domingo, 24 de junio de 2018

Saúl Ortega y Antonio Ecarri coinciden en necesidad de crear garantías para empresarios

Vicepresidente nacional del AD insistió en la necesidad de constituir un nuevo CNE



En el programa Soberano en Positivo que dirige uno de los responsables mas conspicuos de la destrucción de Venezuela, Saúl Ortega, fue invitado Antonio Ecarri Bolívar, Vicepresidente Nacional de Acción Democrática, para debatir aspectos atinentes a la crisis actual que vive Venezuela.

Ortega, naturalmente insistió a lo largo del programa, que la crisis que vive el país es culpa de todo el mundo menos ellos, que fueron  quienes en su odio infinito, acabaron con la fuerza armada para secuestrarnos y exterminarnos.

Mientras Ecarri sostenía que no se le puede achacar la crisis a ninguna conspiración nacional e internacional, sino a una política equivocada de planificación central y estatista mantenida durante casi 20 años por Chávez y Maduro. Política que nos cansamos de decir que iba a fracasar, no porque fuésemos pitonisos, sino por conocer cómo se derrumbaron emporios que sostuvieron esa política y que tuvieron que desecharla porque llevó a la ruina a las naciones donde se practicó como la URSS, la Europa del Este, China y Vietnam donde hoy se desarrollan políticas totalmente distintas: de libre mercado y capitalistas y han podido salir no solo de sus crisis, sino que han despegado hacia estadios de desarrollo inimaginables en los regímenes comunistas.

Ortega también habló de lo que ellos llaman "injerencismo" de los países de gobiernos de derecha, de Trump, del tratado de Kioto, de Rajoy, pretendiendo de nuevo que culpemos a otros del genocidio que está su cartel, pero no mencionó para nada que en su afán por construir una excusa dogmática le entregaron el país a Cuba, que ni corta ni perezosa ante esa golilla nos expolió hasta la vida misma.

Ecarri, por su parte, sostuvo que el tema del injerencismo era una hipocresía de la izquierda de todas las épocas, porque cuando los soviéticos o cubanos invadían cualquier país lo justificaban con un supuesto “internacionalismo proletario” que justificaba sus felonías, pero cuando la intervención era de parte de los EEUU o de cualquier país distinto a los comunistas, sacaban el argumento del principio de “autodeterminación de los pueblos” y de la “no intervención”. Y sobre el caso español frente a los catalanes, tampoco se debía ser hipócrita porque hasta el gobierno comunista de la República española puso presos a los separatistas catalanes por insubordinación y violación a la Constitución.

Zona Económica Especial de Carabobo y el "diálogo"

Otro aspecto en que sí coincidieron los dos dirigentes fue en la necesidad de buscar crear la Zona Económica Especial de Carabobo, donde se le puedan dar garantías a los inversionistas que nunca van a ser expropiados y se les den exoneraciones impositivas que hagan atractivas esas inversiones en nuestro país. También estuvieron de acuerdo en la necesidad de buscar diálogos entre el gobierno y la oposición para crear las condiciones para la participación electoral de todos.

Menos mal que los venezolanos ya están curados en salud con respecto a las posturas camaleonicas, que por 20 años consecutivos han practicado los delincuentes chavistas y maduristas para ofrecerle la excusa perfecta a las cobardes fuerzas armadas para que los mantengan en el poder.

Mientras Ecarri sostuvo que para poder participar se tenía que constituir un nuevo Consejo Nacional Electoral paritario, Ortega naturalmentese niega que ese CNE pueda ser paritario, porque argumenta que ellos son mayoría en el país (una mayoría forjada a punta de resultados fraudulentos proporcionados por su Ministerio Electoral) y por ello deben serlo también en el CNE.

Ecarri finalizó diciendo que hasta cuando AD tuvo el 80% de los votos en 1946 cuando convocó a una Constituyente, lo hizo respetando el principio de la representación proporcional de las minorías, lo que permitió que líderes q jamás hubiesen llegado estuviesen en esa Asamblea como Jóvito Villalba, el socialcristiano Caldera y el comunista Gustavo Machado.

Al final ambos acordaron buscar un diálogo sin trampas ni truculencias que permita el retorno a la paz y al sosiego para poder enfrentar con éxito una crisis de la magnitud de la actual, con elecciones libres y no truculentas para que no se cierren los caminos democráticos, porque cuando eso ocurre vienen salidas violentas como golpes de estado o explosiones sociales anárquicas que se sabe cuándo comienzan, pero nunca se sabe cómo y cuándo terminan.

Quedaron pendientes de otro programa para seguir debatiendo sobre la crisis en que nos metieron ortega y sus compañeros de banda. Fue un debate sin estridencias, ni ofensas sino de mucha cordialidad a pesar de las posiciones firmes y contradictorias de ambos.

Para nosotros, fue una lección de estabilidad y compostura psicológica con la que Antonio Ecarri Bolívar le mostró a Ortega y a la audiencia del programa, que Acción Democrática si sabe lidiar de frente con regímenes totalitarios, que no les tenemos culillo, y que jamás hemos estado postrados genuflexos ante su discurso violento, ni guabineamos cuando se trata de exponer nuestra doctrina adeca y los principios y valores socialdemócratas de nuestra probada posición y ejecutoria política.

ADelante !

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