Aseguran que los allanamientos y encarcelamiento de líderes juveniles en el país “tienen como propósito amedrentarlos para que dejen la lucha que persiguen para alcanzar la libertad de Venezuela”
Marieva Fermín | Barinas | El Pitazo
Junio 12, 2017 9:43 pm
Barinas.- Dirigentes juveniles de la Mesa del Unidad Democrática (MUD) de Barinas denunciaron a la opinión pública los atropellos, persecuciones, allanamientos y aprehensiones de los que vienen siendo objeto en todo el país, con el único propósito de presionarlos para que dejen la lucha que han emprendido “hasta alcanzar la libertad de Venezuela”.
Noel Azuaje, Daniel Gómez y Edgar Serranos, representantes de los partidos Voluntad Popular (VP), Avanzada Progresista (AP) y Acción Democrática (AD), acusaron a los organismos de seguridad del Estado de apelar al terrorismo a través de los allanamientos a sus viviendas y con las aprehensiones cuya intención es “sembrarles falsas evidencias a quienes venimos realizando una constante lucha de frente y sin temor a la dictadura de Nicolás Maduro”.
Se refirieron al caso de Lennard García, a quien un fiscal militar dictó privativa de libertad con reclusión en la cárcel de Santa Ana, estado Táchira, así como de William Delgado, también preso en los calabozos de la policía de Barinas y por último, el allanamiento al hogar de Ronald Rangel, responsable regional juvenil de VP, violando todos sus derechos civiles fundamentales y los de su familia.
A la madre de Rangel, aseguraron, no le permitieron la asistencia de un abogado, tampoco la presencia de vecinos en calidad de testigos de lo que estaba pasando y como consecuencia de ello se robaron 100 mil bolívares, un celular y varias franelas rotuladas con el nombre de Rangel y Voluntad Popular.
Ante el hecho de la desaparición de las franelas, los dirigentes juveniles alertaron sobre el uso que el gobierno pueda hacer de dicha ropa, toda vez que sospechan que pueden utilizarlas para vestir a infiltrados en las marchas y concentraciones políticas con fines desconocidos.
Rechazaron el abuso cometido en contra del hermano de Ronald Rangel, un menor de edad que fue amedrentada por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y Comando Nacional Antiextorsión y Secuestros (Conas) que practicaron el allanamiento, a quien interrogaron sobre la supuesta aparición de un niple y dos uniformes militares que, afirman, les fueron sembrados a Rangel.
Azuaje, Gómez y Serrano, reiteraron que su lucha es democrática, irreverente y aguerrida en las calles, pero pacífica. Sus armas son las ideas “y las ideas no se pueden combatir con balas”. Finalmente, apelaron a la conciencia de los funcionarios policiales y militares de carrera que están en desacuerdo con esos atropellos, a que asuman su deber y derecho de rebelarse ante tantas injusticias.
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