Fidel en el Aula Magna de la UCV,en 1959 luego del triunfo de la Revolución Cubana |
Por Aura Palermo
«Fidel para mí es un padre, un compañero, un maestro
de estrategia perfecta»
-Hugo Chávez
¿Sabía usted que el país más visitado en Latinoamérica por Fidel Castro entre 1948 y 1999 fue Venezuela, con un récord de 6 visitas, y que, desde la primera, siempre habló de la hermandad entre Cuba y Venezuela?
En su primera visita durante el mes de abril de 1948, el germen de esa hermandad quedaría sembrado, porque Fidel, apenas con 21 años, de Venezuela se enamoraría en aquel primer encuentro, rumbo al Congreso Continental de estudiantes, que en Bogotá, se realizaría a los pocos días.
El amor fraternal nació en ese "inocente" encuentro promovido por la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) de Cuba, representada en la figura de Fidel Castro, acompañado de Rafael del Pino, con estudiantes venezolanos y otras organizaciones homólogas de América Latina para unir fuerzas, cerrar filas y luchar contra las dictaduras que azotaban el "Dorado" latinoamericano, desde la patria de Bolívar donde el petróleo llovía y la libertad se prometía...
De esas ironías que tiene la vida, en la Universidad Central de Venezuela "la casa que vence la sombra", la oscuridad de la antiutopia comunista, encontraría sus más fieles aliados desde aquel primer momento en que Cesar Rondón Lovera, secretario juvenil de AD y Pedro Segnini La Cruz entre otros, ayudaron con la donación de 500 Dólares para que Castro prosiguiera su viaje a la patria de Santander.
Pasaron los días y el 07 de abril Fidel ser reuniría con Jorge Eliécer Gaitán, dos días antes de ser asesinado y el "Bogotazo", despertaría en aquel "inocente" joven, la llama revolucionaria que seduciría a las masas con sus carismáticos cantos de sirena, que prometían libertad e igualdad.
Pasaron 11 años desde aquella primera visita para que Fidel Castro, a tan solo tres semanas de triunfar la Revolución en Cuba, entre el 23 y 26 de enero de 1959, viaja a Venezuela para agradecer la solidaridad del pueblo venezolano, siendo este su primer viaje oficial al exterior, en el cual acudirá a los actos conmemorativos de la celebración del 23 de Enero, donde asistió a la concentración popular en la Plaza O’Leary, urbanización El Silencio de Caracas, en su discurso ante las masas en éxtasis, vuelve a invocar la hermandad de Cuba y Venezuela:
"Venezuela es la Patria de El Libertador, donde se concibió la idea de la unión de los pueblos de América. Luego, Venezuela debe ser el país líder de la unión de los pueblos de América; los cubanos los respaldamos, los cubanos respaldamos a nuestros hermanos de Venezuela"
También asistió como invitado y orador de orden a la Universidad Central de Venezuela (UCV) y el Congreso. Castro durante esta visita fue proclamado hijo predilecto de la ciudad de Caracas, y a pesar de su éxito rutilante en la sociedad venezolana, su reunión con Romulo Betancourt no le resultó favorable, en vista de que no logro engañar y mucho menos cautivar con su discurso revolucionario, al Presidente Romulo Betancourt, quien no sintió la menor empatía ni personal, ni política con el barbudo, del que ya conocía su inclinación gansteril, gracias también a la experiencia cubana de Rómulo Gallegos, la cual había quedado plasmada en su novela "La Brizna de Paja en el Viento" de 1952.
Tres décadas mas tarde, en febrero de 1989, Castro visita por tercera vez el país para asistir a la investidura del Presidente Carlos Andrés Pérez, quien subestimándolo, y sin imaginar el alcance de la maldad del barbudo y sus alianzas con ciertas élites (durante su visita de cuatro días se realizaron encuentros con grupos de dirigentes políticos, religiosos, sociales, empresarios y periodistas locales) activaría la destrucción de CAP 2, mientras él inocentemente, afianzaría los nexos diplomáticos con La Habana.
No es en lo absoluto casual sino por el contrario CAUSAL que después de "tan magna" visita e histórico acercamiento con la isla, a los 25 días se da en Venezuela el "sacudón", hecho que no fue para nada una manifestación espontánea de las masas, sino una acción muy bien calculada por Castro y sus aliados nacionales.
Cuando el mundo creía que la pesadilla del comunismo llegaba a su fin con la caída del muro de Berlín, y se bajó la guardia contra el mal, decretando su "fracaso", nadie sospechaba que él mismo estaba evolucionando hacia una contraofensiva, con la puesta en marcha de un plan que tenía décadas construyéndose gracias a la "hermandad Cubano-Venezolana", para dar inicio al primer ciclo del "Bolivarianismo", Socialismo del siglo XXI o como también se le denomina "NeoComunismo", plan que tiene su matriz tal como lo anunció Fidel en la plaza de El Silencio en 1959.
Por invitación de Carlos Andrés en 1990, Castro viaja en forma discreta a isla de La Orchila, aceptando la invitación para dialogar con él y con el presidente del gobierno español Felipe González, quienes buscaban de convencerlo de una apertura democrática en la isla, sin embargo, ni por las mentes de CAP ni de González, pasaría que maquiavélicamente los planes de su "amigo" el barbudo, eran secuestrar la república de Venezuela y desde allí expandirse a Hispanoamérica y el Caribe.
Ya para el 4 de Febrero de 1992 amanecimos de golpe en Venezuela, con un "por ahora" que sin sospecha por parte de los ciudadanos, se convertiría en un para siempre, porque no era simple retórica, sino el principal objetivo de un proyecto totalitario que en un futuro no tan lejano, seria dado a conocer como "Proyecto Nacional Simón Bolívar" -PNSB-, cuya principal fuente de "inspiración", proviene de su "Padre" Fidel, dicho por el propio Chávez, pero en realidad no es inspiración, sino que dicho proyecto es la obra de años de planificación comunista para la conquista del estado rentista venezolano, un estado, no solo con las mayores reservas de petróleo del mundo, sino con una amplia gama de riqueza en recursos minerales geoestratégicos.
Pero no fue sino hasta el 14 de diciembre de 1994, cuando Chávez sale de Yare y su segundo destino internacional no podía ser otro que el del mar de la "felicidad", donde un Castro notablemente emocionado le da la bienvenida al Golpista "Bolivariano" Hugo Rafael Chávez Frías, quien abiertamente hace la aclaratoria en su discurso de orden en el Aula Magna de la Universidad de la Habana, de que a pesar de ser su primera “visita física” a la isla, “en sueños a Cuba vinimos infinidad de veces los soldados bolivarianos que decidimos entregarle la vida a un proceso revolucionario hace muchos años" y a pesar de que su exposición sonaba a retorica utópica, en realidad estaba dando ya algunos datos de la hoja de ruta de lo que sería el Proyecto Nacional Simón Bolívar 1999-2020, lo cual queda claramente expuesto en estas palabras:
«Algún día esperamos venir a Cuba en condiciones de extender los brazos y en condiciones de, mutuamente, alimentarnos en un proyecto revolucionario latinoamericano, imbuidos, como estamos, desde siglos hace, en la idea de un continente hispanoamericano, latinoamericano y caribeño, integrado como una sola nación que somos, en ese camino andamos...Como lo que siempre hemos dicho, y no lo digo ahora aquí en Cuba porque este en Cuba, y como dicen en mi tierra en el llano venezolano me sienta guapo y apoyado, sino que lo decíamos en el mismo ejército venezolano antes de ser soldados insurrectos, lo decíamos en los salones, en las escuelas militares de Venezuela, Cuba es un bastión de la dignidad latinoamericana y como tal hay que verla, y como tal hay que seguirla, y como tal hay que alimentarla»
El “Fenómeno Chávez”, líder carismático imprescindible para la construcción del PNSB, no es otra cosa que la materialización de aquella romántica promesa de Castro hecha en Caracas en 1959, de "hermandad como gesto de "reciprocidad", por el apoyo de los venezolanos a su gesta "libertaria" de la Sierra Maestra.
Siendo presidente Rafael Caldera en noviembre de 1997, Fidel Castro visita Venezuela para participar en la Cumbre Iberoamericana que se celebró en la Isla de Margarita, para luego retornar a Venezuela en febrero de 1999, cuando su creación, "El Fenómeno Chávez", asume la presidencia materializando así décadas de trabajo y planificación castro para apoderarse de su “El Dorado" latinoamericano.
Es a partir de ese momento que la hermandad entre Venezuela y Cuba dejaría de ser una utopía, para transformarse en un hecho que con la paciencia y gradualidad táctica requeridas, poco a poco se construiría bajo la figura de Proyecto Nacional Simón Bolívar 1999-2020.
Como esta historia apenas comienza, en la próxima entrega se describirá cómo mediante el injerto socialista, ambas tiranías se han fusionado sin encontrar ninguna oposición real que pudiese impedirlo, todo lo contrario.
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