sábado, 30 de junio de 2018

Gobierno regional cedió espacios en el Parque Turístico Jardín Acuario, para la sede del Colegio Nacional de Periodistas en Mérida. ADelante !

En el marco de la celebración del Día Nacional del Periodista, el gobernador Ramón Guevara dio en comodato al Colegio Nacional de Periodistas Seccional Mérida el uso de algunos espacios del Parque Turístico Jardín Acuario, para que los profesionales de la comunicación instalen allí su sede gremial.

Los espacios dados en comodato no implican la totalidad del parque, emblema turístico de la ciudad, aseguró el primer mandatario regional, quien puntualizó que este beneficio “es una especie de compensación a este trabajo periodístico que realizan los comunicadores en el estado”.

El Jardín Acuario albergará en parte de sus instalaciones la sede del Colegio Nacional de Periodistas

El acto se llevó a cabo la mañana de este sábado 30 de junio en los mismos espacios del Jardín Acuario, donde los comunicadores se reunieron a primera hora para disputar una caminata deportiva que les llevó a recorrer la avenida Andrés Bello, y donde participó un nutrido grupo de periodistas que se unieron para complementar la celebración de su día.

Considerando que en este lugar (el Jardín Acuario) fue donde se le dio inicio a la lucha reivindicativa del gremio en Mérida y previas conversaciones entre la directiva del CNP, la Procuraduría del estado y la presidencia de Cormetur, se decidió dar en comodato parte de las instalaciones para que instalen allí su sede”, apuntó Ramón Guevara.

Abierto al turismo

El gobernador explicó que estas instalaciones siguen siendo patrimonio turístico del estado, “las peceras y el atractivo que aquí se encuentra seguirán al servicio de los temporadistas y visitantes, y consideramos que los periodistas seguirán su trabajo de apoyo y proyección al sector turístico regional desde estos espacios”.

El comodato permitirá que los periodistas trabajen más unidos con el sector turístico para la promoción de las bellezas que presenta la geografía merideña

El presidente del gremio de periodistas en Mérida, Alfredo Aguilar, agradeció la confianza que el Gobierno regional ha dado a los comunicadores y aseguró que “aquí, por supuesto, tendrán las puertas abiertas no solo los periodistas, esta será un área de recreación para todos los sectores de la vida merideña”, para lo cual los comunicadores sellarán su compromiso por el bienestar de los intereses que favorecerán al estado.

Prensa OCI

El gobernador Ramón Guevara llevará a Caracas los recaudos para la homologación de los docentes. ADelante !

Este fin de semana el Gabinete económico financiero de la Gobernación y representantes de los gremios de docentes estadales trabajan conjuntamente para adelantar los trabajos de la homologación

Ante la duda surgida entre los educadores dependientes del Ejecutivo estadal para el proceso de homologación que adelanta el Gobierno regional, los docentes agremiados al Sindicato de Trabajadores de la Educación del Estado Mérida (Sinditem) acudieron a una reunión con las autoridades gubernamentales.

El encuentro se llevó a cabo en el Salón Tulio Febres Cordero con la representante de la Dirección de Presupuesto y Planificación (Dipreplan), María Antonia Altuve, el gobernador Ramón Guevara y el representante del sindicato, Máximo Briceño.


La reunión sirvió para aclarar aspectos puntuales de lo que será la homologación de la Tercera Convención Colectiva del Personal Docente de la Gobernación del estado Mérida (2001) con los beneficios contractuales y laborales que ofrece la Segunda Convención Colectiva Única y Unitaria de los Docentes, emanada por el Ministerio del Poder Popular para la Educación para el período 2018-2020, y suscrita por el presidente Nicolás Maduro.

Explicó Altuve que luego de la primera mesa técnica realizada el pasado miércoles con representantes de Sitraenseñanza, Colegio de Profesores, Sindicato Único del Magisterio y Sindisamen, comenzaron a recopilar todos los requisitos que exige el Ministerio de Educación y a elaborar el informe que deben presentar las autoridades para que comience a gestarse el proceso.

El mandatario regional también tuvo participación en la asamblea y dejó clara su intención de cooperar para que estos beneficios sean recibidos por los docentes estadales lo más pronto posible.

Guevara está trabajando para todos los docentes sin distingo político, y su interés se centra en que los maestros reciban los beneficios que les corresponden por la homologación con la contratación colectiva nacional.

Una vez concluido el informe y la maqueta que exige el ente nacional, será llevado a Caracas por la máxima autoridad civil del estado, Ramón Guevara, quien gestionará los recursos necesarios para consumar las cláusulas económicas previstas en esta nueva convención colectiva extensiva a los docentes del estado Mérida.

Otro de los planteamientos hechos por el gobernador de Mérida está relacionado con el suministro de alimentos. Expresó que gestionará ante los entes competentes la posibilidad de proveer a todos los trabajadores dependientes del Ejecutivo regional de alimentos no perecederos a precios solidarios.

Durante la reunión, cinco de los docentes presentes en la asamblea expusieron las razones por las cuales quieren que el proceso de homologación se realice lo más pronto posible, dada la situación económica que confrontan todos los educadores, la cual incide en su grupo familiar.

Por su parte, el presidente de Sinditem, Máximo Briceño, expresó que el encuentro con el mandatario regional fue muy favorable para el gremio de docentes, ya que la única intención es velar por el bienestar de los profesionales de la educación en el estado Mérida.

Prensa OCI /Gráficas: William Muñoz

UnidAD Gremial participa el sensible fallecimiento de nuestro compañero LUIS ENRIQUE AGUIRRE GARCÍA hoy sábado 30 de Junio 2018 (Q.E.P.D.), seguros que estará recibiendo bendiciones incesantes en el regazo de Nuestra Señora Virgen La Inmaculada, santa patrona emeritense




El General Hambre conspira - Antonio Ecarri Bolívar


Aquí no hay ninguna conspiración militar, que se sepa, por ahora, sino una indignación generalizada en toda Venezuela por los niveles de hiperinflación que está matando de hambre a la población en general; y los integrantes de las Fuerzas Armadas, excepción hecha de los altos mandos consentidos por el régimen, no pueden ser la excepción. Y la razón es muy sencilla: sus mujeres hacen mercado y regresan a sus casas con las bolsas del mercado casi vacías y los bolsillos exhaustos, así reciban pírricos aumentos que naufragan en la inflación. 

Las bolas que se corren, en los medios alternativos y redes sociales, dan cuenta de ese malestar en los cuarteles, porque existe indignación cuando se ve tan poca gente usufructuando las mieles del poder y una inmensa mayoría pasando las peores penurias, incluyendo esa execrable y miserable humillación que significa hurgar en la basura para poder comer. Policías y soldados también han sido vistos, en esa deleznable circunstancia, para poder calmar su básica necesidad de sustento. Tampoco ellos podían ser la excepción.

Sin embargo, lo que más indigna a sectores civiles y militares, es ver a una minoría que se creen dueños y señores de Venezuela y que han constituido una nueva clase social capitalista, gracias a la paradoja de haber estatizado empresas que han fracasado, pero hecho ricos a sus detentadores.

Enrique Krauze, el analista e historiador mexicano, en su enjundioso trabajo: El Poder y el Delirio (Caracas 2.008) dice que esa tendencia nos viene del viejo “patrimonialismo” español. Oigámosle: “En la vieja España no se veía mal la venta de puestos públicos en beneficio de la Corona. Tras la Independencia, los caudillos repartían tierras y se quedaban con las haciendas. En su esencia patrimonialista, la nueva corrupción no es, pues, muy distinta a la antigua disposición «legítima» de bienes públicos como propiedad privada. Pero la corrupción es también un fenómeno moderno, presente en todas las sociedades, aunque más frecuente en las estatistas, proclive a la opacidad de los asuntos públicos: nada ayuda más al surgimiento y consolidación de una nueva clase «capitalista» que las oportunidades de una economía en proceso de estatización. Ahí se da, en la Venezuela actual, la verdadera acumulación primaria del capital. Vienen de regreso los privilegios y fueros de la casta militar, la vuelta al mercantilismo y a la monoproducción. Ayer el oro y la plata, hoy el petróleo. Ya vendrá el desengaño”.

Y el desengaño llegó, porque quienes conquistaron los privilegios y fueros de la casta militar hoy son minoría. Es que además de este grupo, existen otros tres sectores que están sustentando al régimen, pero muy problematizados: los herederos de la vieja izquierda, que aún creen, de manera absurda y demodé, en las posibilidades del socialismo radical, pero que no los han dejado medrar en el poder (cada vez menos gente se agrupa allí); en segundo lugar, los logreros que alcanzaron el objetivo de enriquecerse y hoy ven cómo languidecen sus “ahorros y pertenencias”, porque la hiperinflación se los comen; y por último, los que creían les había llegado el turno en la piñata, pero se han dado cuenta que la botija está vacía. Todos frustrados, menos los primeros ya mencionados. 

Quienes detentan el poder se encuentran con otra paradoja: el primer grupo, quienes se lucraron groseramente, no quieren perder nada, ni sus privilegios ni su dinero con un comunismo trasnochado que pretenda expropiarles lo conseguido. El “General hambre”, entonces, está representado por todos aquellos que se sienten excluidos del botín ¿Cómo frenar a ese señor General en Jefe del descontento? Cambiando la política económica, no con paños calientes y aumentos de sueldo epilépticos, sino en un giro de 180 grados que pueda devolver la confianza y la seguridad económica perdidas.

Lo lamentable es que la rectificación no se ve por ninguna parte. No hay peor ciego que el que detenta el poder, porque solo oye a los alabarderos y no a quienes alertamos lo que está por pasar. A lo mejor, al General hambre sí lo oirán cuando, ojalá que no, sea demasiado tarde.

MADURE Y RESPETE "LEGISLADOR" ! : Implicados en hurto de calzado deportivo eran obreros de Imdafef

Angélica Quintero exigió a legislador retractarse de los señalamientos en su contra


No somos unos delincuentes; no me he ido del país y junto a ellos estoy aquí dando la cara para dar respuestas al pueblo merideño por la gestión del gobernador Ramón Guevara”, expresó Angélica Quintero

La presidenta del Instituto Merideño del Deporte, Actividad Física y Educación Física (Imdafef), Angélica Quintero, exhortó al legislador regional Jesús Araque, que de manera irresponsable hizo acusaciones en su contra, sin pruebas y sin conocimiento de causa, a propósito del hurto de más de una centena de zapatos deportivos destinados para los atletas clasificados a los XX Juegos Deportivos Nacionales Juveniles 2018, a retractarse de dichas acusaciones. 

Le pido que se retracte públicamente y a través de los medios de comunicación, porque mi persona y mi equipo de trabajo no somos unos delincuentes; no me he ido del país y junto a ellos estoy aquí dando la cara para dar respuestas al pueblo merideño por la gestión del gobernador Ramón Guevara. Todo esto es absurdo y una falta de respeto en mi condición de mujer”.

Así lo señaló la autoridad gubernamental al informar que gracias a la eficiencia y eficacia del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) ya están identificados los culpables y a orden de la Fiscalía. “Son seis los responsables, dos de ellos son obreros de la institución, en complicidad con algunos de sus familiares”, indicó Quintero.

Describió que el hurto fue 24 días atrás en la sede del Imdafef, en horas de la noche. “De inmediato participamos a los representantes de los organismos competentes de seguridad en el estado, entre ellos el Cicpc, quienes de forma oportuna acudieron al lugar en lo sucesivo para iniciar las debidas investigaciones, con la toma de las primeras experticias”, explicó.

Quintero dejó claro que cumplió junto con su equipo de trabajo al acudir a los entes de seguridad pertinentes, porque ellos son los encargados y garantes de hacer las debidas investigaciones. “Nosotros nos separamos de ellas, tal cual como lo tipifica la ley, luego de hacer la correspondiente denuncia como máxima autoridad del ente rector del deporte merideño”, aclaró.

Agregó que cuando recibieron el instituto, lo encontraron desvalijado. Dijo que por qué no investigan y dan respuestas sobre el caso de los motores de las piscinas del Complejo Cinco Águilas Blancas; la construcción de las canchas de bowling, donde hubo un robo de monitores; el desvalijamiento de los carros corta césped del Estadio Guillermo Soto Rosa, o la construcción del Centro de Alto Rendimiento en Mucuchíes, entre otros bienes nacionales, porque al parecer el único daño a los atletas es el robo de ese calzado.

Respaldo por la dignidad de la mujer

En la rueda de prensa ofrecida por la presidenta del Imdafef, también estuvo presente Adaly Molina, presidenta del Instituto de la Mujer y la Familia (Immfa), quien en defensa de la mujer rechazó las acusaciones hechas en contra de Quintero. “Este tipo de personas de manera inescrupulosas emiten juicios de valor que van en detrimento de la personalidad y dignidad de las merideñas.

“La dignidad de la mujer es inviolable”, expresó Molina, quien recordó que el artículo 15 de la Ley Orgánica en Defensa de los Derechos de la Mujer y la Familia establece tipos de violencia: sicológica, laboral, mediática, simbólica e institucional; por ello, pidió a los órganos auxiliares de seguridad que actúen no solo para castigar a quienes cometieron el delito sino para aquellas personas que de manera inescrupulosa emiten juicios y perjudican a nuestra compañera de Gobierno”.

Prensa OCI /Fotos: William Muñoz

viernes, 29 de junio de 2018

Es insoportable vernos en la miseria, mientras Maduro y sus delincuentes comunes viven y comen a costilla del país que edificamos.

Acción Democrática se encargó de construir una Venezuela bonita y próspera, con valores, con autopistas, hospitales, escuelas, y viviendas para que familias venezolanas y extranjeras vivieran unidas, disfrutando y ejerciendo su libertad individual y la de sus descendientes, libertad espiritual, de pensamiento, de crecimiento económico, social, intelectual, de oportunidades y de inclusión social, donde el estado cumplía su misión de proporcionar las bases que toda sociedad libre merece y son la razón de su existencia: seguridad alimentaria, energía, comunicaciones, protección sanitaria y ambiental, seguridad jurídica, ordenación territorial, educación formal, técnica, especializada, artes y oficios, cultura, fortaleza y orgullo de pertenencia, seguridad laboral y de organización, cuidando especialmente a las minorías y a los sectores mas vulnerables en todos los sentidos para proporcionarles su incorporación como ciudadanos iguales en una sociedad sana y de buenas costumbres.

Así lo hicimos y lo volveremos a hacer. Venezuela lo sabe porque lo vivió y lo construyó, y sabe que lo volverá a hacer porque así está escrito en la esencia de nuestro gentilicio, y nadie ha podido ni podrá arrancarnos tal esencia. Si hay futuro, porque lo edificaremos todos nosotros, JUNTOS ! ADelante !














AN inicia reforma a la Ley de Hidrocarburos para reactivar la economía. ADelante !

Con el objeto de generar las condiciones legales para que el país recupere su capacidad productiva, permitiendo que el petróleo vuelva a ser un instrumento generador del desarrollo económico


Con el objeto de generar las condiciones legales para que el país recupere su capacidad productiva permitiendo que el petróleo vuelva a ser un instrumento generador del desarrollo económico, inició su trabajo la subcomisión encargada de realizar la Reforma a la Ley de Hidrocarburos.

La instalación de la subcomisión está presidida por el diputado Jorge Millán (Unidad- Distrito Capital) e integrada por los parlamentarios Luis Stefanelli (Unidad-Falcón) y Elías Matta (vicepresidente de la Comisión de Energía Y Petróleo). En el evento estuvieron presente los parlamentarios miembros de la Comisión de Finanzas, Alfonso Marquina y José Guerra, quienes manifestaron la necesidad de saber lo que se planteará en el tema petrolero para desarrollar una propuesta de política económica global.

Igualmente estuvieron presentes cinco expertos en el tema, quienes forman parte de un amplio equipo de asesores que incorporó la Asamblea Nacional para escuchar y debatir propuestas de conocedores del área, conscientes de que no puede haber recuperación económica si no se logra mejorar la producción petrolera en el país.

Sobre este aspecto resaltó el diputado Millán la situación actual de PDVSA, “empresa destruida por el mal manejo gerencial, la corrupción y las malas políticas que llevaron a una industria que producía 3 millones de barriles diarios a extraer solo 1 millón 390 mil y con tendencia a la baja progresiva”. Precisó además la importancia de saber que el petróleo tiene sus días contados, porque el avance del mundo está generando otras fuentes de energía alternativa, señalando que se está en una carrera para recuperar este hidrocarburo que está bajo el suelo y pueda ser invertido en áreas que permita luego diversificar la economía.

La subcomisión desarrollará un plan de trabajo para abordar todo el tema de hidrocarburos en el plano jurídico escuchando propuestas, especialmente en el tema petrolero por ser el primer motor para atacar la crisis venezolana en el área de políticas macroeconómicas. En este sentido, el diputado Stefanelli reiteró que para nadie es un secreto la trágica situación de la industria petrolera quebrada y colapsada, pero a pesar de esto aseguró que el petróleo sigue siendo una industria tan rentable que sigue habiendo gente interesada en invertir en él. “Lo que se haga aquí dibujara el futuro del país “, precisó. 

Durante la reunión se enfatizó, con los asesores expertos, en la necesidad de trabajar el tema de hidrocarburos en un contexto energético, y no abordarlo con preponderancia en tema petróleo. El profesor e investigador del Instituto de Energía de la Universidad Simón Bolívar, Rafael Armando Melean, señaló su satisfacción por la disposición de tratar este tema con una perspectiva de sistema, articulando sector petrolero, eléctrico y gasífero, pues esta visión integral se traducirá en beneficios para todo el sector de petróleo. Explicó la necesidad de atender el sector energético integral, empezando con los sectores que se relacionan con el sector petrolero, como por ejemplo el eléctrico, un sector que hoy consume líquido en alto porcentaje, cuando todo el mundo sabe que es más ventajoso utilizar gas en lugar de agua para producir energía.

Melean Recordó que es necesario recuperar el sector del gas que se dejó caer, porque la industria petrolera se lleva el 70% de su producción, además de las grandes fugas. “Para ello es necesario que se deje de privilegiar solo al crudo, y se busque un mecanismo institucional que permita que el gas se maneje con cierta independencia del sector petrolero, porque si se deja bajo la tutela de la industria petrolera este seguirá siendo subestimado, privilegiándose la extracción de crudo”. A su juicio y de algunos técnicos el gas puede llegar a ser el segundo bien de exportación de la economía venezolana. Simón Saturno, otro asesor de la subcomisión y corredactor de la Ley del Servicio Eléctrico promulgada en 1998, precisó que la normativa que se apruebe no debe colocar restricciones a la participación del sector privado y debe enmarcarse en un régimen de libre competencia.

Por su parte el diputado José Guerra señaló que el chavismo acabó con la industria petrolera con la política de sacar la mayor cantidad de renta a costa de la menor cantidad de producción. “La comisión tiene a su cargo dotar al país de un nuevo marco legal referencial en tiempos en que la geografía y la geopolítica mundial está cambiando”, aseguró el parlamentario al tiempo que lamentó el que Venezuela no pueda beneficiarse del alza actual en los precios del petróleo por el desastre de PDVSA que ha llevado la producción del país a niveles de colapso. Es una buena oportunidad para establecer un debate nacional sobre la nueva política para estos tiempos en los cuales el país está en un proceso de destrucción, puntualizó Guerra.


Ya el estado Mérida comenzó a vestirse de BLANCO por los cuatro costados ! preparándose para un futuro libre con Pan, Tierra y Trabajo para todos, construido por los merideños que tomaron los caminos de la blanca libertad ! ADelante !






Alberto Betancourt y los Profesionales y Técnicos de Acción Democrática y demás líderes admin. nacionales están trabajando en Toda Venezuela: Acá el importantísimo encuentro en Maracay con Bernabé Gutiérrez, Adonay Ochoa, Nelson Guillén, Blanca de Benaim, Dennis Fernández, juramentando a las nuevas autoridades de AD-Aragua encabezadas por Clever Lara y Hernán González y con el respaldo militante de UnidAD Gremial nacional y de la estructura Seccional e invitados especiales. ADelante ! Por una Venezuela Libre y de los Venezolanos con Pan, Tierra y Trabajo para todos los ciudadanos !



jueves, 28 de junio de 2018

Ramón Guevara rehabilitará escuela de Santa Ana Norte antes del nuevo año escolar. ADelante !

El primer mandatario regional evaluará si la gobernación cuenta con algún terreno en la ciudad dónde edificar una institución educativa y presentará el proyecto ante el FCI para que la UE María Rosario Nava tenga sede propia

La Unidad Educativa Eleazar López Contreras, de la populosa comunidad de Santa Ana en el municipio Libertador, será incorporada al programa de rehabilitación de instituciones educativas que el Gobierno regional pondrá en marcha el próximo mes de agosto, antes de iniciar el nuevo año escolar.

El anuncio fue hecho por el Dr. Ramón Guevara durante la asamblea realizada la tarde del martes en las instalaciones de la referida institución.

Durante el encuentro, el director de la escuela estadal, Julio Garmendia, expuso ante la máxima autoridad del estado las afectaciones que presenta la edificación, que ya suma 49 años.


Fallas en el sistema eléctrico, la falta de hidroneumático producto del robo, la falta de una cancha deportiva y las filtraciones en el techo de algunas aulas, son parte de los problemas que enfrentan, por lo que los representantes de la institución hicieron entrega al gobernador de un oficio con dichos planteamientos.

Ramón Guevara, tras escuchar las solicitudes, se comprometió a brindarles ayuda en algunas de sus peticiones.

Recordó el mandatario regional que para este año fueron seleccionadas algunas instituciones que, a través del Instituto Merideño de Infraestructura y Vialidad (Inmivi), serán refaccionadas e iniciará la construcción de una escuela en el sector La Victoria, caserío ubicado a dos horas y media de la población de Torondoy en el municipio Justo Briceño, cuyo estatus aparece como construida tres veces, pero la realidad es que nunca fue ejecutada y sus paredes son de barro, no tiene piso y su techo es de zinc.

Proyecto al Fondo de Compensación Iinterterritorial

A la asamblea acudió el director de la Unidad Educativa de Hospitalidad y Turismo María Rosario Nava, José Arellano, quien clamó ayuda al gobernador para la asignación de una sede, ya que ellos no cuentan con una propia.

Narró que desde la constitución de la institución, en el año 2009, han funcionado en las instalaciones de otras escuelas. Actualmente hacen uso de las instalaciones de la UE Eleazar López Contreras.

Ante esta solicitud, el gobernador Ramón Guevara giró instrucciones para que una comisión acuda a la Procuraduría con el fin de revisar si existe algún terreno de la gobernación disponible en la ciudad donde pueda edificarse una sede para esta escuela, proyecto que sería presentado al Fondo de Compensación Interterritorial (FCI) con el objetivo de que sea construida por etapas.

Los presentes mostraron su gratitud para con el mandatario regional quien ha demostrado desde el inicio de su gestión, que la educación es una de las áreas prioritarias a atender, al igual que la salud y el turismo, porque en los niños y adolescentes está el futuro del país.

Prensa OCI /Fotos: Carlos Hernández

Gobernación de Mérida invierte Bs. 1,2 millardos a través de Construmérida en reparación de la Trasandina desde el municipio Rangel hasta el municipio Miranda. ADelante !

Además destinaron recursos para hacer trabajos de mantenimiento en la carretera Panamericana

La empresa Construmérida iniciará trabajos de rehabilitación en la carretera que comunica al municipio Rangel con Timotes en la jurisdicción de Miranda, eje del Páramo merideño, para garantizar una mejor vialidad a los viajeros que transitan esta zona; la obra es parte de las políticas de desarrollo del gobernador del estado Mérida, Ramón Guevara.



La información fue suministrada por el presidente de Construmérida, Elías De León, quien indicó que los recursos para esta ejecución alcanzan los 1,2 millardos de bolívares. Añadió que los trabajos comienzan la próxima semana y constan de bacheo y limpieza de cunetas.

Por otra parte, De León señaló que el Ejecutivo regional también invirtió cuatro millardos de bolívares para el bacheo de los huecos a lo largo de la vía que comprende el sector La Blanca, en el municipio Alberto Adriani, hasta la población de Tucaní, municipio Caracciolo Parra y Olmedo.

Manifestó que la sustitución del techo de la Unidad Educativa Ana María Campos, también en Alberto Adriani, ya culminó, así como la colocación de bombas de aducción en el Hospital II El Vigía.

Finalmente, el presidente de Construmérida destacó que estas tareas son el resultado eficiente de la gestión de Ramón Guevara frente a la Gobernación de Mérida, quien a pesar de los pocos recursos le cumple a la población en general para su bienestar.

Prensa OCI

miércoles, 27 de junio de 2018

AD: Crisis eléctrica terminará de quebrar la producción en Venezuela.


Este miércoles, el diputado y miembro de la Comisión de Administración y Servicios de la Asamblea Nacional (AN), Piero Maroun manifestó que las constantes fallas en el sistema de energía eléctrica en Venezuela son una de las principales causas de la falta de producción en ese sector.

El país tiene capacidad para generar 34 mil megavatios energía eléctrica, pero solamente está generando unos 10 mil megavatios. De esos 34 mil megavatios que se tenían estar generando, existe un déficit de 7 mil megavatios en el sector empresarial en el país”, alertó con profunda preocupación en parlamentario.

En nombre de la bancada de Acción Democrática (AD), el parlamentario destacó que más allá de los problemas eléctricos que afectan a todas las comunidades del país, se deben tomar en cuenta las problemáticas que vienen presentando los empresarios y otras industrias de la nación.

"Un país puede vivir sin petróleo pero no puede vivir sin energía eléctrica"
Piero Maroun

En ese mismo orden y a propósito de los recientes cambio en el gabinete ministerial, Maroun exhortó al tren de titulares ministeriales con competencia en las diferentes áreas en el sector económico en buscar posibles soluciones a los problemas que se han venido sucintando en los últimos 9 años.

Hacemos un llamado a los que están a la cabeza de las instituciones de la Estado, ya está bueno de engaños y de mentiras. Ya tienen 19 años en el poder y van a decir que van a revisar los servicios públicos, pero no van a la prioridad que es la industrialización para la generación de alimentos para nuestro país”, finalizó.

Recomiendan Ver, escuchar y analizar muy bien y finalmente mentalizar e interiorizar porque esta es la técnica que está aplicando la NARCOTIRANÍA que hoy DESGOBIERNA a nuestra amada Venezuela.

OEA conmemoró Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas. ADelante !

Con el foro denominado “Ciudad y Droga”
El mandatario regional implementa abordajes de prevención en las diferentes instituciones educativas de Mérida

El gobierno del estado Mérida, a través de la Oficina Estadal Antidrogas (OEA), realizó este martes 26 de junio un foro denominado “Ciudad y Droga”, como parte de las actividades programadas por el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, en la Casa Bosset de la ciudad de Mérida.

El director de la OEA, Libardo Contreras, señaló que bajo la gestión del gobernador Ramón Guevara se han realizado enlaces a través de los preventores en los municipios del eje metropolitano de Mérida, como Campo Elías, Sucre, Libertador y Santos Marquina, y que a pesar de los pocos recursos con los que cuentan están prestos a informar al colectivo el daño que causa este flagelo.


Por su parte, el presidente de la Academia de Mérida, Fortunato González, tocó puntos importantes en su ponencia relacionada al impacto que ha tenido en la ciudad de Mérida la droga, el consumo y el tráfico.

Señaló que la ciudad de Mérida, por ser un espacio estudiantil por excelencia, no ha sufrido de manera directa el problema de las drogas y son más bien los sectores populares y la clase media en donde más se ha pronunciado el consumo y el contrabando de estupefacientes hacia Estados Unidos y Europa.

Asimismo, el juez de Primera Instancia del Circuito Penal de Mérida, Edgar Mir, disertó sobre la Ley Orgánica de Drogas para establecer sus objetivos y los delitos de responsabilidad del consumidor tipificados en esta, así como la cuantía de consumo personal según la jurisprudencia del Tribunal Supremo de Justicia.

Prensa OCI Fotos: William Muñoz

Sanciones y lecciones - Laureano Márquez

Vamos a ver: pretenden hacernos creer que la humanidad entera, a excepción de esos modelos de democracia y libertad que son Nicaragua, Bolivia, China y Rusia, se han puesto en nuestra contra.

El planeta Tierra entero, representado por la ONU, la OEA y la Unión Europea, no soporta nuestros logros, nuestros evidentes éxitos en todos los terrenos de eso que se llama construir una nación próspera. Pretenden hacernos creer también que las sanciones son contra el pueblo de Venezuela, cuando las mismas son por violación a los derechos humanos, corrupción y otros delitos de diversa naturaleza realizados por personas sancionadas con nombre y apellido. 

Las sanciones económicas, que son las que verdaderamente podrían afectar a la gente, son inútiles ya: Venezuela ha destruido su propia economía. Según el régimen, pues, estas sanciones esconden la profunda envidia que nos tienen. 

Venezuela sería -según los voceros oficiales- la democracia más perfecta del mundo y nosotros tenemos muchas lecciones que dar a esos países que hoy “nos castigan”. Efectivamente, aquí van cinco de esas lecciones:

Lección 1: La frase “hemos tocado fondo” es una falacia. Los países pueden caer infinitamente y el único límite es la destrucción total, como hicieron los romanos con Cartago, que fue derruida hasta los cimientos y luego Escipión ordenó que se arara el terreno 17 veces y se sembrará con sal. Gracias a Dios, en Venezuela el régimen acabó con los repuestos para los arados y la sal tampoco se consigue.

Lección 2: Ninguna nación es tan fuerte, tan rica o tan organizada como para creer que algo similar no puede sucederle. Los venezolanos, en 1999, decíamos con una mezcla de pedantería y fe en nuestras endebles instituciones: “Venezuela no es Cuba” y ya ven, hace rato que dejamos a Cuba atrás en nuestro avance hacia el abismo. De hecho hay venezolanos emigrando a Cuba, porque “al menos allí no te matan”.

Lección 3: La democracia es un sistema que es, a la vez, el más fuerte y el más débil que el hombre se ha inventado. Es el más fuerte porque permite el ejercicio de las potencialidades de la libertad humana como nunca antes conoció la historia. Es débil porque, por su propia lógica interna, por lealtad a sus principios, no puede frenar (o se le hace muy difícil detener) la acción destructora de sus enemigos. Con los votos de las mayorías se puede también destruir la democracia. Venezuela es el ejemplo.

Lección 4: Cuando un sector de la población, un partido político o un gobernante decide saltarse las normas democráticamente establecidas y se apoya para ello en el resentimiento, que puede ser real, producto de injusticias largamente sostenidas, inoculado artificialmente o una mezcla de ambos, encontrará siempre justificación y apoyo popular con el voto (y a veces institucional). En política, el consentimiento de la violación a la ley trae graves consecuencias. En Venezuela, en el primer día de gobierno, Chávez asumió su cargo prestando un juramento írrito y unas horas más tarde materializaba su primera violación a la Constitución que acababa de despreciar convocando una Asamblea Constituyente no prevista en el ordenamiento constitucional. Salvo un pequeño grupo de abogados y politólogos que solicitamos la nulidad del acto en la entonces Corte Suprema de Justicia, la gran mayoría miró hacia otro lado y cohonestó (o codeshonestó) la violación a la Constitución.

Lección 5: Pocas cosas hay en la historia más peligrosas que un caudillo. Con justicia decía Augusto Mijares en Los adolescentes: “Cuando nos damos cuenta de que el que parecía un héroe es simplemente un criminal ya lo tenemos en la propia Presidencia de la República” y entonces sí que se hace verdaderamente difícil su remoción. Ejemplos de la veracidad de esta afirmación sobran en la historia.

Cierto es que la democracia venezolana había acumulado fallas, pero el “superhombre” que vino en su rescate, la destruyó hasta sus cimientos, como a Cartago que con fuego y con sal borró el latino”, como diría Borges (Jorge Luis, por si acaso).

Borrador de la Resolución aprobada en el Consejo de la Internacional Socialista reunido en Ginebra. Los partidos socialdemócratas del mundo condenan la violación masiva de los DDHH por parte de Maduro y reconocen la legítima Asamblea Nacional Venezolana electa por el pueblo.



¿Feliz día del periodista? ¿En un país donde la libertad de expresión ha sido pulverizada? ¿Donde periodistas y medios son amenazados y espiados? ¿Donde decir la verdad te puede costar el despido, la cárcel o el exilio? Solo queda decir: ¡gracias por tanto coraje, periodistas!



domingo, 24 de junio de 2018

El largo regreso de los venezolanos a Ítaca - Miguel Ángel Santos

Hace algunas semanas fui invitado por una organización de emigrantes para reflexionar sobre la diáspora venezolana.


Propusieron organizar la discusión alrededor de unas cuantas preguntas, que son las mismas que muchos venezolanos dentro y fuera del país llevamos haciéndonos durante años. ¿Para qué sirve la diáspora? ¿Qué debe hacer? ¿Cuál es su rol en la reconstrucción del país? ¿Tendremos la oportunidad de volver? ¿Cuántos de nosotros volveremos? ¿Qué podemos hacer los demás? La invitación me abrió la oportunidad de repasar mi propia experiencia en un exilio que ahora llega a su octavo año, me obligó a poner en palabras algunas lecciones difíciles que he ido asimilando y que hasta entonces habían quedado implícitas. No hay nada como ponerle palabras a las cosas, a los sentimientos, para adueñarse de ellos.

Quiero contarles tres historias que nos van a ayudar a pensar sobre la diáspora venezolana: la historia de un país y su diáspora, la historia de un pequeño pueblo y la historia de un emigrante, mi papá, que es también mi propia historia.

El país y la diáspora sobre la que les quiero hablar primero es Albania, un país que sufrió un enorme colapso a finales de los años 80, en el que perdió el 37% de su producto interno bruto en 5 años. Una catástrofe económica y social que, sin embargo, se queda corta ante la de Venezuela. Nosotros hemos perdido el 39% de nuestro producto interno bruto por habitante en 4 años y, según los pronósticos, al final del año que transcurre estaremos en la vecindad del 50%. Al igual que en Venezuela, en Albania este proceso de destrucción engendró una diáspora colosal, un río de albaneses que escaparon a un país vecino –Grecia– adonde llegaron justo a tiempo para disfrutar de una bonanza económica que se extendería por algo más de una década. Varios años más tarde, en 2008, la crisis financiera global acabó con el 25% del producto interno bruto de Grecia en apenas cinco años. ¿Qué hicieron los albaneses que habían emigrado diez, quince años antes, cuando ocurrió la crisis financiera que acabó con la ilusión de armonía en Grecia?

Veamos algunos números. A comienzos de 2008, había 2,8 millones de albaneses en Albania, 600.000 en Italia y otros 600.000 en Grecia. Tras el colapso griego, que disparó la tasa de desempleo y empezó a generar muchas presiones políticas y sociales sobre los inmigrantes albaneses, un estimado de entre el 20% y 25% de esos 600.000 regresaron a Albania. Según las investigaciones, la probabilidad de retorno fue inversamente proporcional a la distancia entre el lugar donde se habían asentado y la frontera con Albania, con las mayores tasas registradas entre quienes apenas habían cruzado la frontera y las menores entre quienes habían ido más lejos.

¿Cuál fue el impacto de los albaneses que retornaron a Albania sobre la economía de ese país? En primer lugar, generaron mayores salarios para los albaneses que no se habían ido, lo que quiere decir que quienes regresaron vinieron a complementar a los que se quedaron, no a sustituirlos. En particular, aquellas industrias en donde los albaneses habían trabajado durante sus años en Grecia, empezaron a aparecer y a crear empleo en Albania. Hay muchísimas historias exitosas de nuevos negocios, de fincas extraordinariamente productivas. Cuando uno se fija en qué están haciendo los albaneses que regresaron, se les observa una propensión mayor a ser emprendedores, se hace menos común que estén empleados y más frecuente que hayan decidido trabajar por cuenta propia e iniciar sus propios negocios.

De esta primera historia podemos aprender algunas cosas. En primer lugar, aun cuando Albania y Grecia son vecinos inmediatos y, a pesar de que había una crisis colosal en Grecia, apenas uno de cada cuatro (25%) o cinco (20%) emigrantes albaneses en Grecia regresaron a Albania. Segundo, las tasas de retorno son bajas porque, aún a pesar de las grandes variaciones, los niveles siguen siendo muy distintos. Tras una década de expansión económica continua en Albania y de recesión en Grecia, el ingreso por habitante en Grecia todavía es cuatro veces mayor al de Albania. Eso, casi con seguridad, va a suceder con nosotros. En el mejor de los casos, regresaríamos a un país con una mayor probabilidad de experimentar un período de crecimiento prolongado, pero también mucho más pobre que el país al que hayamos emigrado, independientemente de cual sea. Tercero, la probabilidad de retorno es inversamente proporcional a la distancia que ha viajado el emigrante para establecerse: mientras más lejos haya ido, es menos probable que vuelva.

Me parece importante que empecemos a pensar en una posibilidad distinta a la que hemos entretenido durante los primeros años de exilio, o al menos en mi caso. Para que Venezuela se recupere hace falta que muchos de nosotros regresemos, sí, pero también hace falta que muchos no regresen, que se queden en donde están y que contribuyan con el país de muchísimas otras formas, que van desde el envío de remesas, hasta la apertura de sucursales, centros de atención al cliente u oficinas regionales de las empresas que hayan constituido en el exilio.

La segunda historia viene de Chernóbil, donde se produjo una de las mayores catástrofes nucleares de la historia. A raíz de la explosión de uno de los reactores de la planta nuclear, se generó una zona de exclusión, una zona en donde los científicos estimaron que los efectos de la radiación durarían 50 o 60 años, por lo que convenía desalojar a todos los habitantes que estuvieran dentro de ese perímetro. No se equivocaron. Hasta el día de hoy, los medidores continúan detectando una alta incidencia radioactiva en la zona. En total, se estima que más de 60.000 personas fueron reubicadas. Pero hubo un grupo de aproximadamente 200 personas, en su mayoría mujeres alrededor de los cincuenta años de edad, que rechazaron la oferta de reubicación. Una vez ocurrida la explosión y superada la alarma inicial, se fueron escurriendo gradualmente por debajo de las verjas de la zona de exclusión, camino de vuelta a sus casas, huertos y jardines. “Nos dijeron que de vez en cuando nos dolería mucho la cabeza, y sí. Nos dijeron que nos dolerían las piernas, y también. ¿Y? La radiación no nos asusta, nos asusta morir de hambre en un lugar extraño”. Las babushkas (abuelas) de Chernóbil, como ahora se les conoce, decidieron quedarse, alegando que dentro de ese perímetro, ahora radioactivo, es en donde ellas habían nacido y crecido, donde estaban sus casas y amigos, allí estaban enterrados sus muertos.

Esta situación generó un experimento natural extraordinario. ¿Qué ha pasado con las babushkas de Chernóbil en estos 32 años? Estas abuelas, en promedio, han llegado a vivir entre 10 y 15 años más (según cómo se calcule y por qué se controle) que quienes sí aceptaron la oferta de reubicación.

Creo que esta historia guarda un mensaje muy especial para todos los venezolanos. Para quienes por alguna u otra razón, personalísima e incuestionable, han decidido quedarse en el país, la historia resalta que la fuerza que viene de la proximidad con el hogar, la cercanía con la única tierra que se siente como propia, el lugar en donde viven tus familiares y amigos y donde están enterrados tus muertos, puede ser más fuerte que la propia radiación. Para aquellos que han decidido emigrar, creo que esta historia nos invita a reconocer que lo que nos ha sucedido es una experiencia muy dura. Empecemos por reconocer que así ha sido y aceptémoslo en toda su dimensión. Me viene a la mente ahora mismo la paradoja de James Stockdale, un vicealmirante de la marina de los Estados Unidos quien sobrevivió siete años de cautiverio en el norte de Vietnam: no confundamos la fe y la esperanza que debemos mantener en todo momento, con la disciplina necesaria para confrontar los aspectos más brutales y crudos de nuestra realidad.

La tercera y última historia que quiero compartir con ustedes es la de un emigrante en particular: mi papá. Mi papá nació en 1933 en un pequeño pueblo de Galicia, Gueral, en la provincia de Orense. Su infancia y adolescencia transcurrieron en un país en ruinas, ahogado bajo el peso de la dictadura de Franco, tras una sangrienta Guerra Civil que se llevó consigo la vida de medio millón de españoles en algo menos de tres años. Su madre murió cuando tenía doce años.  Apenas unos días antes de cumplir diecinueve decidió seguir los pasos de sus hermanos mayores, quienes habían salido a buscar fortuna lejos de España, concretamente en Argentina, Brasil y Venezuela. En 1952 abordó el Julio César, un barco de la compañía naviera Italmar, salido del puerto de Barcelona con rumbo a Montevideo, previa escala en Dakar. Sus últimas noches en Barcelona las pasó en el Hotel Comercio, en el número 15 de la Calle Escudilleros, cerca de la rambla. Tengo conmigo algunas fotos del viaje, en donde se le ve con los pantalones cortos de aquel entonces, junto con un grupo de recién conocidos en cubierta. Siempre que la miro, ahora que sé lo que es el exilio, me pregunto qué tendría en mente. ¡19 años! Me pregunto si esa sonrisa era de genuina aventura o si fue apenas una pose para disimular en blanco y negro y ya para siempre su sensación de desencuentro. Pasó seis años en idas y vueltas entre Montevideo y Buenos Aires, antes de recalar a Caracas en 1958, tres días después del 23 de enero. La incertidumbre de aquellos días le impidió a su hermano Constantino recogerlo en el puerto y lo obligó a permanecer algunos días en una pensión en La Guaira. En aquel entonces, el ingreso promedio de un trabajador venezolano era 32% mayor que en España.

Siempre recuerdo los encuentros de los hermanos emigrantes, organizados en alguna vacación en Río de Janeiro o en Caracas. Tengo en mi mente la voz de mi papá, la entonación firme y la separación de las sílabas cuando quiere hacer énfasis en algo. Y también tengo presente a mis tíos, asediados por los gobiernos militares y las hiperinflaciones de Brasil y Argentina, cuando le decían: “Artemio, ¡tú sí tuviste suerte cuando decidiste irte a Venezuela!”. En aquel entonces, Venezuela se encontraba en la vecindad de su máximo esplendor económico (1977). Mi papá asentía y todavía me parece que lo puedo escuchar diciendo que sí, que “es un país con una moneda estable, donde, si trabajas duro, puedes sacar adelante a tus cuatro hijos”.

Quise traer a colación la historia de mi papá para ilustrar algunas cosas. La primera de todas: ¿España se hundió por el hecho de que mi papá y millones de emigrantes como él no regresaran jamás? Aunque haya estudios que documentan la pérdida de capital humano en las décadas posteriores a la Guerra Civil y sus consecuencias, la verdad es que, en el largo plazo, a España le ha terminado por ir bastante bien. ¿Se perjudicó mi papá por no volver? No lo creo. A mi papá también le fue bastante bien en la vida, levantó una familia y nos puso a todos en un nivel mucho más alto que aquél en donde empezó. Volví a España con él de vacaciones varias veces, pero nunca quiso regresar. Según él, siempre es preferible ser extranjero en un país extraño que en el propio. Ésa es una sensación que me hizo recordar aquella frase del poeta José Antonio Ramos Sucre: todos somos exiliados de un país imaginario. Dentro de la familia, ¿alguien volvió alguna vez a España? Yo volví, bastante tarde en la vida. No me fue nada bien. Pero tengo un hijo de once años, Constantino, que vive en Barcelona y se siente como en casa en España.

Cuando yo era pequeño, mi papá me llevaba con frecuencia a la Hermandad Gallega de Valencia, un lugar en donde, apenas cruzar la entrada, uno se encontraba con una rápida sucesión de gente muy parecida a él: los mismos cabellos blancos, la sonrisa ingenua, el fuerte acento español, con sus eses, cés y zetas, los suéteres azules y grises de cuello en V y alguna que otra boina. Siempre me preguntaba: ¿cómo debe de ser esto?, ¿cómo se debe de sentir él, creciendo en un lugar que no es el suyo?, ¿qué debe de sentir cuando cruza ese umbral a partir del cual todo le empieza a ser más familiar y hasta le cambia el carácter?, ¿qué se le quedó atrás y se ha perdido para siempre? Todas esas preguntas de mi niñez se me han devuelto ahora como un búmeran desde que salí de Venezuela hace ahora ocho años. ¿Qué nos pasó? ¿Por qué nos pasó lo que nos pasó? ¿Vamos a volver? ¿Qué podemos hacer?

Muchas veces me he preguntado en qué radica el hecho de que algunos emigrantes sean exitosos, mientras otros son incapaces de superar la sensación de pérdida y se encuentran irremediablemente consumidos por el exilio. Hay muchas historias de emigrantes exitosos llenas de coraje y de heroísmo. Pero también hay muchos otros que han sido deshechos por el exilio.

Stefan Zweig, uno de los escritores más prolijos y económicamente exitosos de Alemania antes de 1940, se deshizo tras su exilio en Nueva York y no pudo continuar escribiendo. Según cuenta George Prochnik en El exilio imposible, André Maurois estuvo de visita en casa de Zweig en el mismo año de 1940. Apenas unos meses bastaron para anegarlo con una sensación de pérdida y de extrañamiento que no sería capaz de superar. Le advirtió: “Ya verás cómo, poco a poco, los placeres cotidianos de la vida se le hacen cada vez más esquivos al exiliado”. A Thomas Mann, de visita en Nueva York en 1943, le dijo: “Sólo somos fantasmas, vivimos deambulando por el país de los recuerdos”.

¿Qué hace que algunos sean exitosos y otros no? Luego de mucho pensar, de sopesar estas tres historias que he compartido con ustedes y muchas otras que me han alumbrado durante las noches más oscuras de mi propio exilio, llegué a la conclusión de que existen tres factores que pueden determinar esa diferencia.

Mi papá suele recordar con nostalgia esos primeros días llenos de extrañamientos, en los que aquel papelito que llevaba en el bolsillo, con la dirección en letra corrida del Centro Gallego en la calle Larrañaga en Montevideo, fue su salvavidas. Allí le bastó con llegar y decir de dónde venía para que se hicieran cargo de él, le dieran alojamiento y lo instruyeran en relación con los trabajos disponibles. Tuvo una comunidad de apoyo que le prestó una asistencia material y moral y le permitió empezar a trabajar y –después de trastabillar algunos años, como nos ha pasado a todos– llegar a Venezuela en una situación más favorable. Los exiliados venezolanos no hemos sido capaces de desarrollar estas redes. El exilio nos resulta una experiencia nueva que jamás habíamos experimentado como sociedad y, en consecuencia, no hemos adquirido todavía el know-how y la destreza que sí tenía España –con una larga tradición de emigrantes– a mediados del siglo pasado. Es una cosa que entiendo que nos haya tomado tiempo y cuya ausencia me angustia muchísimo por estos días, y me angustió en su día en Barcelona cuando era yo quien necesitaba ayuda. Hay cientos de miles de compatriotas llegando ahora mismo a un sinnúmero de países en una situación muy precaria. Algunos se han visto obligados a dejar a sus familias atrás, con la esperanza de poder traérselos consigo más adelante. Otros viajan solos. Todos llevan su vida en una o dos maletas, una fórmula que describe una sensación común entre quienes se fueron, porque uno siempre siente que tenía mucho más que eso (y sin duda alguna es así).

Suele ser un tema de conversación entre los exiliados el qué podemos hacer por Venezuela. Se evalúan iniciativas de mucho mérito para atender diferentes emergencias y carencias que sufren nuestros compatriotas en Venezuela. Yo quiero invitarlos a pensar de una forma diferente. Venezuela es esa geografía que demarca nuestros límites, sí, pero el país también comprende a todos los venezolanos, independientemente de dónde estén. No hay distinción. Una de las grandes cosas que puede organizar la diáspora venezolana es una red de centros de asistencia con sedes en diferentes lugares para asistir a los venezolanos recién llegados allí. Necesitamos nuestro equivalente de la Hermandad Gallega, el Centro Asturiano o el Hogar Canario. Esa red es crucial para darles a nuestros exiliados la oportunidad de volver a empezar de cero y valerse por sí mismos. Una vez allí, cada uno será capaz de levantarse por cuenta propia.

El segundo factor que me ha llamado la atención es cómo las personas estructuran la narrativa de su propio exilio. La narrativa que adoptemos –entendida como las historias que nos contamos a nosotros mismos y a los demás, sobre lo que nos ha sucedido– es un elemento crucial. A nosotros nos pasó algo muy duro, reconozcámoslo, nos quedamos sin la fuerza vital que hizo sobrevivir a las babushkas de Chernóbil y nos hemos expuesto a un proceso que puede ser más duro que la propia radiación. Eso nos ha sucedido a todos, pero no todos reaccionamos de la misma manera.

Pongamos un ejemplo ajeno a nuestra geografía. Yo estuve el año pasado en Ruanda. Antes de viajar, tuve la oportunidad de leer muchísimo sobre el país y de conversar con el presidente Paul Kagame durante una de sus visitas a la Kennedy School. Su familia se vio obligada a salir de Ruanda durante una de las primeras olas genocidas en 1963. Se instalaron en un campo de refugiados en el distrito de Ankole, en Uganda. Para quienes ostentan una posición acomodada, como fue el caso de los Kagame, verse obligado a abandonar su país en una edad intermedia es un proceso duro que suele pulverizar certezas y resquebrajar los cimientos de individuos y familias. Quienes atraviesan por semejante trance con frecuencia se suelen alinear alrededor de dos narrativas muy distintas: víctimas y héroes. La familia de Paul Kagame no fue la excepción. Asteria, su madre, extrajo de sus reservas una fortaleza interna hasta entonces desconocida. Puso a un lado los recuerdos de su pasado privilegiado y la nostalgia por el paraíso perdido y se abocó a trabajar la tierra, sudando codo a codo con los demás refugiados para mantener a su familia bien alimentada. Vivió lo suficiente como para ver a su hijo convertirse en presidente de Ruanda. Falleció en 2015 a la edad de ochenta y cuatro años. Deogracias, familiar y confidente del Rey Mutara III, dueño de vastas cantidades de ganado y parcelas de tierra en el norte de Ruanda, no fue tan resistente. El exilio se llevó consigo lo mejor de él, sumiéndolo en una profunda depresión que le traería una muerte prematura.

Las historias que nos contamos a nosotros mismos sobre lo que nos sucedió, nuestros valores y cómo reaccionamos ante la adversidad, son importantes. Aunque nos parezca que no es así, nuestra narrativa es una elección personal. Yo me he quejado muchísimo de lo que nos pasó, me he lamentado muchas veces de no estar en Venezuela, de no poder pasar buscando a mis amigos una tarde cualquiera, de no tener con quién hablar cuando me siento extraviado. A mi papá, en cambio, jamás lo oí quejarse. Siempre habla de su decisión de partir como de una aventura, le gusta repetirnos que se debatía entre Venezuela, Australia o Canadá. Creo que es hora de que empecemos a prestarle atención a la forma en que entendemos y nos contamos nuestra propia historia. Todos hemos enfrentado circunstancias difíciles, y entre nosotros hay grandes historias personales de coraje y valentía.

El último factor que según he aprendido en estos años influye de manera determinante en el fracaso o el éxito del emigrante es la aceptación. Toda la vida se podría describir como un proceso a través del cual aprendemos a qué cosas nos debemos enfrentar y qué cosas debemos aceptar. El exilio está entre estas últimas. Esto va mucho más allá de ser optimista o pesimista. De eso se trata la paradoja de Stockdale: hay que empezar siempre por enfrentar los hechos brutales de nuestra realidad en toda su extensión, cualesquiera que sean, diseñar una estrategia para salir adelante y, ahí sí, tener una fe inquebrantable de que vamos a salir adelante. En ese orden.

Yo, durante un tiempo, me negué a aceptar mi propia condición de emigrante. Era cuestión de tiempo, un “mientras tanto, mientras aquello se da”. Así he pasado la mayoría de estos años en una suerte de tienda de campaña emocional. Como dice Gabrielena Alcalá: “Yo nunca me fui de Venezuela. No hubo un día. Yo me fui yendo con los años”. Y creo que esta actitud, con la cual me identifico, nos hace daño. Según cuenta el propio Stockdale, entre sus compañeros de cautiverio en Hanoi, quienes murieron más temprano fueron los optimistas a ciegas, los que, para poder lidiar con la dura realidad, se convencían a sí mismos de que saldrían “el próximo diciembre”, “la próxima semana santa”, “las próximas pascuas”. La llegada de esos hitos sin que se materializara la liberación terminó por matarlos de tristeza.

Yo creo que es importante que muchos de nosotros empecemos a asimilar que esto puede tardar algunos años y, en función de eso, empecemos a pensar más en preservarnos a nosotros mismos. No hay ningún exiliado más imposibilitado de ayudar a la reconstrucción de su propio país que aquél que se encuentra emocional, mental y económicamente impedido. En las clases de liderazgo de Ron Heifetz en la Kennedy School uno aprende que quienes pretenden liderar deben poner especial atención en preservarse a sí mismos. Un líder que se neutraliza a sí mismo pierde toda capacidad de liderar. Ese “mientras tanto” en el que yo he pasado la mayor parte de mis ocho años de exilio y en el que muchos venezolanos recién emigrados se encuentran ahora no es sano. Terminemos por aceptar nuestra condición de emigrantes, pensemos en preservarnos y veamos qué podemos hacer por Venezuela y por los venezolanos que están llegando a muchos lugares en condiciones muy precarias.

Entre esas pocas cosas de literatura que a uno le trataron de enseñar en el bachillerato venezolano está la Odisea, una larga historia escrita en un tono extraño y poblada –o al menos eso solía pensar– de nombres maracuchos. En la Odisea se narra el regreso de Ulises a Ítaca tras el fin de la guerra de Troya. La guerra se ha extendido por diez años y Ulises está ansioso por retornar a casa, en donde lo esperan su esposa Penélope y su hijo Telémaco. Pero los dioses han decidido que Ulises –Odiseo– debe pasar otros diez años deambulando antes de volver a Ítaca. Cuando uno revisa en los mapas modernos el enorme periplo de Odiseo al salir de Troya y lo cerca que estuvo de Ítaca en varias ocasiones, le entra una enorme desazón. Una desazón así como la que muchos sentimos en las elecciones de la Asamblea Nacional en diciembre de 2015. ¡Ya estábamos ahí! Pero no fue así. No lo supimos reconocer, nuestro barco pasó de largo. Constantine Cavafys, un poeta griego nacido en Alejandría, escribió un breve poema que cuento entre mis favoritos y al que recurro con frecuencia, en donde descifra la Odisea y el significado de esos diez años. Son apenas tres estrofas, donde reinterpreta el sentido del viaje personal y lo coloca en un plano similar, e inclusive superior, al propio destino:



Ítaca

I

Cuando emprendas el viaje de vuelta a Ítaca

pide que el camino sea largo,

lleno de aventuras y descubrimientos.

No temas a los lestrigones y a los cíclopes,

ni al colérico Poseidón.

Nunca encontrarás seres así en tu camino

si tu pensar es elevado,

si una extraña y selecta sensación

agita tu espíritu y tu cuerpo.

Ni a los lestrigones, ni a los cíclopes,

ni al salvaje Poseidón encontrarás,

a menos que los lleves dentro de tu alma,

a menos que sea tu alma quien los ponga frente a ti.

II

Pide que el viaje sea largo.

Que haya muchas mañanas de verano en que llegues

¡con qué placer y alegría!

a puertos donde nunca antes hayas estado;

detente en los emporios comerciales de Fenicia

y hazte con hermosas mercancías,

madreperla, coral, ámbar y ébano,

y toda suerte de perfumes sensuales –

tantos perfumes sensuales como puedas;

ve a muchas ciudades egipcias

y adquiere montones de conocimientos de sus sabios.

III

Mantén a Ítaca siempre en tu mente.

Volver allí es tu destino.

Pero no apresures nunca el viaje.

Mejor si se extiende por años,

de manera que seas ya viejo cuando vuelvas a la isla,

enriquecido con todas las experiencias y aprendizajes del camino,

y sin esperar que Ítaca te traiga riqueza alguna.

Ítaca te ha dado el maravilloso viaje.

Sin ella, jamás hubieses zarpado del puerto,

y ya no tiene nada más que darte.

Y si la encuentras pobre, Ítaca no te habrá engañado.

Sabio como ya te habrás vuelto, lleno de experiencias,

ya habrás entendido lo que estas Ítacas significan.