martes, 8 de mayo de 2018

La estrategia de la dictadura militar Castro-Madurista para crear una circunscripción electoral mediática en los territorios ocupados de Venezuela… con una sopa “gratis”.

La principal herramienta de tortura psicológica en un acto de “campaña” de Javier Bertucci no fue el hip hop cristiano, los bailarines interpretativos, los pintacaritas o incluso el castillo hinchable. Fue una sopa.


El televangelista de 48 años, un ordinario charlatán mediático de esos que estafan a las personas sencillas usando sus creencias religiosas, llegó a la comunidad costera de Catia La Mar con tobos de abundante estofado de res que atrajo a cientos de personas hambrientas cargando recipientes de plástico y tazas. 

Bertucci ha pasado meses bajo arresto domiciliario después de acusaciones de contrabando y ha acumulado extensas empresas comerciales, incluso mientras explotaba su púlpito pentecostal. Las fuentes del apoyo financiero de su campaña no están claras, pero es fácil deducir que provienen del narcoestado militar que subyuga al país, quien se caracteriza por echar mano a gente de la más baja calaña para sus perversos fines.

El argumento principal de esta estrategia del narcoestado de Platanote, es que según su mente retorcida la comida lo conquista todo, y con eso se satisface el objetivo primordial de toda la obra teatral: el meollo es usar cualquier medio y someter y pisotear al que tengan que pisotear para simular un contendor que sirva de excusa para luego explicar a viva voz que el presidente-candidato y genocida mayor:

1. Compitió contra alguien,

2. Que le ganó,

3. Que usar todo el ilimitado poder que le dio el dominio absoluto del estado gracias a la permanente amenaza de muerte proferida por la boca de los fusiles de la Fuerza armada;… si da resultados y en consecuencia es lo que “debe” hacer un gobernante, y; en este caso,

4. que al ganarle a un predicador de la palabra de Dios (apelando al personaje que interpreta Bertucci como pantalla), a un “elegido de Dios” pues, aspira que la gente inocente y de buena fe lo interprete como un imbatible y todo poderoso señor capaz de vencer y dominar sobre el mismísimo Dios y por lo tanto, que importa lo que haga desde Miraflores, lo hará por derecho supracelestial... y punto.

El hambre persistente que el mismísimo régimen genocida se empeña en mantener, genera que los residentes acudan a los actos de Bertucci en busca de comida, sobre todo aquellos cuyo sostenimiento en cualquier país normal, estuvo a cargo del Estado. /Foto: Manaure Quintero

"Vine a dar abrazos, besos, sopa y esperanza", gritó Bertucci. "¡Nunca he sido un político, y gracias a Dios por eso!"... es como escuchar a Maduro en trance 

Con la mayoría de los partidos de la oposición boicoteando lo que será una rutina teatral de “voto” manipulado el 20 de mayo, la propuesta que vende Bertucci esperando tener algún atractivo pretende sea consumida por la gente como una cruzada cristiana para restaurar a la nación afectada, a pesar de no saber nada de la gestión pública. Aunque Bertucci tiene pocas posibilidades de “derrotar” a Nicolás Maduro, éste espera que parezca que su campaña está minando el apoyo a Henri Falcón, quien es la verdadera carta que se juega la dictadura si por casualidad no le salen las cosas según lo planeado.

La principal alianza de la oposición evitó las elecciones después de que el gobierno no cumplió con las demandas que incluían la remoción de una autoridad electoral al obediente servicio de la dictadura y el suministro del tiempo necesario para las primarias. Falcón, un locuaz soldado mercenario, sigue siendo el actor más necesario para el régimen, pero los analistas dicen que las encuestas nunca explican la apatía provocada por un dictador y el brutal colapso económico, sino se limitan a "publicar el resultado" que les ha comprado quien les pagó por ese "resultado científico". Son sólo pintores de brocha gorda que ganan en dólares.

"Por primera vez, existe una duda primordial sobre la legitimidad de una elección desde su inicio", dijo Carlos Romero, un egresado de la Universidad Central de Venezuela en Caracas. "La nación está dormida, ocupándose de la supervivencia".


Como era de esperarse, Los dirigentes de la oposición Leopoldo López y Henrique Capriles, fueron excluidos de la votación por la maquinaria dictatorial con acusaciones legales infundadas. Al líder que luce como el estadista necesario en estos tiempos aciagos, Henry Ramos Allup, el régimen le aplica un grosero acoso con la ayuda de otros elementos de la “oposición” sabiamente usados por el régimen, cuya visión no va más allá de competir por un puesto burocrático, sin tener idea de lo que tendrían que hacer si llegaran a ganar, es decir, oportunistas sin doctrina para quienes toda la “política” se limita a competir en los actos electorales, viéndolo como un fin y no como un medio para acceder a la posibilidad de mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos, poniendo en práctica principios y valores de las sociedades de hombres y mujeres intrínsecamente libres. De allí que en realidad son como participantes de un concurso de belleza cuyos “partidos”, integrados por personas con el mismo enfoque egocéntrico, resultan ser clubs de fans en lugar de verdaderos partidos políticos organizadores de las sociedades que comparten un mismo territorio. Solo un verdadero partido político como Acción Democrática, con doctrina, con 76 años de probada experiencia, con hechos concretos de como se edifica una nación democrática, forjador de ciudadanos libres, puede parir funcionarios para el servicio público a cualquier nivel, donde para las mas altas posiciones de gobierno, usualmente resultan líderes con perfil de estadistas, en lugar que reinas de belleza. 

El régimen ha sido sancionado y aislado después de haber sido acusado el año pasado de una letanía de trucos sucios electorales, desde movimientos de última hora en mesas electorales hasta llenar urnas electorales de votos que nunca existieron y la impunidad de la Fuerza Armada. En este marco, el hambre, la emigración masiva y la humillación general han creado un terreno fértil que los estrategas del dictador quieren llenar con la “promesa” de Bertucci de reemplazar la amarga política con los "valores cristianos".

El acto de Bertucci del 26 de abril en Catia La Mar fue carnavalesco. Zombis vestidas de blanco bailaron y agitaron sus brazos bajo un ardiente sol mientras otros pintaban caras de niños y brindaban servicios “médicos” a los ancianos.


"Tanto espiritual como políticamente, él es el hombre más indicado para traer el cambio", dijo Daniela Murga, vendedora de pollos de 43 años. Después de años de culpabilidad del gobierno socialista y de la oposición, "todos son cómplices de este desastre". (El régimen nunca pierde oportunidad para meterle a la gente en la cabeza que estuvo bien haber elegido a Chávez bajo esta cadena de argumentos, y espera que así sea para ellos, eternamente.)  

Bertucci, un charlatán de hombros anchos con una voz en pleno auge y cabello muy corto, tiene seguidores muy bien engañados a la mega iglesia que pastoreaba en el estado Carabobo.

Hasta que anunciaron su candidatura, él y su esposa encabezaron la sucursal de Venezuela de la llamada Iglesia Maranatha, un movimiento neo-pentocostal para extraer el dinero de la gente manipulando su condición religiosa con sede en Panamá que cuenta con otras sucursales en diversas partes del mundo. Su esposa continúa allí como pastor.

Mientras que la iglesia de Bertucci comenzó humildemente en 1999, ahora tiene una numerosa congregación. Para aquellos físicamente incapacitados para asistir, se transmiten sermones estridentes en la radio e Internet. Bertucci también predicó dos veces por semana en televisión y encabeza Gospel Changes, una organización benéfica que ofrece comida, atención médica y juguetes de Navidad. Ha convertido a la sopa gratis en un elemento básico de las campañas en medio de la hiperinflación y la escasez crónica de alimentos básicos como aceite de cocina, pollo y azúcar.

Intereses mundanos

"¿Cómo voy a aparecer en una comunidad con hambre, miseria y decir, 'Vote por mí' sin darles nada?", dijo Bertucci a la gente en Catia La Mar, un puerto indigente a 43 kilómetros de distancia de Caracas. "Dios luchará por nosotros". ¡Estoy absolutamente convencido de eso! (Veeerga !, diría un maracucho...)

Aún así, algunos asistentes desconfían de las intenciones de Bertucci, sospechando que podría torpedear convenientemente cualquier posibilidad de una victoria de la oposición.

Bertucci ha negado públicamente haber recibido dinero del gobierno o de la oposición, confiando en cambio en una red de "donantes fieles" (Sí Luís!).

Sus antecedentes también fomentan dudas. En 2010, Bertucci fue puesto bajo arresto domiciliario luego de que las autoridades acusaron a una compañía de su propiedad de haber contrabandeado 5,000 toneladas de diesel disfrazado como diluyente de pintura. Nunca fue formalmente sentenciado y luego se le permitió salir de su residencia.

El pastor también tiene intereses comerciales mundanos. Está incluido en la lista de directores de una empresa de equipos médicos de la Florida y, según una investigación de Armando.info basada en documentos filtrados del dossier de Panama Papers , contactó con la firma de abogados Mossack Fonseca en 2012 con la esperanza de comprar un importador de alimentos. La empresa nunca se materializó.

Una empresa de construcción que lleva el nombre de Bertucci figura como un ex contratista del gobierno en el registro nacional de Venezuela. Bertucci dice que la compañía ha cerrado y nunca trabajó con el gobierno.

Suelo fértil

Sus devotos no son disuadidos. "Todos tienen un pasado", dijo Victor Sarria, albañil de 44 años, sombreándose con un cartel de Bertucci. Lo cual es una constante en los funcionarios públicos, militares y civiles del régimen, cualquiera sea su nivel como por ejemplo el presidente delincuente de nada menos que el Tribunal Supremo comunista, el “gobierno” se encarga de insistir permanentemente que eso no tiene importancia.

David Smilde, un sociólogo de la Universidad de Tulane hace su aporte al régimen creyéndose el cuento y dice siguiendo la corriente que el atractivo de la plataforma moralista de Bertucci sigue el auge del evangelismo en un continente dominado durante siglos por la iglesia católica. En Venezuela, los servicios se llevan a cabo en todas partes, desde grandes iglesias hasta pequeñas reuniones al aire libre en plazas, tugurios y en las playas. La adoración es animada, con canciones y bailes, y en algunas iglesias hablando en lenguas y curación por fe. 

Una apreciación errónea de la realidad venezolana, en donde los ciudadanos son profunda y consolidadamente católicos y tales variaciones religiosas son más bien típicas de las islas caribeñas, con lo cual se le ve lo roto por lo escocido al origen cubano de la visión estratégica.

El Centro de Investigación Pew, ayuda a completar el error de apreciación diciendo que los evangélicos representan alrededor de un quinto de la población en América Latina, a pesar de que solo la mitad de ellos fueron criados de esa manera, mencionando que el alcalde de Río de Janeiro es un obispo evangélico, mientras que un cantante de gospel ocupó el segundo lugar en las elecciones presidenciales de Costa Rica el mes pasado.

"Son empresarios y están vendiendo esperanza", dijo Smilde. "Maduro ya no puede hacer eso, excepto las personas que de alguna manera están conectadas con el estado".

Paradójicamente, En sus sermones "políticos" Bertucci ataca al gobierno por derrochar recursos en excesos, como vallas publicitarias, afiches....y candidatos, cuando la nación está luchando por alimentarse a sí misma.

Él dice que ha invitado a Henri Falcón a unir fuerzas, pero solo si Falcón es el número 2. Cosa nada probable, de hecho, ambos son actores de reparto en una obra de teatro cuyo protagonista es Maduro. En una conferencia de prensa el martes, Falcón dijo que habló con Bertucci y otros dos candidatos menores sobre una alianza. Cuando le preguntaron quién lo dirigiría, Falcón respondió: "Las estadísticas y las encuestas hablan por sí solas". Claro, es un guión teatral bien elaborado, que amerita como cosa previa pagar bien, oportunamente y en dólares, la factura de la "encuestadora" de turno.

Pero en Catia La Mar, Bertucci dijo que el tiempo de Falcon ya pasó. "Estoy aumentando rápidamente en las encuestas, acercándome no solo a Falcón, sino a Maduro", dijo durante una entrevista. "¡Si Falcon se une a mí, ganaré en una estampida!"

Afortunadamente Juan Bimba permanece escéptico. José Francisco Exposito, de 38 años, vino al evento después de haber sido despedido de su trabajo como mecánico de aviones. "Todos prometen algo, pero ningún candidato puede forzar a este gobierno", dijo…."Vine por la sopa, ni pendejo que fuera para pelar ese boche", dijo Exposito, tazón en mano.




(Esta nota se inspira en un artículo de Andrew Rosati en Bloomberg el 2 de Mayo 2018)

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