Álvaro Uribe, expresidente de Colombia, protesta el pacto logrado entre el gobierno y las Farc en Cartagena. "Nosotros queremos un país que respete la ley, y este acuerdo premia a los criminales", dijo en una entrevista con The New York Times en Español
Por Paula Durán The New York Times en Español.-
Durante los ocho años que fue presidente, Álvaro Uribe se dedicó a luchar contra las Farc. Su política de Seguridad Democrática, de la que el actual presidente Juan Manuel Santos fue parte como ministro de Defensa, asestó duros golpes a la guerrilla y, según muchos expertos, posibilitó las conversaciones de La Habana con las Farc, las que produjeron el acuerdo final de paz firmado esta semana en Cartagena.
Santos fue el sucesor de Uribe, pero el día de su posesión presidencial en 2010 dijo que “la puerta del diálogo” no estaba “cerrada con llave”. Desde el inicio de su gestión empezó a desmarcarse de Uribe y, aunque mantuvo la ofensiva militar, empezó a buscar la posibilidad de entablar negociaciones con la guerrilla. Desde entonces el expresidente Uribe, quien es aún más popular que el mismo Santos, ha sido un crítico férreo del proceso de negociaciones.
En una breve entrevista con The New York Times, el expresidente de Colombia, ahora senador del partido de oposición Centro Democrático y principal referente de la campaña por el No, explica por qué está en contra del acuerdo, defiende el tratamiento que su gobierno le dio a los paramilitares y revela que ya piensa en las elecciones presidenciales de 2018.
¿Qué visión de país representa el No?
Nosotros queremos un país con justicia, que aquí queda totalmente derogada. Queremos un país con inversión privada, que con este acuerdo queda totalmente afectada. Nosotros queremos un país con equidad social, que este acuerdo anuncia pero va a dejar al país sin recursos para avanzar en la equidad social, en la educación.
Nosotros queremos un país que respete la ley, y este acuerdo premia a los criminales. Y cuando se premia a los criminales se dan motivos para no respetar la ley. Nosotros queremos un país donde haya tolerancia por las ideas ajenas. La tolerancia parte de un país que se sienta reconciliado y aquí lo que se va a crear es más indignación y más rencor porque se le perdona todo al terrorismo, que es el cartel de cocaína más grande del mundo. Y ese terrorismo ni siquiera pide perdón, ese terrorismo ni siquiera expresa arrepentimiento.
Cuando usted habla con los colombianos sobre esta visión de país en sus recorridos, ¿cuáles son sus respuestas?
Hay muchas personas con miedo al gobierno, porque el gobierno presiona a los empleados públicos, a los concesionarios. Hay muchas personas con miedo a las Farc porque, entre otras cosas, este plebiscito habrá que hacerlo con unas Farc que ni siquiera han empezado a desarmarse. Qué cosa tan grave. Y hay otros colombianos que dicen: “Bueno, la ilusión de la paz”. Pero como el gobierno no ha permitido hacer pedagogía, entonces los colombianos en su inmensa mayoría no saben del diablo escondido en estas 297 páginas.
Desde la orilla de la oposición, ¿cómo le ha ido haciendo campaña?
Yo tengo que explicar cada rato que yo extradité a cerca de 1200 narcotraficantes, entre ellos a 14 paramilitares, y que al cartel de cocaína más grande del mundo, que es las Farc, a los mayores responsables, no los extraditan, no los sancionan adecuadamente, no los mandan a la cárcel y les dan eligibilidad política, que nunca le di a los paramilitares.
¿Por qué extraditamos a los paramilitares? No es improvisado, como dijo el New York Times (este periódico examinó los casos de 40 jefes paramilitares extraditados a Estados Unidos. La mayoría de ellos fueron tratados como personas sin antecedentes penales pese a sus extensas carreras criminales).
Nosotros habíamos autorizado con mucha antelación la extradición, se había aplazado el envío. ¿Por qué decidí hacer el envío? Porque se iban a fugar de una cárcel, iban a ser lo mismo de Pablo Escobar y hay que recordar que el país, por premiar a Escobar, suspendió la extradición y después la tuvo que revivir.
¿Ha recibido muchas críticas sobre el tratamiento que recibieron los paramilitares?
Para premiar a los mayores criminales de las Farc, en el acuerdo también les suspenden la extradición. En contraste, yo extradité a aquellos paramilitares y los envié a los Estados Unidos cuando ellos seguían cometiendo toda clase de crímenes desde una cárcel de alta seguridad. Antes de hacer efectivo ese envío, Estados Unidos me aceptó que la justicia, el gobierno y el pueblo colombiano tendrían pleno acceso a las cárceles norteamericanas.
Entonces se quejan, pero no es culpa mía ni del gobierno colombiano que allá les pongan 10 o 12 años de cárcel y que a muchos les parezca muy poquito. Lo que debían pensar es que criminales de la peor calaña que cometieron los mismos delitos durante 50 años no van a tener un día de cárcel y les van a dar elegibilidad política, lo que nunca le dimos a los paramilitares.
¿Usted cree que el resultado del plebiscito llevará a una verdadera paz?
Así gane el Sí, esta democracia va a quedar seriamente lastimada por todas estas trampas. El procurador le dice al Presidente de la República y a las Farc: “Miren, en La Habana están incumpliendo los mínimos de justicia, y la respuesta es: ‘No se meta’”.
El Procurador le dice al Presidente y a los gobernadores: no violen la ley, quedarían ustedes incursos en conductas susceptibles de sanciones disciplinarias. El Presidente les dice: “No le paren bolas a los controles”.
Le dicen que la pregunta está mal hecha y él responde que él pregunta como le dé la gana. O sea que esta es una democracia donde el jefe del Estado, en nombre de lo que él llama la paz, lo que ha hecho es estar por encima de los controles.
¿Qué van a hacer quienes promueven el No hasta el 2 de octubre? ¿Cuál es su estrategia?
Vamos a estar explicándoles a los colombianos esto, en la conversación diaria con los colombianos, en las redes sociales, en los pocos espacios de medios de comunicación que tengamos y sobre todo sacando energías desde el alma para poder seguir en esta batalla.
¿Qué propone el No?
El No propone que se reorienten los acuerdos. ¿Que el gobierno no puede? Sí puede. La constitución lo dice. La facultad del Presidente de negociar no está en duda. No está en juego. ¿Que no quieren renegociar el gobierno y las Farc? Para eso está la comunidad internacional, que tendría que ser un factor de presión para decirle a las Farc: si quieren la paz, renegocien. Y para decirle eso al gobierno Santos....
¿Qué propone el No? Que para seguir los diálogos las Farc se concentren en sitios adecuados que no sean un corredor de frontera con Venezuela, que no sea un lugar de narcotráfico, que no sea un paraíso donde ellos han estado delinquiendo; que suspendan todos los delitos porque el narcotráfico y la extorsión siguen en ascenso, que si cumplen con eso se les dé garantías a los de La Habana y a los de aquí, que haya una legislación para darle un alivio judicial a los militares, a los policías de Colombia sin impunidad. Eso propone el No.
¿Cuáles son sus herramientas?
Conversar con los colombianos, caminar por las calles y caminos de Colombia y una tercera, buscar un buen gobierno para el 2018
Tomado de The New York Times en Español
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Humberto de la Calle pone su cargo a disposición de Santos
Ofreció declaraciones tras conocerse el resultado del plebiscito
DLA - Internacional | 3/10/2016 | 1:00 am
Agencia EFE.-
El jefe negociador del Gobierno colombiano en el proceso de paz con las FARC, Humberto de la Calle Lombana, puso hoy su cargo a disposición del presidente Juan Manuel Santos tras el triunfo del “no” en el plebiscito con el que se buscaba refrendar el acuerdo alcanzado en La Habana.
“He venido a decirle al presidente que pongo a su disposición mi cargo de jefe de la delegación porque no seré obstáculo para lo que sigue”, dijo De La Calle en su primera alocución tras el plebiscito de ayer en el que el “no” obtuvo 6.431.376 votos (50,21 %) frente a los 6.377.482 sufragios a favor del “sí” (49,78 %).
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Las FARC, dispuestas a 'rectificar' el acuerdo de paz tras el rechazo de los colombianos
El líder de las FARC, Timoleón Jiménez 'Timochenko', en una conferencia de prensa tras los resultados del referéndum.
El jefe de la guerrilla colombiana afirma que están "analizando los resultados con calma para continuar"
Elmundo.es.-
El jefe máximo de la guerrilla de las FARC, Timoleón Jiménez, abrió el lunes la posibilidad de "rectificar" el acuerdo de paz que fue rechazado, por mínimo margen, en el plebiscito del domingo en Colombia.
"Estamos analizando con calma los resultados para continuar, porque esto no significa que se ha perdido la batalla por la paz", declaró Jiménez, también conocido como Timochenko, a W Radio desde La Habana, sede por casi cuatro años de las negociaciones de paz.
El líder rebelde declaró que pese a que el "No" se impuso en las votaciones, las FARC "proyectarán iniciativas" para sacar "adelante este proceso". Este resultado "nos llena de más entusiasmo, nos compromete mucho más, porque de todas formas hay diversas lecturas y hay que analizarlas para ver en qué hay que rectificar", indicó a la emisora colombiana.
En ese sentido, destacó que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno de Juan Manuel Santos siguen comprometidas en el "mismo objetivo" de resolver un conflicto de 52 años que deja millones de víctimas entre muertos, desaparecidos y desplazados.
"Las FARC mantienen su voluntad de paz y reiteran su disposición de usar solamente la palabra como arma de construcción hacia el futuro", aseguró 'Timochenko'.
Santos y Timochenko suscribieron el acuerdo de paz hace ocho días en Cartagena, norte de Colombia, y esperaban una victoria del "Sí" para iniciar la implementación de los convenios que básicamente apuntan a que los rebeldes dejen las armas y se conviertan en partido político.
Sin embargo, un 50,21% de los colombianos votó en contra frente a un 49,78% que lo hizo a favor del acuerdo, en un proceso que tuvo una abstención del 62%.
Por su parte, el jefe negociador del Gobierno colombiano en el proceso de paz con las FARC, Humberto de la Calle Lombana, puso hoy su cargo a disposición del presidente, Juan Manuel Santos, tras el triunfo del "no". "He venido a decirle al presidente que pongo a su disposición mi cargo de jefe de la delegación porque no seré obstáculo para lo que sigue", dijo De La Calle en su primera alocución tras el plebiscito.
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BBC Mundo: Las razones por las que el "No" se impuso en el plebiscito en Colombia
El "No" al acuerdo de paz obtuvo alrededor de 60.000 votos más que la opción favorable al acuerdo Gobierno- Farc
En las urnas, el "No" se impuso por muy estrecho margen en el plebiscito por el acuerdo de paz alcanzado entre el gobierno de ese país y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia
BBC Mundo.-
¿Cómo es posible que un país rechace un acuerdo que le pondría fin a un conflicto armado que lleva más de medio siglo y costó la vida de más de 200.000 personas, un pacto que fue negociado arduamente durante cuatro años?
Suena difícil de creer, pero sucedió este domingo en Colombia.
En las urnas, el "No" se impuso por muy estrecho margen en el plebiscito por el acuerdo de pazalcanzado entre el gobierno de ese país y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Buena parte del mundo se preparaba para saludar el fin de la guerra en Colombia, pero los resultados de la votación muestran que la añorada paz con ese grupo armado será más difícil de alcanzar de lo que se pensaba.
Con el 99,98% de los votos escrutados, 50,21% de los colombianos dijeron que "No" y 49,78% dijeron que "Sí".
Pareciera que el proceso de paz contó con más entusiasmo internacional que con la auténtica voluntad de los colombianos y por ello el domingo se registró la tasa de abstención electoral más alta en décadas: 63%.
Y muchos de los que votaron optaron por mirar al pasado en el momento de decidir sobre el futuro de Colombia.
¿Por qué ganó el "No"? Mujeres y hombres consultados por BBC Mundo creen que las heridas de la guerra con las FARC siguen demasiado abiertas.
Durante todo el proceso de paz se habló mucho de perdón, pero perdonar 50 años de agresiones y violencia no es fácil.
¿Miedo o justicia?
Seis millones y medio de colombianos le dijeron "No" al acuerdo que se trabajó durante casi cuatro años en La Habana.
En criterio de la profesora universitaria y periodista Ana Cristina Restrepo, el No mayoritario al acuerdo es el triunfo del miedo, "el gran elector en Colombia".
"No fuimos capaces de dar el paso. Volvimos al mismo punto de 1982, cuando se empezó a negociar con las FARC", le afirmó la periodista a BBC Mundo.
Sin embargo, los colombianos que votaron en contra del acuerdo entre el gobierno y la guerrilla creen que se trata de "un triunfo de la justicia".
Mercedes Castañeda, una contadora que vive en Bogotá, le dijo a BBC Mundo que los resultados del domingo se deben a que su país "no puede olvidar el dolor de tantos años de guerra".
"Triunfó la verdad, porque en los acuerdos había manipulación. Nosotros no queremos que las FARC tengan un espacio político que no merecen", señaló Castañeda.
La contadora añadió que las FARC forjaron su recorrido "con secuestros, asesinatos y narcotráfico".
"Eso Colombia no lo ha olvidado".
¿No a la paz?
"¿Apoya usted el acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera?", era la pregunta del plebiscito del domingo
No se preguntaba por un simple cese el fuego.
Lo pactado en La Habana se materializó en un documento de 297 páginas con varios puntos que dividieron a la opinión pública y a los políticos colombianos.
Es una victoria del miedo. No fuimos capaces de dar el paso. Volvimos al mismo punto de 1982, cuando se empezó a negociar con las FARC".
Ana Cristina Restrepo, periodista y profesora universitaria.
Una de las partes más cuestionadas del acuerdo fue la garantía al partido político en el que se convertirían las FARC, de cinco escaños en el Senado y cinco en la Cámara de Representantes para los dos siguientes períodos legislativos.
Otras objeciones se centraron en que los culpables de crímenes de guerra y de lesa humanidad -tanto de las FARC como de las fuerzas del Estado- no necesariamente irían a la cárcel.
Sin embargo, el rechazo en el plebiscito al acuerdo no significa que en Colombia quieren que la guerra continúe.
Así lo señalaron los entrevistados por BBC Mundo que apoyaron el Sí y el No en las urnas.
"El No al plebiscito no es un no a la paz, ni se puede considerar así. Hay que hacer una sumatoria que permita que la terminación del conflicto goce de un mayor respaldo", le explicó a BBC Mundo Victor G. Ricardo, quien encabezó las negociaciones del gobierno con las FARC durante el gobierno de Andrés Pastrana (1998-2002).
¿Sorpresa? No tanta
El lunes pasado, el presidente Juan Manuel Santos y el líder de las FARC Rodrigo Londoño firmaron el acuerdo de paz en Cartagena acompañados por líderes mundiales.
La algarabía con la que se anunció "el fin de la guerra" hacía suponer que el Sí se impondría sin problemas el domingo.
La periodista Ana Cristina Restrepo afirmó, sin embargo, que la victoria del No no le sorprende.
Restrepo explicó que mientras el conflicto está en las zonas rurales, la mayoría de los votantes se encuentran en las ciudades.
Añadió que el opositor Álvaro Uribe supo aprovechar el caudal electoral en determinadas regiones como en el central departamento de Antioquia.
El corresponsal de BBC Mundo en Colombia, Natalio Cosoy, explicó que otro factor previsible era la abstención de votantes, algo que se incrementó por las tormentas que azotaron la región caribeña de Colombia.
Menos del 38% de los votantes habilitados para sufragar en el plebiscito acudieron a las urnas.
Menos de 60.000 votos separaron al "No" del "Sí" al acuerdo de paz.
Todos los entrevistados por BBC Mundo afirmaron que quieren la paz, pero los resultados del domingo muestran que el país no está de acuerdo en cómo conseguirla.
Colombia está dividida. Incluso en sus interpretaciones de por qué el domingo 2 de octubre se impuso el No.
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