Hace un año publiqué por esta vía una nota con el titulo: "AL CESAR LO QUE ES DEL CESAR Y A DIOS LO QUE ES DE DIOS" para significar que mis apreciaciones no se fundamentarán nunca en la lisonja, ni en la adulancia, al referirme a la gestión de gobernador Ramón Guevara.
Hoy transcurridos más de 12 meses lo repito al reconocerle lo mismo que al principio.
La difícil y caótica situación de las condiciones en las cuales le entregaron la gobernación totalmente desmembrada, desmantelada, sin equipos (computadoras etc.), sin vehículos; sin los recursos presupuestarios para acometer su obra de gobierno democrático y popular.
Amén, de la nómina recargada con personal innecesario dedicado al activismo político, con inamovilidad laboral decretado por el ejecutivo nacional.
Todo esto aunado a los vicios y corruptelas de quienes han usufructuado el poder por más de 18 años sin ninguna restricción, porque en este país no hay separación de poderes y los mecanismos de control administrativo lo tiene el régimen en sus manos.
Señalo esto, porque el gobernador Guevara, no abandonó el puesto de combate donde lo colocó el pueblo en la elección del 15 de octubre del 2017. Al contrario asumió con valentía el cargo conquistado por la voluntad de la gente en las peores circunstancias caracterizadas por el fraude y el abuso de poder. Ejemplo de ello, el traslado de electores a última hora de los centros tradicionales a lugares remotos, como ocurrió en Alberto Adriani del Mauricio Encinozo al Km 9 para impedirles su derecho al sufragio. De no ser por esta anomalía el resultado en este Municipio habría sido muy distinto.
Así es que, Ramón Guevara asumió la gobernación en las peores circunstancias al respetar el resultado electoral sin cederle el espacio al enemigo como algunos pretendían.
Desde el inicio le imprimió un estilo propio y personal a su gestión, para contrarrestar las limitaciones encontradas. Ha recorrido los municipios y parroquias varias veces llevando su palabra de aliento en resistencia a la dictadura que padecemos y solucionando problemas hasta donde le es posible con las menguadas condiciones económicas que su equipo de gobierno logra para tales fines.
Su hiperkinetica actividad llena de sacrificios y esfuerzo personal con gran mística de trabajo, le han permitido compensar las carencias referidas.
Es inconcebible que por retaliación política, porque no hay otra explicación, mantengan intervenida la policía regional, aguas de Mérida, el centro de convenciones Mucumbarila, el estadio Metropolitano y un largo etc.
Al finalizar este año, formulamos votos por la salud del gobernador para que continué adelante con su gestión social de gobierno en beneficio de los más humildes y en la lucha por rescatar la libertad y la democracia para nuestro país.
Hago propicia la ocasión para saludar y felicitar también a los miembros del Gabinete Regional que lo acompañó con éxito este primer año de gestión.
Una FELIZ NAVIDAD Y UN VENTUROSO AÑO 2019 !
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