Advierte Celso Fantinel, primer vicepresidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro)
“La situación en el campo es compleja y el próximo año será peor”
La situación en el campo para este año es bastante compleja, sobre todo en aquellos rubros que son tecnificados, como el maíz, el arroz y la caña de azúcar, y muy demandantes de tecnología e insumo. Los niveles de producción se han ido al piso, debido a que el Estado se ha dedicado a beneficiar a unos pocos productores, afirmó.
Aseguró de no haber correctivos en las políticas públicas aplicadas en los campos, 2020 será nuevamente un año negro para la producción de cereales, verduras y hortalizas.
“El gobierno de Maduro centralizó todos los insumos y la maquinaria que llegaron al país en 2019 sobre la estatal Agropatria y el ministro Castro Soteldo dirigió esos insumos para un pequeño grupo de productores, dejando a la gran mayoría por fuera”, denunció.
Precisó que otro factor que afectó al sector de manera contundente, es la falta de créditos agropecuarios que permitan la compra de insumos, maquinaria, semillas, entre otros.
“Debido a que el gobierno obligó a los bancos a tener un encaje legal muy elevado, los créditos prácticamente desaparecieron en el país. Al ver la metida de pata, en los meses de junio y julio, el gobierno obligó a la banca a otorgar créditos agropecuarios por alrededor de 227 millones de bolívares, que eran casi 40 millones de dólares al cambio Dicom del día. Pero solo resultaron beneficiadas 12 empresas que están prácticamente alineadas con el gobierno, los demás quedaron por fuera y son muy pocos los productores que tienen pulmón propio para poder invertir en los ciclos de siembra”, dijo.
En el rubro maíz, Fantinel detalló que en 2019 los rendimientos por hectáreas también descendieron de manera significativa, debido a la falta de fertilizantes, agroquímicos y la maquinaria necesaria para siembra y la cosecha.
“En Portuguesa, por ejemplo, el rendimiento del maíz era de 4.000 o 4.500 kilos por hectárea. Hoy, a duras penas, podemos llegar a 3.000. mante para los productores. Estimo que para 2019 tuvimos unas 400.000 toneladas de maíz, de las cuales 65% son de maíz amarillo y 35% de maíz blanco. Si tuviésemos un consumo regular de harina de maíz, esto duraría entre 15 a 20 días de abastecimiento. Pero en 2019 con la caída del consumo, quizás pudiera durar un poco más”, reveló.
Siembras de arroz
Al ser consultado sobre el cierre del año para el rubro arroz, uno de los más importantes en el país, Fantinel indicó que la situación es similar a la del maíz, porque también cayó de manera importante la producción.
“Según la información suministrada por Fevearroz, en 2019 se sembraron unas 47.000 hectáreas del cereal. Debido a las ventanas de siembra que fueron muy cortas, los rendimientos iniciaron en 5.000 kilos por hectárea y en los últimos meses bajaron a 3.000 kilos. Prácticamente la producción será de 180.000 toneladas de arroz y si el consumo fuera normal duraría solo para un mes. Ahorita quizás tengamos arroz como para 3 meses, tanto por la caída del consumo, como por las importaciones que viene realizando el gobierno de Maduro”, comentó.
Lamentó que el gobierno siga importando algunos cereales, lo que se traduce en una competencia desleal para los productores venezolanos. “Hoy vemos silos de maíz llenos, porque el gobierno importa y las empresas no tienen la liquidez para adquirir todo el producto. Esto pudiera poner en riesgo la producción del próximo año, porque no hay dinero para sembrar”.
Altos costos en hortalizas
En cuanto a las hortalizas, el representante del gremio agrícola comentó que este rubro es muy complejo, porque tiene costos de producción bastante altos y algunos productores, ante la exclusión aplicada desde el Ministerio de Agricultura, se ven obligados a comprar semillas, insumos y fertilizantes en Colombia, lo que incrementa los precios del consumidor final.
“Hay productores del occidente del país que quieren seguir trabajando y estos en la época de invierno se han visto obligados a ir a Colombia a comprar fungicidas y fertilizantes para poder optimizar un poco su producción. Tenemos productores de papa, cebolla y pimentón que están sacando ellos mismos sus propias semillas. No obteniendo la misma producción con un hibrido, que es una semilla de primera calidad. Están usando otra vez, como en los años 70 y 80, posturas de gallina en vez de fertilizantes. Esto ha provocado que la producción caiga tanto en superficie como en rendimiento”, sentenció.
Reveló que la hortaliza de rama está a punto de desaparecer del mercado venezolano, porque es un cultivo que se debe cuidar más y al no tener los insumos necesarios para la siembra y la cosecha, los productores deciden cambiar de ramo.
Fantinel también comentó que la siembra de café también cayó en 2019 y se estima que la cosecha solo llegue a 450.000 quintales, “versus los 540.000 que tuvimos en el año 2018”.
Dolarización agrícola
Los campos venezolanos no escapan de la realidad del país y muchas transacciones actualmente se están realizando en dólares o cualquier otro tipo de divisas convertibles.
“Ya se empieza a ver que los conocidos ferieros e inclusive las empresas, para comprarte el arroz y el maíz están calculando el precio de la tonelada en dólares. Pero cuando ocurren estás subidas abruptas del paralelo, que se devalúa 20% o 30% en una semana, entonces ellos como que reculan y quieren pagar en bolívares. Lo cierto es que hay una realidad en el país y el campo no se escapa de ella”, dijo.
Indicó que, debido al referido fenómeno económico, el desempleo también se ha disparado en los campos y hoy en día en toda Venezuela ronda 50%.
Condiciones necesarias
El primer vicepresidente de Fedeagro indicó que la única manera que el agro resurja en Venezuela el próximo año, es que exista un cambio político en el país.
“La situación en el campo es compleja y el año que viene será peor. Lo que necesitamos es que amanezcamos con un gobierno de unificación nacional, que despolaricemos todo este conflicto político, porque la comida no se puede politizar. Tenemos que darle la oportunidad a los productores y ganaderos venezolanos, porque con tecnología, algo de divisas, y con apoyo en rentabilidad, sin duda alguna vamos a salir adelante.”, afirmó.
“Con respecto a los ciudadanos, es necesario tener un salario mínimo que sea acorde para que se alimente bien. No podemos olvidar que 17 estados del país viven de la actividad primaria de la economía y por eso es necesario sacar los campos adelante, porque con producción Venezuela resurgirá”, concluyó.
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