Con este escrito, pretendo ilustrar, con la “verdadera historia” sobre las invasiones cubanas por parte del castro-comunismo a nuestra Venezuela. En especial a las generaciones nacidas en los años 60, 70, 80, 90 y nuevo milenio.
La revolución cubana fue diseñada como producto de exportación, y Cuba se convirtió en punta de lanza de la estrategia soviética para implantar el comunismo en la América Latina.
La primera invasión cubana a Venezuela ocurrió en la década de los años 60 y estuvo financiada por la ex Unión Soviética, llegaban en oleadas por el mar y desembarcaron en playas venezolanas ocultos en las sombras y en diferentes puntos de nuestras costas internándose sigilosamente en las montañas o serranías cercanas. Asaltando poblaciones, asesinando a miles de hombres, mujeres y niños venezolanos. Castro había decidido derrocar al presidente Rómulo Betancourt, elegido democráticamente en 1958.
Cabe también señalar que las primeras armas soviéticas llegaron a Cuba en 1960 y Castro anunció en octubre de ese año que ya contaba con una milicia de 250.000 hombres, dotados con equipos y armas del bloque comunista. Fue así como Castro comenzó esa invasión a Venezuela. A los cubanos se les unieron guerrilleros venezolanos (varios de los cuales han estado y ocupado posiciones en los mal llamados gobiernos de Hugo Chávez Frías y Nicolás Maduro Moros), matando a policías, a guardias nacionales, asaltando aviones comerciales, robando bancos, quemando fábricas americanas, dinamitando oleoductos y plantas eléctricas. También mataron a mujeres y niños en el tren El Encanto en septiembre de 1963.
En noviembre de 1963, el gobierno de Rómulo Betancourt presentó ante la OEA pruebas contra Castro y Cuba, al descubrir cuatro toneladas de armas extranjeras en la costa noroeste de Venezuela. La OEA procedió a investigar los hechos, y en julio de 1964 declaró a Cuba “culpable de agresión e intervención en los asuntos venezolanos”, detectándose una flagrante violación de la soberanía venezolana. Como consecuencia, Cuba fue expulsada de la OEA, y sus miembros, con la excepción de México, rompieron relaciones diplomáticas y comerciales con el gobierno de Castro.
Luego, durante el gobierno del Doctor Raúl Leoni, ocurre otra incursión cubana por Machurucuto el 10 de mayo de 1967, la cual fue detectada y neutralizada por LOS CAZADORES DEL EJÉRCITO VENEZOLANO, los cuales se convirtieron en su sombra. Como Castro continuaba enviando guerrilleros a Venezuela, en septiembre 1967 el Dr. Leoni solicito una reunión con los miembros de la OEA, sobre la base de los artículos 39 y 40 de la Carta Interamericana; y los ministros del Exterior de éste Organismo nuevamente confirmaron las acusaciones venezolanas sobre la invasión cubana. El gobierno del Dr. Leoni presentó formalmente la denuncia de invasión. Antes de septiembre, la OEA había enviado una comisión durante los días 24 y 25 de Junio de 1967, que realizo una investigación y obtuvo pruebas contundentes de intervención y agresión constante en contra de Venezuela. De allí, que todas las naciones del continente americano condenaron a Cuba; nación que ya había sido expulsada del sistema interamericano en 1962.
Indiscutiblemente fue una oportunidad para invocar el TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca) en ese momento, y haber formado una coalición militar interamericana que acabara con la “dictadura genocida” de Fidel Castro.
La invasión cubana a Venezuela avanza hoy con igual propósito. Ya ha logrado establecer una dictadura marxista en nuestro País. La diferencia es que ahora goza del total apoyo del narco gobierno venezolano. El Castro-comunismo no sólo quiere asegurar el abastecimiento de más de 53.000 barriles de petróleo diarios a Cuba, bajo el acuerdo firmado en octubre de 2000, sino también pasar la antorcha comunista a diversos discípulos seguidores de esta doctrina en algunos países de America.
Hoy en día el régimen cubano es más peligroso que nunca, es la meca del terrorismo mundial, representando una terrible amenaza para la libertad y la democracia de todas las naciones del continente americano y el mundo; incluyendo a los propios Estados Unidos de América que con todo su poder económico, político y militar no está a salvo de las garras terroristas. No obstante, la posibilidad de invocar el TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca) todavía sigue siendo una opción para neutralizar definitivamente la amenaza, que ahora utiliza como cuartel principal a Venezuela.
“El mar de la felicidad cubana” ya se refleja en Venezuela con la caída abismal del PIB, con el desempleo, con la falta de alimentos y medicinas, sumado a la emigración o diáspora, donde se han perdido valiosos talentos en diversas disciplinas. Sin dejar de mencionar la galopante y diaria devaluación de la moneda nacional, acompañada de una desmesurada inflación.
Para mantenerse en el poder, estos comunistas han empobrecido dramáticamente a los venezolanos. EL HAMBRE es una de las “Armas de disuasión” más eficaces usadas por el comunismo para mantenerse indefinidamente controlando el poder, ya que quien tiene hambre no piensa en luchar sino en conseguir comida. Lo mismo que ha ocurrido en Cuba a lo largo de tantos años.
La seguridad del pseudogobierno venezolano ha sido encomendada a agentes cubanos y el servicio de inteligencia cubano estableció su base de operación en el palacio presidencial de Miraflores, desde donde operan los oficiales y funcionarios cubanos. Al mismo tiempo, muchos militares y civiles venezolanos son enviados a Cuba para recibir entrenamiento y adoctrinamiento.
Los cubanos han aparecido en la mayoría de las oficinas u organizaciones gubernamentales por toda Venezuela, como también en las escuelas, hospitales, en la industria petrolera y en el campo. La empresa cubana Alimport está encargada de las importaciones de alimentos, mientras que las compañías importadoras tradicionales no tienen acceso a los dólares ni pueden suplir de materias primas a la industria nacional de productos alimenticios. Ello empeora el desempleo y la clase media venezolana ahora forma gran parte de los venezolanos pobres. Los nuevos ricos son los “corruptos y enchufados” que meten la mano en el presupuesto nacional sin ningún control ni transparencia.
Primero fue Hugo Chávez y ahora Nicolas Maduro, quienes desde el poder abrieron las puertas y han traído de la mano a los cubanos, obligando a todos los venezolanos, de manera directa o indirecta, a sufragarles sus gastos. Lo cierto es que les han entregado nuestra soberanía y nuestras riquezas; y poco a poco les han ido entregando nuestra libertad. Adicionalmente les pagamos con nuestros dólares. La actual invasión cubana a Venezuela ha sido financiada por NOSOTROS MISMOS. Los invasores llegan todos los días, entran y salen cómo, cuándo y por donde les da la gana en Venezuela, a plena vista de todos por los diferentes Aeropuertos Internacionales y Nacionales, como si se tratase de vuelos locales, desembarcando felices y con arrogancia porque LOS CAZADORES DEL EJERCITO VENEZOLANO ya no existen, fueron destruidos y sustituidos por "algo" que llaman “milicias” por el traidor Hugo Chávez, sirviendo como títeres para el sometimiento del pueblo venezolano, y a esa estúpida ideología conocida como el marxismo o comunismo. Los cubanos tienen a su Procónsul bien instalado, y se alojan en nuestros mejores hoteles, incluyendo el Circulo de Las Fuerzas Armadas Nacionales, donde nunca hay disponibilidad de alojamiento para los Oficiales venezolanos que viajan del interior a la capital y viceversa, pero si hay un “cupo reservado” para los cubanos. Lo mismo sucede en los hospitales militares del país.
Estamos totalmente invadidos, los cubanos están en todas partes, en nuestra industria petrolera, en los puertos, en aeropuertos, en ministerios y demás dependencias del estado. Incluso están en nuestra Fuerzas Armadas, con posiciones de poder sobre los venezolanos. La Dirección General de Inteligencia cubana tiene su base de operaciones en el Palacio de Miraflores, el cual está repleto de cubanos que trabajan cumpliendo las órdenes directas de Raúl Castro. Controlan nuestros organismos de inteligencia y nos persiguen a nosotros los venezolanos dentro de nuestro propio territorio. Ahora los cubanos controlan nuestras comunicaciones y nuestras contrataciones. Así mismo están a cargo de nuestras importaciones y exportaciones.
Las Fuerzas Armadas Nacionales, como todas las instituciones, están totalmente penetradas por los cubanos. Nuestros Oficiales TIENEN MIEDO, y están postrados a sus pies, con sus estandartes de guerra pletóricos de libertad, gloria y honor militar sin igual en este continente, deshonrados y tirados en el lodo. Sin una espada que defienda a nuestra Patria invadida, saqueada, encadenada, violada y humillada por los cubanos, los cuales se sienten poderosos y actúan con soberbia; redactando nuestras leyes y procedimientos desde La Habana. Nicolas Maduro nos amenaza, nos insulta y obedece a Cuba, llevándole a Raúl Castro las novedades de la revolución, nuestro dinero, y los pedazos de nuestra libertad.
La economía venezolana está quebrada, todo está hipotecado, Venezuela se encuentra endeudada exponencialmente mientras el gobierno asfixia la empresa privada haciendo que crezca el desempleo proporcionalmente. Inmensas sumas de dinero desaparecen en los bolsillos de las narco familias. Del entorno de los gobernantes y su familia, ha ido emergiendo una clase de nuevos ricos, los nuevos amos del valle, con inmensas fortunas que provienen del narcotráfico, del soborno, de la extorsión, del tráfico de influencias y de “meter la mano” impunemente en el presupuesto de nuestra nación.
CUBA ES UN ESTADO PARÁSITO, es como una inmensa sanguijuela que está pegada alimentándose del cuerpo de nuestra Patria, que languidece y desfallece de mengua. Hoy todo el mundo nos contempla y NUESTRA VENEZUELA SUFRE LAS ANOMALÍAS DE LA MÁS NEFASTA INVASIÓN CUBANA EN NUESTRA HISTORIA.
Ing. Gustavo A. Benítez Guevara
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