono y la desinversión pretendieron disfrazarlas con su excusa favorita: “el saboteo”.  Ahora esas “iguanas” rojas rojitas, responsables del estado deplorable en que se recibió la empresa hidrológica estatal, pretenden erigirse en salvadores y prometer hacer en 7 días lo que a nuestro Gobernador le tomó, gracias a decida acción. menos de 52 horas: Restablecer el servicio de ese bien tan preciado.

Gracias a la actitud que caracteriza a al gobierno democrática del Estado Mérida en la transparencia de su gestión y constante comunicación con el pueblo, toda Mérida conoce las paupérrimas condiciones en que dejaron a la Empresa Hidrológica de Los Andes (HIDROANDES C.A.), una empresa totalmente desvalijada, se recibió una hidrológica que está en el suelo, las autoridades de los últimos años la llevaron prácticamente a la quiebra y casi en situación de abandono.

La cantidad de desperfectos son la consecuencia de años de desinversión, sin inventario ni de insumos ni de de equipos para reponer, situación esta que desde el inicio de la actual se gestión se ha venido denunciado y, lejos de quedarse en la lamentaciones, inmediatamente el Gobernador del Estado y la actual directiva de la empresa iniciaron las gestiones necesarias para la obtención de recursos y tratar de revertir, rescatar y sostener un servicio de calidad, además de ello direccionaron los pocos recursos con los que cuenta el ejecutivo regional a la atención de esta situaciónPero el daño es sistémico y hoy por hoy, se requiere de grandes inversiones solo para palear los estragos de años de abandono.

los culpables de lo sucedido no son otros mas que aquellos que por años permitieron que la desidia campeara en la empresa hidrológica, lo cual se repite en todo lo ancho del territorio nacional en donde esa actitud negligente y depredadora ha sido el factor común y es por ello que hoy falla la distribución de agua, electricidad, alimentos, medicina, servicios hospitalarios y pare usted de contar, que ha llevado a nuestro país a una situación similar a las vividas luego de una guerra o un gran cataclismo.

Pero es que además del atroz gestión de quienes por años administraron el agua en Mérida debemos sumarle la responsabilidad que sobre lo acontecido recae sobre la Corporación Eléctrica Nacional (CORPOELEC), quien debería asumir los costos de los daños producidos por su inoperancia y que condujeron a la quema de los motores bombas, las altas y bajas repentinas de la tensión eléctrica superan su banda de tolerancia y en consecuencia se producen los daños en estos equipos que por desinversión no cuentan con respaldo para su inmediata sustitución.

CORPOELEC no solo debería indemnizar a toda la población por los daños sufridos en sus equipos y enseres domésticos, sino también por el perjuicio ocasionado al contribuir al deterioro de los demás servicios públicos."

ELSA GAMEZ MONZON
LEGISLADORA ANTE CONSEJO LEGISLATIVO DEL ESTADO MÉRIDA
SECRETARIA DE ORGANIZACIÓN DE ACCIÓN DEMOCRÁTICA

La OEA se reúne el lunes para debatir sobre la crisis humanitaria en Venezuela. ADelante !

La Organización de Estados Americanos (OEA) se reunirá el lunes próximo para debatir sobre la crisis humanitaria en Venezuela, según una convocatoria publicada el viernes, que provocó la “enérgica protesta” del gobierno de Nicolás Maduro.


El Consejo Permanente de la OEA celebrará una sesión extraordinaria el 30 de abril para deliberar sobre “la situación humanitaria que vive la población venezolana y su impacto en los países de la región”, informó la organización.

La reunión, que se realizará a las 15H00 (19H00 GMT) en la sede de la OEA en Washington, fue citada a pedido de las delegaciones de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú.

Todos los países que solicitaron la sesión del lunes integran el Grupo de Lima, un bloque crítico del gobierno socialista venezolano.

El Grupo de Lima y Estados Unidos firmaron a mediados de abril un documento considerando ilegítimos los próximos comicios, en las que Maduro busca la reelección, lo cual generó notas de protesta de Caracas.

La última Asamblea General de la OEA, en abril de 2017 en Cancún, no logró emitir una declaración sobre la crisis venezolana.

Un día después de que terminara la Asamblea, Maduro afirmó que Venezuela “más nunca” retornaría a la OEA. Pero el proceso de salida de la organización lleva dos años y recién se concretará en abril de 2019.

El video de Almagro

Venezuela, otrora potencia petrolera, atraviesa “una de las mayores” crisis económicas del mundo en el último medio siglo, según el FMI, que para este año prevé una caída del PIB de 15% y una inflación de más de 13.000%.

Esto provocó la salida masiva de personas del país, agudizada en los últimos meses y estimada en entre tres y cuatro millones de personas desde 1999.

En un video publicado en el sitio web de la OEA, el secretario general, Luis Almagro, abierto opositor a Maduro, dirigió un mensaje de “solidaridad y apoyo” a los “hermanos y hermanas” de Venezuela, y dijo que desde la OEA varias iniciativas buscan ayudar a los refugiados venezolanos en Brasil, Ecuador, Colombia y Perú.

El pueblo venezolano vive hoy un éxodo involuntario, forzado por la creciente degradación económica e institucional que vive su país”, dijo.

Y advirtió: “es muy probable que esa situación empeore si las fraudulentas elecciones del 20 de mayo finalmente se celebran y, como es previsible, consolidan el poder dictatorial del actual régimen”.

A iniciativa de Almagro, el año pasado se realizaron en la sede de la OEA una serie de audiencias públicas con el fin de determinar si existen bases para llevar a Venezuela ante la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de lesa humanidad.

El informe final del panel de expertos a cargo de esas audiencias es esperado para antes de las elecciones del 20 de mayo, dijo a AFP una fuente de la OEA.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ente autónomo de la OEA, denunció en su informe anual un “alarmante” deterioro de la “institucionalidad democrática” y el respeto de los derechos humanos en Venezuela.

/AFP

Visita la Escuela Eloy Chalboud, de la Urbanización Don Perucho, Municipio Libertador del estado Mérida. Las actividades culturales, con la participación de docentes, estudiantes y representantes, son muy importantes para integrar y retomar el liderazgo de la escuela en la comunidad. ADelante !



¡DE TÚNEZ A RUSIA! El largo periplo de Tibisay Lucena para montar el fraude del 20 de mayo. - Elizabeth Fuentes / El Cooperante

Como cabe suponer, los pueblos de Etiopía y Túnez están tan mortificados por las próximas elecciones en Venezuela, que la señora Tibisay Lucena se lanzó un periplo intercontinental con el único fin de calmarles la angustia. Periplo bien extraño, porque basta asomarse al Mapamundi para darse cuenta que el esfuerzo de la rectora Lucena, brincando de país en país africano, era simplemente para llegar hasta Rusia sin tener que pasar por ninguno de las 28 naciones que conforman la Unión Europea porque, vaya castigo, la Lucena tiene prohibido pisar ninguna.


Elizabeth Fuentes / El Cooperante

Primera conclusión: el verdadero fin de la gira era entonces llegar a Rusia aunque fuese saltando de Túnez a Etiopía. Conclusión que a su vez lleva a una pregunta ineludible ¿Y cuál es el interés de la rectora en empujarse hasta Rusia a poco más de un mes de las elecciones en Venezuela? Porque si bien ayer anunció felizaza que una delegación rusa vendría a acompañar el proceso -como si se tratara de un logro mayúsculo en vista de que ningún país del planeta ha decidido validar el fraude-, lo cierto es que pareciera que la señora Lucena ha ido a Rusia solo para cotejar con las autoridades electorales de allá si todo lo que el CNE ha hecho aquí será suficiente para que Nicolás Maduro gane sin problemas.

Porque si de algún organismo se ha copiado el CNE todas las tramposerías posibles para que su candidato gane, ese seria sin duda la Comisión Electoral Central rusa (CEC), que lleva años de experiencia en eso de impedir que nadie se atreva a ocupar el lugar de Vladimir Putin en la presidencia o detrás de ella. Y bastan pocos ejemplos para llenar el “chek list” de Tibisay de tal modo que aquí, como en Rusia, todo esté perfectamente engrasado para el triunfo de Nicolás aquí y el de Putin allá. Veamos:

A) En Rusia se inhabilitan a los potenciales candidatos opositores que puedan pelearle el coroto a Putin. Aquí también. Allá impiden que el popular Alexei Navalny se postule inhabilitándolo por un presunto caso de corrupción y, además, lo metieron preso tres veces. Igual que aquí, donde inhabilitaron a Henrique Capriles y metieron preso a Leopoldo López.

B) En Rusia Putin controla los medios de comunicación y las instituciones políticas, como la Comisión Electoral Central y el sistema judicial, proceso que se remonta al año 2000. Aquí también y casi desde el mismo año.

C) Putin ha ganado porque ofrecía estabilidad y prosperidad, pero en vista de que no lo logró, lleva diez años culpando a los enemigos externos e internos de todos los problemas del pueblo ruso. Rusia es la víctima amenazada por el imperio norteamericano. ¿Les suena?

D) En Rusia algunos políticos, activistas y periodistas críticos del gobierno han sido asesinados o encarcelados en los últimos años. Vladímir Golovliov, Valentín Tsvetkov, Serguéi Yushenkov, Yuri Shchekochijin, Paul Klébnikov, Andréi Kozlov, Anna Politkóvskaya y Natalia Estemírova son sólo algunos de ellos. Pero el caso más escandaloso es el de Boris Nemtsov, a quien asesinaron en plena vía pública, como hicieron con el comisario Oscar Pérez. Aquí hay más de 300 presos políticos, cientos de asesinados en las protestas y más de un nombre emblemático tras las rejas, como Baduel, Rodríguez Torres o cualquiera que parezca una real amenaza para el gobierno.

E) En Rusia, el organismo electoral hace trampas para que la oposición no gane una. Por ejemplo, el caso de Mikhail Kasyanov, quien fuera primer ministro de Putin hasta 2004 y luego decidió enfrentarlo en las urnas. Como líder del Partido de la Libertad del Pueblo aspiraba a competir en las elecciones de 2008 pero a pesar de haber reunido los 2 millones de firmas que necesitaba para postularse, la Comisión Electoral lo rechazó con el argumento de que un 13% eran inválidas. Nunca explicaron bien por qué.

En Venezuela sobran los ejemplos de los abusos del CNE. Desde los días de Jorge Rodríguez, quien saboteó el revocatorio contra Hugo Chávez, hasta la administración de Lucena, quien ha manipulado e impedido el revocatorio contra Nicolás Maduro, ha cambiado los centros electorales para beneficio del Psuv, permite cualquier abuso de poder desde Miraflores y se niega a reconocer, por ejemplo, que Andrés Velásquez ganó las recientes elecciones de Gobernador en Bolívar.

Pero si estas similitudes parecieran pocas, hasta la manera de definir el gobierno de Putin se parece al de Nicolás Maduro. No es una dictadura abierta porque, presuntamente, ganó con el voto popular. Pero es aquí donde el profesor Sean Roberts, quien da clases de política internacional en la Universidad de Portsmouth, logra definirlo a la perfección: ambos son un caso de “autoritarismo electoral”. Y una de las características de ambos gobiernos es que, a pesar de que los opositores populares y peligrosos son vetados, no se llega a un modelo de partido único como en la Unión Soviética. “Entonces se produce cierta competencia, porque el régimen la necesita, porque sólo así las elecciones proveen legitimidad

Leamos entonces lo que propuso el opositor ruso Navalny después de haber sido vetado: “El proceso al que estamos invitados a formar parte no es una elección. Sólo Putin y los candidatos que él ha elegido personalmente y no representan ninguna amenaza, pueden participar. Anunciamos una huelga de voto. Vamos a pedir a todo el mundo que boicotee estas elecciones, no reconoceremos los resultados”.

Resultados que fueron tan poco sorpresivos en marzo de este año que según la prensa rusa, hasta el propio Putin parecía aburrido, desplegando una campaña triste y deslucida. Igualito que Maduro.

sábado, 28 de abril de 2018

¿Por qué renuncié a seguir siendo del equipo de campaña de Henri Falcón? - Helena Eco/noticiasvenezuela.org

Una vez un amigo me dijo, compartiendo una botella de Cacique, que Venezuela era el único país en donde ser talentoso y ser inteligente se pagaba caro. Yo no le presté mucha atención. Asentí para no hacer un debate de una discusión que estaba siendo agradable. Para la época en la que él me dijo eso, Venezuela no estaba tan jodida.

Mi amigo, que no importa su nombre para esta historia, hace ya cuatro años que se fue del país. Yo decidí quedarme. Al menos no me quería ir sin intentar. Al fin y al cabo, en una economía destrozada como la venezolana, quien es astuto puede encontrar minas de oro. Pero yo no contaba que para encontrar esas minas de oro hay que carecer de escrúpulos.

Los profesores de la universidad me adoraban. Les juro que varias veces, en la universidad, los profesores decían al salón cosas como: “Aprendan de Helena. Esa muchacha va a llegar lejos”. A mí me daba muchísima vergüenza. Por otro lado, no voy a negar que me encantaba. Ese tipo de influencias hacía que todo el mundo se matara por hacer los trabajos conmigo. Me daban comida y me invitaban a todos lados. De todas formas, la Monteávila es una universidad que no es particularmente difícil.

Cuando me gradué, de Comunicación Social, conseguí trabajo rápido. Además, era un buen trabajo. Yo me había especializado en comunicación de masas. Siento que la comunicación de masas, en Venezuela, es la parte de la comunicación a la que se le pueden exprimir más cosas. Las masas en Venezuela se contentan con un pedazo de pan y un mal circo. Pueden morirse de hambre, pero basta con que grites un poco y agites una bandera estúpida para que todos hagan lo que quieres.

Yo ayudé a la campaña que hizo ganar a David Smolansky en El Hatillo. Smolansky era un chamo que siempre me cayó mal. Era como uno de esos estudiantes que decían cualquier imbecilidad para figurar en los medios. Sin embargo, trabajar en el diseño de comunicación de la campaña de alguien como Smolansky (Cuya victoria sería fácil. El Hatillo siempre ha sido un municipio opositor) sería una buena escuela para comenzar a poner en práctica todas esas teorías que yo había desarrollado, leído y profundizado en la universidad.

Ya se sabe que Smolansky ganó la campaña. La estrategia que yo señalé como la más apropiada, fue apelar a la nostalgia. En un país que está asolado por una dictadura comunista y en donde Caracas está visiblemente en ruinas, el recuerdo del Hatillo, que se magnifica por el aroma a verde que, a pesar de la violencia, de la miseria y de la pobreza, aún se respira ahí, siempre te saca una sonrisa o un suspiro. Yo sabía que, de todas formas, ya los alcaldes y los gobernadores habían sido pactados por el gobierno y por la oposición. Pero había que hacer campaña, había que hacer teatro y, además, la paga era buena.

El hecho es que yo, para la gente del Hatillo, me fui por la vía más fácil. Apliqué, mediante reuniones vecinales en las que se servía té y galletas, una especie de “Make El Hatillo great again. Yo sabía que todo era una farsa. De hecho, el mismo Smolansky sabía que todo era una farsa. Ni el Hatillo ni Caracas se podrán recuperar, al menos a corto o a mediano plazo, de las garras de la violencia y de la dictadura. Pero todas las señoras del Hatillo, rememorando mejores días, decidieron seguirnos el baile. De hecho, el gordo Smolansky, en una reunión que hicimos en la alcaldía, me abrazó frente a todo el equipo de campaña y dijo: “Sigan el ejemplo de Helena. Esta caraja va a llegar lejos”. Yo me puse roja, sobre todo cuando todos aplaudieron.

Al principio no supe quién supo de mí. Cuando las campañas (o las farsas de campaña) son a nivel presidencial, todos los hilos se mueven desde el anonimato. Me llegó un correo de un tal Teodoro, que me solicitaba, en cortas parrafadas, reunirnos en un lugar público. Él, de alguna manera, sabía toda mi experiencia y mi currículum. No sé si fue alguien que lo recomendó o si tuvo acceso (que es lo que creo más probable) a una base de datos. A mí, al principio, me dio miedo. En una ciudad como Caracas, ya nadie cree en un correo así. Pero, buscando en Google acerca del tal Teodoro, vi que, al menos, en el caso de que realmente fuera él el que me escribía el correo, era un personaje medianamente público. De todas formas, le dije a cuatro amigos que me acompañaran. Éstos me dijeron que sí (Aunque, al final, todos me plantaron y fui yo sola).

Por Whatsapp, terminé de cuadrar con Teodoro acerca de todo. Él me había explicado, muy por encima, más o menos por dónde iban los tiros. Me había dicho que todo estaba relacionado con una nueva campaña, aunque no me había dicho de quién. De todas formas, yo lo intuía. Quedamos para vernos en el café que está en una esquina de la Plaza los Palos Grandes. Habíamos quedado para las cuatro de la tarde. A plena luz del día. Yo pensaba que, si me secuestraban, al menos habría testigos.

Teodoro se presentó con una guayabera blanca. Me brindó un café helado y pidió otro para él. Me dijo que, a través de una base de datos (Como yo sospechaba), había visto mis notas de la universidad, mi mención Cum Laude y mi experiencia. Me dijo que pronto comenzarían las campañas para las elecciones presidenciales que Diosdado Cabello, mediante la Asamblea Nacional Constituyente, había mandado a adelantar. Teodoro era uno de los directores de campaña de lo que sería la candidatura de Henri Falcón.

Teodoro, al menos conmigo, era un tipo diáfano y agradable. Al menos me habló claro. Me dijo que querían que yo fuese la coordinadora mediática en la campaña de Henri Falcón. Teodoro se reía cuando decía campaña. Él sabía que era una puesta en escena, que Henri Falcón era un actor que se prestaba al juego del gobierno. Pero que desde que casi todo el mundo había impuesto sanciones a los jerarcas de la dictadura, había que lavar un poco la imagen ante el resto del mundo a través de unas elecciones, aunque éstas fuesen fingidas.

Yo estaba a punto de decir que no. Teodoro era muy agradable y todo, pero no me interesaba prestarme a eso. Además, y esto fue algo que le dije muy claramente y que él sonrió al entenderlo, no me interesaba tanto trabajo (porque una campaña, por más simple que sea, implica un trabajo titánico) para ganar el bolívares, una moneda que no vale ni el papel en el que está impresa. Teodoro, un tipo corpulento, se alzó un poco y con su mano se sacó del bolsillo trasero de su pantalón una cartera. “Sabía que me podrías decir algo así”, me dijo. De la cartera sacó un billete de cien dólares y lo puso en la mesa. Yo no lo podía creer. De hecho, tardé varios segundos en asimilarlo. Mi primera reacción fue cubrir el billete con una servilleta. Me daba paja que alguien más lo viera. En Venezuela, en Caracas, con cien dólares casi que te puedes comprar una casa.

“Quizás con eso te lo puedas pensar un poco mejor. Lo que vas a ganar es mucho más que esto. Pero considera esto un adelanto por la molestia de haber venido hasta acá”, me dijo Teodoro guiñándome un ojo y recordándome, previo a una sonora carcajada, que también me había invitado al café helado, que, como siempre en esa cafetería de la Plaza los Palos Grandes, estaba divino. Teodoro se había ofrecido a llevarme hasta mi casa. De todas formas, no vivo muy lejos de la plaza. Bajamos al estacionamiento de la plaza y, en su Corolla azul, me dejó en la puerta de mi casa. “Piénsatelo bien”, me dijo cuando el vigilante de mi edificio pulsó el botón para abrir la puerta y yo entrar.

Yo lo llamé esa misma noche. No me importaba hacerle “campaña” a un imbécil como Henri Falcón. Si me pagan en dólares, yo le hago la campaña al mismísimo Hitler. Yo quiero irme del país, tener dólares para pagarme una buena carrera en el exterior orientada hacia la comunicación política y de masas. “¿Te lo pensaste bien?”, me respondió al teléfono, con su voz gruesa, Teodoro a manera de contestación. Yo le dije que sí. Él se rió y me dio la bienvenida. Me citó para el día siguiente en la sede del comando de campaña de Falcón, cerca de Colegio de Ingenieros. No había tiempo que perder. “No te preocupes, Helena. Yo te paso buscando”, me dijo antes de trancar y darme las buenas noches.

Henri Falcón es un tipo sin ningún tipo de carisma. Es un tipo que no transmite ninguna emoción. Es una especie de duende triste con los dientes salidos. Me saludó con dos besos, al estilo europeo. “Tú eres, Helena, ¿no? ¡Bienvenida al equipo!”, me dijo Henri. Yo le di las gracias sin sonreír. No me gusta sonreír cuando no tengo ganas de sonreír. El resto del comando de campaña llegó y el mismo Henri me los presentó a todos. Me dieron verdaderas ganas no sólo de sonreír sino de reírme cuando vi a uno de los miembros del comando de campaña, un joven que es uno de los consentidos de Henri Falcón, lucir, orgullosamente, una franela roja con los ojos de Chávez.

Todo el asunto de la pre-campaña fue durísimo y amargo. Nadie se creía la historia de que Henri Falcón era un candidato opositor. De hecho, me dio mucha risa cuando, una tarde, cuando estábamos almorzando alrededor de la mesa en la que solíamos almorzar, a Henri Falcón lo llamó, por videollamada de Whatsapp, el mismo Jorge Arreaza. Jorge, un tipo sombrío pero muy amable (al menos con Henri) le dijo que había hablado con El Universal y con Últimas Noticias, que Jorge Rodríguez, el alcalde chavista de Caracas, había comprado dos páginas completas a full color para Henri. Jorge Arreaza le pidió a Henri que seleccionara una foto en la que no sonriera. Le dijo que iban a jugar a ese contraste de Maduro sonriente y Henri Falcón amargado. “Na’ Guará, Jorgito. Tengo una en la que salgo con una cara de culo horrible”, dijo Henri antes de proceder a reírse como si fuese Bob Esponja. Antes de colgar, Henri me hizo ir a su lado para presentarme a Jorge Arreaza. Arreaza estaba en franela y en blue jeans. Yo me presenté como la jefa de la parte mediática de la “campaña” de Henri Falcón. Arreaza me dio su número para hablar sobre las piezas gráficas y aclarar otros puntos.

Ya yo había recibido varios adelantos de mis pagos. Teodoro, el que me introdujo a todo el mundo de Henri Falcón, es una persona realmente amable. Siempre me brindaba almuerzos y era como una especie de figura paterna para algunas cosas. Incluso, alguna vez le llegué a pedir consejos sobre la carrera que quería hacer y hasta del chamo que me gustaba. Él me contaba de sus amoríos “cuando era más chamo” y me decía que no confiara nunca en nadie. Decía que una chama como yo se merecía a un novio escandinavo, no a un “venezolano huevón”. También Teodoro me felicitaba por mi trabajo hasta el momento. Era obvio que la campaña nunca sentaría cabeza, pero, al menos, habíamos conseguido convencer a algunos copeyanos idiotas y a algunas doñas del Cafetal de que Henri Falcón era candidato de la oposición.

Pero los resultados, a pesar de mi trabajo, no le gustaban a Henri. A Henri, a pesar de que sabía que su candidatura era sólo un papel, le gustaba la popularidad. Yo tenía que jalarle a los medios para que le concedieran alguna entrevista. Me refiero a los medios que no están controlados por el gobierno. Los que están controlados por el gobierno, como pueden ver, le han abierto las puertas de par en par a Henri para la farsa. Pero los medios libres se reían en mi cara. Para ellos, Henri Falcón no es más que un pobre, triste, patético, idiota, subnormal, poco carismático, aburrido, retrasado, indigno y vulgar pelele que no merece ni un anuncio pago al lado de las putas que ofrecen masajes. Y lo que me daba más arrechera era que no me daba tiempo a explicarle a los medios que yo estaba ahí sólo por los dólares. Que yo era una mercenaria comunicacional.

Henri es un tipo que le mete duro, pero durísimo, a la caña clara. No sé si es algo que heredó de ser yaracuyano, pero a veces se mete unas rascas brutales. Y lo peor es que Henri es el borracho violento. Hace cerca de una semana, cuando ya estaba todo listo para el inicio de la campaña, estábamos reunidos en el comando. Henri ya tenía una peste a aguardiente horrible y no sé qué mensaje le llegó que seguía dándole en la vena de que ningún medio lo quería reseñar. Y ahí le estalló todo.

Henri se dirigió a mí. Estaba borrachísimo. Empezó a gritar que yo era una inútil. Nadie hacía nada para defenderme. Yo tenía miedo. A pesar de que sabía que Henri era borracho violento (Y lo peor es que, sobrio, es relativamente de pinga, como cuando lo conocí), no sabía que podía reaccionar así. Me dijo que yo era una imbécil, una puta inepta. Me dijo que Chávez estaría avergonzado de mí. Que me iba a mandar a joder con Maduro. Que si no me botaba “como una perra” era porque yo era la consentida de Teodoro.

Henri pegaba gritos frenéticos. Yo le pedí que se calmara, pero eso lo enfurecía más. Creo que mi error fue decirle que, al fin y al cabo, él no movía a nadie, que yo no podía hacer mucho más. Era algo que pensábamos todos, pero nadie le decía. Henri se puso rojo y me agarró por la cara con fuerza, con rabia y con furia. “Vuelve a decir eso, Helena, y te reviento la cara”, me dijo mientras escupía sin querer mientras hablaba. Me hacía daño. Me agarró la cara y la boca con una rabia que me hizo sentir sabor a sangre. Fue Teodoro quien pudo controlarlo y me sacó del salón mientras Henri gritaba y le daba coñazos a la mesa.

A pesar de que Teodoro me pidió disculpas, yo le dije que presentaba mi renuncia. Yo estaba llorando. Nunca nadie me había tratado así y me había agredido así. Teodoro comprendió, pero me invitó a un café para ver si cambiaba de opinión. Me dijo que las borracheras de Henri (y la violencia que deriva de éstas) eran comunes. Que ya había pasado algo parecido con su jefa de campaña cuando se había lanzado como gobernador del estado Lara. Yo rechacé la invitación. Teodoro, muy amable, como siempre, estuvo conmigo hasta que se me pasó el llanto y el susto.

Al día siguiente, ya cuando había renunciado, Teodoro me envió un sobre a mi casa. Dentro del sobre había una carta al lado de 6.000 dólares en efectivo. En la carta, más o menos parafraseado, me decía que el dinero era para ayudar a cumplir mi sueño de hacer un máster afuera. Que yo no sólo merecía a un escandinavo como novio, sino hacer campaña a gente que mereciera la pena, no a un pobre bolsa como Henri Falcón. Yo aún no le he dado las gracias. Al menos, de la pantomima pude sacar un beneficio. Yo no sé si ser talentoso o inteligente, como dijo mi amigo una vez con una botella de Cacique en la mano, se paga caro. Al menos a mí, el ser talentosa y el aguantar, me dio frutos. Y me da risa acordarme de mi amigo de la botella de Cacique amigo y de las filosofías que hacía cuando estaba bajo el alcohol. Qué diferencia tan grande con el “Candidato opositor”.

Encuentro motivacional en el complejo educativo Vitalia Gutiérrez, Parroquia Gonzalo Picón del Municipio Libertador del estado Mérida: 62 docentes del las siguientes instituciones: Vitalia Gutiérrez, la Caña, Alto Viento, Monterrey, Simoncito Monterrey y E. Santa Rosa. ADelante !









Henry Ramos Allup: "Tras 18 años de corrupción e ineficiencia los servicios públicos colapsaron. Hasta puerta de Miraflores llegó protesta por falta agua. Ayer colapsó tubería matriz La Guairita generando pérdida agua y daños colaterales. Esta es realidad alarmante en toda Venezuela. Y Nicolás bailando."


Venezuela y todo el petróleo que se quedará bajo tierra. - Ing. Guevara de la Vega

“Venezuela posee las mayores reservas de petróleo del mundo”. ¿Cuántas veces has escuchado o leído esta frase? ¿Demasiadas para contarlas?

Fotografía: Carlos Garcia Rawlins / Reuters

A pesar de ser técnicamente verdadera y asumiendo que se pueda recuperar económicamente 20%* del petróleo originalmente en sitio en la Faja del Orinoco, es también profundamente engañosa por ignorar un hecho evidente sobre la vastedad de petróleo que hay bajo nuestro suelo: la mayor parte del mismo se quedará bajo tierra sin ver la luz del día. Vamos a sacar las cuentas…

Supongamos que en 2018 Venezuela produce 1.6 millones de barriles de petróleo por día. De estos 1.6 millones de barriles, unos 600 mil van para el consumo doméstico o la demanda interna, incluyendo los Caprices y Conquistadores de los años ’80 que “tragan” bastante gasolina. Restan 1 millón de barriles por día para exportación que rendirían un poco menos 22 millardos de dólares anuales, asumiendo un precio de 60 dólares por barril y considerando que el pago de esas exportaciones sea hecho en dólares contantes y sonantes – lo cual sabemos que no es cierto ya que hay pago de deudas con China con petróleo.

Como el petróleo representa más de 95% de las exportaciones venezolanas y no tenemos ahorros, básicamente tendremos 22 millardos de dólares para importar TODO lo que necesitamos para funcionar como país. Si lo comparamos con los 45 millardos anuales que importabamos en promedio desde 2008 hasta el 2013, esto quiere decir que para volver a la “normalidad” en cuanto a importaciones, ¡necesitaríamos aumentar los ingresos en más del 100%! Duplicarlos pues.

De la misma forma, esto representaría aumentar las exportaciones petroleras en 100%, de 1 millón de barriles por día a 2 millones; y la producción total de petróleo en más de 60%, de 1.6 millones de barriles por día a 2.6 millones.

¿Pero será que conseguiremos vender este petróleo a 60 dólares por barril por siempre?

Antes de responder a esta pregunta, viajemos al futuro. Imagínense que estamos en el año 2100. Hace unos 70 años que el mundo alcanzó el pico de demanda de petróleo alrededor del año 2030. Los carros eléctricos dominaron a Detroit y el mundo se mueve en el año 2100 por energía solar, eólica, hídrica, hidrógeno y gas natural. Ya casi no se usa más petróleo ni carbón. Lo poco que sobró de la demanda mundial de petróleo proviene de la industria de petroquímicos, como combustible de reserva y de países pobres que todavía están tratando de alcanzar al resto del mundo en cuanto a matriz energética. Esto provocaría un colapso en los precios del petróleo, sin perspectiva de mejora.

Parece obvio pero la noción de que podremos sustentar los niveles actuales de producción durante los próximos 200 años, como muchos creen, está absolutamente equivocada. El desenlace más probable es que en este mismo siglo prácticamente habremos dejado de producir petróleo y una buena parte de esas reservas (e ingresos) se quedaran bajo tierra para siempre.

¿Qué debemos hacer si nuestra principal fuente de exportación tiene fecha de caducidad?

Rusia y Arabia Saudita saben la respuesta. Pese a que estos dos súper productores lideran el control de la oferta mundial, ellos efectivamente han protegido su cuota de mercado maximizando la producción y desplazando a los productores más costosos fuera del mercado. En pocas palabras, están tratando de producir todo lo que puedan lo más rápido posible y al menor costo posible.

Si queremos evitar dejar millardos de barriles de reservas (y de dólares) sin explotar, deberíamos hacer lo mismo.

¿Cómo sería un aumento masivo de producción en Venezuela? 

Supongamos que la caída de producción de petróleo convencional se detiene y se mantiene aproximadamente en los 600 mil de barriles diarios que se producen en la actualidad a través de la combinación de técnicas de recuperación secundaria, desarrollo de nuevas reservas descubiertas y algo de exploración. Esto deja todo el crecimiento para la Faja, ya que 7 de cada 10 barriles de reservas están ahí. La Faja necesitaría duplicar su producción de 1 millón de barriles por día a 2 millones. Para contextualizar, sería necesario duplicar los cinco proyectos en operación en la Faja que fueron concebidos durante la apertura de los años ’90. La consecución de esto nos permitiría producir 2.6 millones de barriles por día, atender a la demanda interna de 600 mil barriles por día, dejar 2 millones de barriles por día para exportación que, a 60 dólares por barril, permitirían a su vez importaciones de 45 millardos de dólares – en línea con nuestro promedio histórico previo a la escasez endémica en la que vivimos hoy en día. En teoría con eso volveríamos a la “normalidad”, al menos en lo que se refiere a los supermercados.

Mantener un nivel de producción de 2.6 millones de barriles por día durante los próximos 80 años rendiría 76 millardos de barriles. Pero, ya va: Venezuela tiene 300 millardos de barriles en reservas, ¿correcto? O sea que aunque logremos la tarea hercúlea de producir 76 millardos de barriles de aquí hasta el año 2100, habríamos producido sólo el 25% de nuestras reservas y habríamos dejado 224 millardos de barriles bajo tierra. Asumiendo que producimos 3.5 millones de barriles diarios como hacíamos en 1998 no cambiaria mucho la película, sin duda que aumentarían nuestros ingresos pero igual dejaríamos bajo tierra 2/3 partes de las reservas! Escoja su número favorito de producción y verá que igual dejaremos mucho petróleo bajo tierra.

Esta línea de pensamiento cómoda de que tenemos “las mayores reservas del mundo” ha desfigurado nuestra conversación sobre el petróleo en Venezuela. Ha creado una cultura de riqueza imaginaria que se nos subió a la cabeza y que en realidad es todo lo contrario. Somos pobres. Tenemos que caer en cuenta de que el resultado más probable es que la gran mayoría de ese petróleo permanecerá enterrado.

*El factor de recuperación actual en la Faja con producción primaria o en frío es menos de 10%.