Luego de ser detenido injustamente el martes pasado cuando cumplía funciones inherentes a su cargo, y ser sometido al escarnio público al divulgarse por las redes sociales su aprehensión acompañada de fotografías, el director de la Corporación de Salud del estado Mérida (Corposalud), José María De Oliveira, se pronunció.
Dejó claro que la tarde del martes 5 de junio, él junto al director del ambulatorio de Los Curos, Mario Méndez, y su chofer Randy Molina, se disponían a trasladar unos medicamentos hasta el dispensario del municipio Padre Noguera, los cuales habían sido solicitados con anterioridad.
La puesta en libertad plena de los tres funcionarios públicos evidencia que estaban en el cumplimiento de sus funciones y no ejecutando algún delito, pues no hubo pruebas que sostuvieran dicha tesis.
Tras estos amargos momentos por los que les tocó pasar, De Oliveira agradeció al gobernador del estado, Ramón Guevara, la solidaridad y apoyo brindado desde el momento en que ocurrieron los hechos, así como también al gabinete de Gobierno, a los miembros del consejo directivo de Corposalud, así como también a los empleados y obreros de la institución, quienes no descansaron hasta verlos de nuevo en libertad.
Reconoció, de igual manera, el respaldo que le brindó el gremio médico de la entidad, así como a los sindicatos, a la Universidad de Los Andes, a la Iglesia católica, al movimiento estudiantil, a la Apula, al doctor Enrique Machado y, en especial, a los abogados Leonel Altuve, Luis Estrada e Iván Toro, quienes en el marco de la ley demostraron que la acción que ejecutaban al momento de ser detenidos, solo iba en beneficio de los merideños que alejados de la capital también padecen por las deficiencias en el sistema de salud.
“El compromiso es seguir luchando junto a todos ustedes por la salud del pueblo merideño”, sentenció De Oliveira, quien dijo no descansará —mientras dure su periodo frente a Corposalud— para ayudar a quienes lo necesiten.
/Prensa OCI
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