Sigue el saqueo que vienen ejecutando desde el 16 de Octubre los delincuentes comunes del PSUV empleados por Alexis Ramírez en el Ejecutivo Regional y sus instituciones adscritas.

Comunidad de la Parroquia El Sagrario y la Gobernación de Mérida, habiendo verificado el hurto de todos los demás bienes públicos de la instalación desde la fecha supra indicada, evitaron que se también llevaran equipos pesados de la Imprenta del Estado Mérida C. A. , IMMECA. ADelante !

En todos los órganos y entes de la Gobernación del Estado Mérida: Direcciones, oficinas Secretarías del Ejecutivo Estadal, Servicios Autónomos, Corporaciones, Institutos, Fundaciones, Empresas del Estado, Complejos e instalaciones utilitárias de uso público; desde que el Gobernador Ramón Guevara resultó electo Primer Mandatario Regional las huestes del PSUV conformadas por delincuentes comunes que desde los Directores hasta los empleados y obreros del mas bajo nivel organizacional tomaron por asalto la república, se han dedicado a robar cualquier cantidad de bienes muebles, equipos y materiales de oficina, desvalijan los vehículos o los desaparecen por completo, alrtículos de linea blanca y marrón, artículos de ferretería (herramientas de todo tipo, lámparas, cables, mangueras, tomacorrientes, interruptores, llaves, herrajes, pocetas, lavamanos, conos, bombillos, llaves),  No quedando satisfechos han sustraído documentos, expedientes, manuales, cuadros, afiches...hasta los chinches, clips y demás materiales propios de una dependencia administrativa de servicio publico; para finalmente destrozar todo lo que se han podido llevar.

No contentos con estos, se han dedicado también a llevarse herramientas y equipos especializados pesados, de altísimo costo e imprescindibles para cumplir la labor del Estado, utilizando para ello hasta montacargas, camionetas y camiones, dentro de una premeditada organización para delinquir: Informantes, caleteros, aguantadores, forjadores de documentos, cómplices de la sociedad civil y, no podía ser de otra forma, una red de funcionarios uniformados tales como bomberos, policías, militares y paramilitares, los cuales como es de suponer utilizan vehículos oficiales para sus fechorías sin horario restrictivo: A pleno día, en las noches, en días hábiles y no hábiles amparados por la impunidad que sus propios jefes les proveen.

En esta "política pública para la destrucción del Estado" nos encontramos diariamente con fechorías como la aquí reseñada, que a pesar de lo escandaloso, se queda corta ante el asqueroso y flagrante secuestro de los cargos públicos, el despilfarro y ejecución de los recursos monetarios disponibles en las arcas hasta el cierre del ejercicio 2017, las nóminas fantasmas para sostener bandas armadas, el microtráfico de drogas, alimentos, repuestos y hasta lo más inverosímil... medicamentos. conformándose un escenario apocalíptico de "tierra quemada" como el aplicado por los ejércitos de ocupación en retirada.