domingo, 28 de octubre de 2018

Lo que pasó con el salario mínimo en Venezuela y la historia de la hiperinflación Yugoslava.


Lo anunciaron con bombos y platillos pero la verdad es que el actual salario mínimo en Venezuela sufrió lo mismo que todos los aumentos que ha decretado el gobierno de Maduro; se lo comió la inflación.

El salario mínimo, fijado en 1.800 bolívares soberanos, ha perdido 90% de su capacidad de compra en dos meses, asumiendo que la inflación de octubre sea similar a la registrada en septiembre, dijo el economista y profesor universitario Luis Oliveros.

El presidente Nicolás Maduro decretó un aumento salarial a partir del 1° de septiembre, que llevó el salario a BsS 1.800 o 180 millones bolívares de los anteriores a la reconversión monetaria del 20 de agosto, lo que representó un aumento de 5.900%.

La familia de billetes en circulación desde entonces está conformada por monedas de BsS 0,50 y BsS 1 y ocho papeles con denominaciones de BsS 2, BsS 5, BsS 10, BsS 20, BsS 50, BsS 100, BsS 200 y BsS 500.

El billete de más alta denominación compraba el 23 de agosto un cartón de huevos (BsS 90), un kilo de plátanos (BsS 10), un kilo de café (BsS 280), un kilo de queso blanco (BsS 95) y un pan campesino (BsS 20). Este 25 de octubre -dos meses después- el billete de BsS 500 solo compra el cartón de huevos (BsS 500), de acuerdo con la medición semanal de 11 productos que hace el portal de noticias económicas Banca y Negocios. Es decir; que el salario mínimo en Venezuela se vuelve sal y agua.

El paso a bolívares soberanos llegó acompañado de un importante alza de precios, tras el anuncio hecho el 17 de agosto. Así, una semana después los precios de bienes y servicios se habían disparado en promedio 54%, de acuerdo con data de la firma Ecoanalítica.

Los pronósticos del salario mínimo en Venezuela son de terror

La inflación en septiembre se ubicó en 233,3% según la Asamblea Nacional y proyecta para el cierre de año un alza de 4.292.102%.

Oliveros, calcula que con una inflación en octubre similar a la del mes previo, el salario mínimo habrá perdido 90% de su capacidad de compra. Si se mantiene este ritmo de inflación, el catedrático prevé que para junio de 2019 se necesitará otra reconversión.

No obstante, el también economista Alexander Guerrero, no cree posible que el Ejecutivo pueda poner en práctica otro proceso que implique la emisión de nuevas denominaciones monetarias, ya que no tiene la capacidad financiera para pagar por ello.

De acuerdo con Guerrero, el gobierno de Maduro debe aún a tres casas fabricantes de papel moneda el trabajo contratado para poner en circulación los nuevos billetes, por lo que es poco probable que acepten fabricarle más a Venezuela, dice.

Al cierre de la semana del 19 de octubre -última data disponible en el BCV- la cantidad de monedas y billetes en circulación apenas representaba 8,18% del total de la liquidez monetaria. Si bien la cifra se ha ido recuperando desde el 1% antes de la reconversión monetaria, se trata de una cifra insignificante en medio de una galopante hiperinflación que diluye el valor de la moneda.

El 16 de agosto, día hábil anterior a la eliminación de los cinco ceros al bolívar, Bs 50.000.000 -que el 20 de ese mes ya eran BsS 500- compraban 7,76 dólares al tipo de cambio promedio del mercado paralelo de BsS 64,43 (reconvertidos) y este 26 de octubre, los mismos BsS 500 solo podían comprar 2,30 dólares a una tasa de BsS 216,89. Esto es que la pieza más alta de la familia de billetes ha perdido dos tercios de su valor en apenas dos meses.

Historia de la hiperinflación yugoslava.

Con Tito, Yugoslavia tuvo un deficit presupuestario que resolvieron imprimiendo billetes. Esto llevo a una tasa inflacionaria de 15 a 25 % anual. Despues de Tito, el Partido Comunista continuo con mas políticas económicas irracionales de manera progresiva.  Estas políticas y el rompimiento de Yugoslavia (Yugoslavia esta integrada solo por Serbia y Montenegro) llevaron a una mayor dependencia a la impresión de dinero o mejor dicho, crear dinero para financiar las operaciones del gobierno y la economía socialista. Esto creó la hiperinflación.

A principio de los 90 el gobierno utilizó todas sus reservas en efectivo y procedió a tomar ilegalmente las reservas guardadas en la banca privada perteneciente a los ciudadanos. Hizo esto imponiendo más y más restricciones y dificultades para el acceso a los ahorros de los ciudadanos en los bancos del gobierno

El gobierno operaba una red de tiendas en que los bienes se suponían estarían disponibles a bajos precios creados artificialmente. En la práctica, estas tiendas no tenían prácticamente nada que vender y los bienes solo se encontraban en los mercados libres donde los precios estaban muy por encima de los precios oficiales en que los bienes se suponía eran vendidos en los mercados del gobierno.  Todas las estaciones de gasolina administradas por el gobierno eventualmente fueron cerradas, y la gasolina solo se encontraba con vendedores ambulantes cuya operación consistía en estacionar un carro y sentarse a un lado de la carretera con una pimpina de gasolina. El precio en este mercado era de aproximadamente 8$ por galón.  Asi fue que la mayoría de las personas dueñas de vehículos, dejaron de manejar y optaron por el transporte público. Pero la Autoridad de Transito de Belgrado (GSP) no tenia los fondos necesarios para mantener operativa una flota de 1200 autobuses. En lugar de eso,  tenían solo 500 buses funcionando. Estos buses se sobrecargaba de pasajeros, y en muchos casos el cobrador del ticket no lograba subir y cobrar. Así, el GSP no podía recolectar las tasas aun cuando se encontraban desesperadamente cortos de fondos.

Los camiones, ambulancias, camiones de bomberos y de basura se quedaron cortos de combustible. El gobierno anuncio que la gasolina no seria vendida a los granjeros, con lo que no podían recolectar sus cosechas y plantar

A pesar de la desesperada estrategia de imprimir dinero del gobierno, no disponía de los fondos suficiente para mantener operativa su infraestructura. Empezaron a aparecer huecos en las calles, los ascensores dejaron de funcionar, y los proyectos de construcción se clausuraron. La tasa de desempleo excedió el 30%.

El gobierno trato de contrarestar la inflación con la imposición de un control de precios. Pero cuando la inflación continuo, el control de precios hizo que los precios de los productores fueran tan ridículamente bajos que eventualmente dejaron de producir. En Octubre de 1993 las panaderías dejaron de hornear panes, y Belgrado estuvo una semana sin pan.  Los mataderos se rehusaron a venderle a las tiendas del estado y por tanto la carne no estuvo disponible para muchos sectores populares. Otras tiendas prefirieron cerrar por inventario a vender a los precios mandados por el gobierno. Cuando los granjeros se rehusaron a venderle al gobierno a los precios bajos mantenidos artificialmente, el gobierno de manera irracional uso su disponibilidad en efectivo para comprarle comida a otros países, en lugar de eliminar el control de precios. El Ministro de Agricultura también creo un alto riesgo al crear una hambruna por un decreto que solo dictaminaba que solo podía vendérsele a los granjeros el 30% del combustible que necesitaban para sus plantaciones y cosechas.

Luego, el gobierno trato de paliar la inflación exigiéndole a las tiendas que archivaran una cantidad de papeleo administrativo cada vez que aumentaban los precios. Esto llevo a que las tiendas tuvieron que usar a una gran cantidad de empleados para poder cumplir los requisitos que exigía el gobierno con el papeleo. Esta política, en lugar de bajar la inflación, la subió puesto que las tiendas empezaron aumentar aun mas los precios para no tener que llenar todo el papeleo tan pronto.

En Octubre de 1993, crearon una nueva moneda, el Nuevo Dinar. Un Nuevo Dinar valía un millón de los viejos dinares. En efecto el gobierno solo removió 6 ceros del papel moneda. Esto, como es de esperarse, no paro la inflación.

En noviembre de 1993, el gobierno pospuso el encendido de las calefacciones en los departamentos del estado, en los que vivía la mayoría de la población. Los residentes resolvieron esto, usando calefacciones eléctricas que eran ineficientes y sobrecargaron el sistema eléctrico. La compañía eléctrica del gobierno tuvo que ordenar cortes eléctricos programados para racionar la electricidad.

En un gran hospital psiquiátrico, 87 pacientes murieron en Noviembre de 1994. El hospital no tenia calefacción, no había comida, y los pacientes vagaban desnudos.

Entre el 1 de Octubre de 1993 y el 24 de Enero de 1995, los precios incrementaron 5 cuatrillones % . Este numero es un 5 seguido de 15 ceros. La estructura social comenzó a colapsar. Ladrones robaban hospitales y clínicas, saqueando sus medicamentos, para luego venderlos frente a los mismos sitios que robaban. Los trabajadores del ferrocarril  se fueron a huelga y cerraron el sistema ferroviario de Yugoslavia.

 El gobierno autorizo niveles de pensiones. Las pensiones debían pagarse en las oficinas postales, pero a las mismas no les otorgaban suficientes fondos para pagar dichas pensiones. Los pensionados hacían largas colas fuera de las oficinas postales.  Cuando estas oficinas se quedaban sin fondos para pagarle a los pensionados, los empleados pagaban con los fondos recibidos como pago para el envió de cartas y paquetes. Con la inflación yendo como iba, el valor de la pensión se depreciaba drásticamente si el pensionado se iba hoy y regresaba mañana a cobrar. Así, se quedaban en la cola esperando, sabiendo que el valor de sus pensiones decaía con cada minuto que les tocaba esperar.

 Muchos Yugoslavos se oponían a recibir pagos en moneda nacional, y el Marco Aleman (Deutsche Mark, DM) se convirtió en la moneda corriente en el país. Pero los empleados gubernamentales, organizaciones del gobierno y pensionados seguían siendo pagados en Nuevos Dinares Yugoslavos, por tanto había una gran actividad cambiaria. El 12 de Noviembre de 1993 la tasa cambiaria era 1 DM= 1.000.000 Nuevos Dinares. Trece días después la tasa era 1 DM =  6.5 millones de Nuevos Dinares, para finales de noviembre era 1 DM = 37 millones de Nuevos Dinares.

A principios de Diciembre, los trabajadores del transporte publico se fueron a huelga puesto que su paga de 2 semanas de trabajo equivalía solo a 4 Marcos Alemanes, y a una familia promedio le costaba 230 Marcos Alemanes vivir. El 11 de diciembre la tasa de cambio era 1 DM = 800 millones y el 15 de Diciembre 1 DM = 3.7 billones de Nuevos Dinares. La tasa de inflación Diaria era cerca del 100%. Cuando los granjeros que vendían a mercado libre se negaron a vender con Nuevos Dinares, el gobierno cerro los mercados libres. El 29 de Diciembre la tasa de cambio llego a 1 DM = 950 billones de Nuevos Dinares.

Para entonces, ocurrió un incidente trágico. Como siempre, los pensionados esperaban en sus colas. Alguien paso por la cola, llevando bolsas de víveres cosas en el mercado libre. Dos pensionados se molestaron tanto con su situación, y ver que solo se podía comprar en el mercado libre, que tuvieron ataques cardíacos y murieron en sitio.

A finales de Diciembre la tasa de cambio alcanzo 1 DM= 3 trillones de nuevos dinares, en enero de 1994 alcanzo 1 DM = 6 trillones e nuevos dinares. El 6 Enero el gobierno declaro el Marco Alemán como moneda corriente en Yugoslavia. Para esta época también se anuncio un “Nuevo” nuevo Dinar que era igual a 1 billón de los viejos “nuevos” dinares. Esto significa que la tasa de cambio era 1 DM = 80.000 nuevos nuevos dinares. Para el 11 de Enero la tasa era 1 DM= 80.000 nuevos nuevos dinares. El 13 de Enero llego a 1 DM = 700.000 nuevos nuevos Dinares, y seis días después 1 DM = 10 millones de nuevos nuevos dinares.

La facturación telefónica. El Sistema telefónico operado por el gobierno era recolectada por el cartero. La gente comenzó a posponer el pago de estas facturas tanto como pudo, y la inflación redujo su valor real prácticamente a nada. Un cartero salió a trabajar y noto que después de tratar de recoger el pago de 780 lineas telefónicas no obtuvo nada!, así que al día siguiente se quedo en casa y pago el mismo, de su bolsillo, todas las facturas de las 780 lineas con apenas unos pocos centavos de dólares americanos.

Aquí, otra ilustración de la irracionalidad de las políticas del gobierno: James Lyon, un periodista, hizo 24 horas de llamadas internacionales desde Belgrado en diciembre de 1993. La factura por estas llamadas era de 1000 nuevos nuevos dinares, y llego el 11 de Enero. A la tasa de cambio en Enero de 1 DM = 150.000 nuevos nuevos Dinares, le costaba menos de un pfenning alemán pagar la factura. Pero la factura no fue pagada sino hasta el 17 de Enero cuando 1 DM = 30 millones de nuevos nuevos dinares.  A la tasa de mercado libre, el costo de estas llamadas era e 5000 $. Mas allá el problema cambiario, el gobierno le dio a James Lyon 5.000$ en llamadas internacionales prácticamente por nada.

Era contra la ley no aceptar cheques personales. Algunas personas daban cheques, sabiendo que el valor de los mismos se devaluaba con los días. La inflación,  borraba tanto como el 90% del costo cubierto en esos cheques.

 El 24 de Enero de 1994, el gobierno introdujo el Super Dinar, igual a 10 millones de los nuevos nuevos dinares. La posición oficial del gobierno Yugoslavo era que la hiperinflación era causada “por las sanciones económicas injustamente aplicadas contra el pueblo Serbio y el Estado”.

Rogershermansociety.org/yugoslavia


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