Siendo que 2018 ha sido marcado por una creciente tendencia al desplazamiento forzoso de venezolanos entre las fronteras terrestres con destino a Colombia y Brasil en un principio, y el resto de las naciones latinoamericanas en segundo término, ha levantado una alerta regional e internacional, y reacciones de los gobiernos suramericanos incluidos Venezuela.
Al respecto, como legislador debo confesar que “no le recomiendo la migración a nadie”, sin embargo las situaciones económicas, sociales, políticas y humanas han generado la peor crisis que estamos padeciendo en Venezuela, lo que ha obligado al desplazamiento forzoso de conciudadanos a tierras lejanas, hecho que entristece nuestros hogares, calles y ciudades.
Construir una identidad cultural más amplia, se constituye en uno de los retos en los Parlamentos regionales e interregionales, enfocándonos en articular una serie de principios y fundamentos ante gobiernos locales y nacionales, como también ante organismos internacionales y regionales, basados principalmente en el fortalecimiento de la integración regional desde lo social y la conformación de una efectiva ciudadanía regional para todo migrante en Latinoamérica; entendida más allá de una ciudadanía formal definida como la membrecía de un Estado Nación y una ciudadanía sustantiva, que implica tener derechos y capacidad de ejercerlos, con cierto grado de participación en los ámbitos público y privado.
Tradicionalmente el Estado poseía el control de la ciudadanía y sus alcances, actualmente se le ha exigido su evolución tanto en concepto y efectividad, como en su rol ante el diseño y ejecución de políticas públicas, dada las reivindicaciones de un mundo moderno que trae consigo fenómenos transnacionales como la globalización económica, la revolución producida por la información, la integración de los Estados y sus consecuencias en la cesión de competencias a favor de la unión política y económica, y los distintos procesos de segmentación de la sociedad civil y las instituciones que conllevan a la reestructuración del tejido social considerándolo en su interculturalidad y plurietnicidad.
En el MERCOSUR, el interés por desarrollar unaimensión social y ciudadana ha sido acompañada en la retórica de los diferentes gobiernos y épocas, siendo un deber que permanece incompleto en sus efectos ciudadanos, sin embargo se destaca el esfuerzo transnacional de mantener este punto en la agenda regional, siendo nuestro deber como Parlamentarios del MERCOSUR desarrollar, recomendar y acercar las realidades de la movilidad humana en la conformación de la integración regional a los diversos actores dentro del Bloque, dicha responsabilidad se ve acelerada por el flujo migratorio de millones de venezolanos que se trasladan por las naciones suramericanas, cuya vulnerabilidad económica y humana exige atención y ayuda de los gobiernos y organismos internacionales, lo cual posiciona al MERCOSUR en el principal garante de una política de libre circulación de personas en la región; de igualdad de derechos y libertades civiles, sociales, culturales y económicas; y de igualdad de condiciones de acceso al trabajo, a la salud y a la educación, según lo contenido en la Decisión CMC N° 64/10 por la que se diseña un Plan de Acción en miras a la constitución del Estatuto de la Ciudadanía del MERCOSUR.
Retomando la idea de Integración Regional, bajo el hecho social y transversal de la movilidad humana venezolana en nuestra región, nos obliga a destacar que los fenómenos internacionales que no son debidamente atendidos y encuentran su nicho en las agendas y opinión pública, determinan la eficacia de los organismos y naciones; hoy esta realidad es ineludible para cualquier gobierno de Latinoamérica en especial el Gobierno de Venezuela que niega la migración venezolana rotundamente, aun cuando dicha movilidad ha acelerado el proceso de integración, por medio del empoderamiento de Ciudadanos MERCOSUR los cuales reafirman que la integración permite la formación paulatina de una conciencia continental, dejando atrás la supremacía de las subregiones y nacionalismos radicales.
Comprometido con la defensa de los Derechos Humanos de todo ciudadano al cual represente, la libertades civiles, y la democracia como sistema de gobierno, en tanto generación de igualdad, justicia y cohesión social, la agenda propuesta al Parlamento del MERCOSUR se ha centrado en la denuncia de diversas desigualdades y vulneraciones, donde por primera vez la migración es parte de las políticas de desarrollo, de forma específica y transversal, y es absolutamente necesario crear un pacto que ayude a gestionar la realidad social de la migración, viéndola como oportunidad en nuestras naciones.
WILLIAMS DÁVILA
PARLASUR - Parlamentario de la Delegación de Venezuela
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