La crisis eléctrica hace tiempo también afecta la academia, a salones oscuros por los prolongados cortes del servicio deben asistir a las clases los estudiantes de las diferentes carreras en la Universidad de Los Andes.
Esta vez no fue la excepción y hasta el último día como estudiantes universitarios entraron al Aula Magna vestidos de toga y birrete como es tradición en este acto solemne donde las autoridades encabezadas por el Rector confieren los títulos como profesionales de la República en las diferentes áreas del conocimiento.
Un Aula Magna oscura, sin sorpresa alguna; este viernes también fue racionado el servicio eléctrico en este edificio icónico de la ciudad de Mérida cuando centenares de jóvenes formados en la ULA debieron recibir sus títulos con la poca luz natural que penetraba por las ventanas del recinto.
En medios del caos con el presupuesto deficitario, sin servicio de comedor, bibliotecas desactualizadas, volviendo prácticamente a los métodos tradicionales ya que hasta el cableado en las diferentes dependencias se han robado, limitando la conectividad a internet.
Esta nueva forma de vida es parte ya del día a día de los universitarios que, a diario continúan de una u otra forma asistiendo a las aulas de clase para formarse como los futuros profesionales.
Jesús Quintero, CNP 23.851, SNTP 7.857
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